Inundaciones, que no encharcamientos, evidencian una falta de mantenimiento
Miguel Ángel Rivera, Opinión domingo 20, Jul 2025CLASE POLITICA. Miguel Ángel Rivera
Muy convenientes resultan las intensas lluvias de los últimos días en la capital del país, para justificar las fallas en el mantenimiento de la infraestructura de la Ciudad de México, pues en este caso la llamada Cuarta Transformación no puede responsabilizar a las anteriores administraciones, pues el grupo que actualmente gobierna es el mismo, con algunas variantes, que tomó el poder desde el inicio del presente siglo.
Para empezar, el problema de las inundaciones, que no “encharcamientos”, se debe a que se autorizaron construcciones sobre lo que eran cursos de agua, esto no sólo corresponde a obras particulares, sino también públicas, en donde no se cuidó dejar ductos para darle salida al líquido.
Segundo, pero no lo único, falta un adecuado desazolve del sistema de drenaje. Esto lo prueba el hecho de que, según los reportes oficiales, una de la tarea que cumplen los bomberos y otros cuerpos de seguridad es el retiro de basura acumulada en las calles, lo cual evidencia, además, que no se cumple con la tarea cotidiana de limpiar las calles.
Esto no es nuevo, pues a raíz del escándalo por los videos grabados por el empresario argentino-mexicano Carlos Ahumada Kurtz, donde entregaba sobornos a prominentes funcionarios del gobierno capitalino, entonces encabezado por el caudillo de la llamada Cuarta Transformación, Andrés Manuel López Obrador, se puso en evidencia que se le entregaba a la empresa de ese personaje por supuestos trabajos mantenimiento que no se realizaban.
Al respecto, es de recordar que en 2021, la Fiscalía General de la República de México (FGR) manifestó en un comunicado que Ahumada es considerado probable responsable “del delito de fraude genérico del fuero común, con relación a contratos de obras públicas en diversas delegaciones de la Ciudad (de México)”.
Esta declaración fue tardía, ya que surgió cuando estaba en proceso un intento más por encarcelar al empresario argentino-mexicano, quien a final de cuentas fue declarado libre de culpa, luego de teatrales montajes para lograr su extradición de su natal argentina, en donde se refugió luego de ser perseguido por los mismos que le habían concedido jugosos contratos.
El escándalo se desató inicialmente en 2004, cuando el entonces y ahora diputado panista Federico Döring Casar, exhibió en un noticiario conducido por el ahora repudiado por la llamada Cuarta Transformación Víctor Trujillo en su personaje de Brozo, videos en donde el empresario Ahumada entregaba al entonces perredista (ahora “moreno”) René Bejarano, en ese momento presidente de la Asamblea Legislativa (ahora Congreso) del que fuera Distrito Federal, fajos de billetes, acto por el cual el político fue bautizado como “señor de las ligas”.
Bejarano Martínez fue acusado por la entonces Procuraduría General de la República (ahora Fiscalía) por delitos electorales, lavado de dinero y utilización de recursos de procedencia ilícita, por los que fue detenido y encarcelado.
El 6 de julio de 2005, se informó que Bejarano dejaba la cárcel después de haber permanecido ocho meses y tras haber cubierto una fianza por 171 mil pesos.
En ese momento, según una nota informativa, Bejarano dijo que se siente tranquilo y que su salida representa un primer paso para que se haga justicia.
“Se mostró reacio a responder preguntas de tipo político, y únicamente se limitó a responder que no guarda resentimiento ni rencor contra las personas que lo acusaron, y que las batallas políticas las dejara ahora a otras personas”.
“Lo anterior coincide con las declaraciones de su esposa, la diputada federal Dolores Padierna Luna, en el sentido de que ya no se dedicará más a la política y que su actividad se centrará únicamente en la docencia”.
Otra víctima de ese escándalo fue la ex jefa de Gobierno del entonces Distrito Federal, Rosario Robles, quien terminó el sexenio de López Obrador, pero luego fue catalogada de traidora a ese movimiento que se convertiría en la llamada Cuarta Transformación.
Robles fue acusada de lo que se denominó la “estafa maestra” y encarcelada por el lamentable recurso de la prisión preventiva Oficiosa, pero siempre quedó la sospecha de que las acusaciones en su contra fueron en represalia por aceptar cargos en el gobierno del priista Enrique Peña Nieto, sin que se olvidara su relación sentimental con Ahumada.
Pero esas son otras historias, lo actual es que las lluvias han puesto en evidencia la falta de mantenimiento a las instalaciones públicas de la capital del país, mientras que el gobierno encabezado por Clara Brugada Molina distrae la atención pública con el llamado proceso de gentrificación, puesto de relieve con actos de violencia en la vía pública, que no fueron contenidos por la ausente fuerza pública, sino que haya ningún detenido hasta la fecha, pero eso sí, se quiere castigar a los propietarios de inmuebles de alquiler al imponerles topes a las rentas.
Se olvida que el “congelamiento” de rentas provocó graves problemas en la misma Ciudad de México, pues los inmuebles se deterioraron por falta de mantenimiento y, a final de cuentas, los inquilinos tuvieron que abandonar sus viviendas por ser inhabitables. Además, se debe recordar que esa prohibición se dio en circunstancias extremas, como el hecho de que el país resintiera los efectos inflacionarios provocados por la Segunda Guerra Mundial.
El “congelamiento” se impuso en 1942 y se extendió por más de 50 años. A partir de 1990, el entonces presidente Carlos Salinas le empezó a poner fin, pero fue hasta 2001, cuando fue cancelado definitivamente el decreto.
Al dar a conocer su Bando 1, por el que se supone que se solucionarán los problemas derivados de la gentrificación, el gobierno encabezado por Clara Brugada, asegura que es un proceso diferente al la congelación de rentas, pues mientras que ese sistema impedía cualquier aumento en los contratos, incluso al cambiar de inquilino, el Bando 1 permite ajustes periódicos con base en la inflación y regula de forma integral otros factores del mercado, como la renta de corta estancia.
“Las administraciones de Morena pretenden acostumbrarnos a la simulación en vez de atender de fondo los problemas en la ciudad, un ejemplo claro, es el Bando contra la Gentrificación anunciado por la jefa de Gobierno”, respondió, en un comunicado, la dirigencia nacional del PAN.
La dirigencia del partido azul destaca que “sólo una de las 14 directrices del Bando anunciado por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, es innovadora, pero de ejecutarse, se invaden competencias del Instituto de Planeación.
“Las otras acciones ya se han aplicado en la ciudad, e incluso son vigentes. Su balance como política pública, queda lejos de alcanzar las metas planteadas por el mismo gobierno”, añadió.
Como complemento, un diputado local del mismo partido, Diego Orlando Garrido López, calificó de “frankenstein” el mencionado ordenamiento y advirtió que “algo olía muy mal desde la espontánea marcha contra la gentrificación, que fue organizada y protagonizada por los grupos de choque y simpatizantes del régimen”.
Agregó que “la izquierda populista tropieza con la misma piedra no una o dos veces, sino tres veces, al retomar propuestas que mostraron el fracaso de las políticas de vivienda en la capital del país, como es el control de precios de la renta y centralizar la construcción en la metrópoli en sólo tres demarcaciones”.
Por cierto, esos considerados “simpatizantes del régimen” mencionados por el diputado panista, realizaron ayer una nueva manifestación en contra de la gentrificación, pero a diferencia de la primera, ahora sí las autoridades organizaron un operativo para evitar que se repitieran los actos violentos de la primera, en la que por cierto residentes de esa zona pusieron de relieve que entre los que marcharon en esa ocasión no reconocieron a ningún vecino.
Las primeras personas en llegar se reunieron de manera pacífica, y se limitaron a la pega de folletos en donde se llama a una protesta pacífica.
Por cierto, la gentrificación también despertó la atención de la jerarquía de la Iglesia Católica que, en su semanario “Desde la Fe” escribió: “La transición demográfica no es sólo un desafío técnico, sino un llamado a cuidar de la familia como una visión de futuro. Hoy más que nunca, proteger a la familia es proteger el mañana de nuestra sociedad”.











