Vapeadores, sin evidencia científica de que ayudan a dejar de fumar
* Especiales lunes 28, Jul 2025- ¿Menos daño o más riesgo?
- Dispositivos con nicotina pueden generar adicción, sobre todo en personas jóvenes

El vapeo ha ganado terreno, especialmente entre adolescentes y jóvenes, pues muchos dispositivos imitan objetos comunes, como plumas, USBs, marcadores, para pasar desapercibidos.
Aunque los cigarros electrónicos fueron pensados como apoyo para dejar de fumar, la evidencia científica aún no es concluyente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda estrategias con eficacia comprobada, como el acompañamiento terapéutico, tratamientos farmacológicos aprobados y herramientas digitales como apps o mensajes de texto.
Los dispositivos con nicotina -aunque contengan menos que un cigarro- pueden generar adicción. Y aunque aún no se conocen todos los efectos a largo plazo, ya existen estudios con información incipiente con respecto a sus efectos en el sistema cardiovascular, neurológico y pulmonar, así como también señales de alerta.
En 2019, un brote de 2,807 casos de lesiones pulmonares asociadas al vapeo (EVALI, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos encendió las alarmas. La mayoría de los afectados eran menores de 35 años y sus dispositivos contenían THC (el componente psicoactivo del cannabis) y acetato de vitamina E, una sustancia relacionada con daños pulmonares.
Hoy, el término vapeo se refiere a cualquier dispositivo que, mediante batería, calienta un líquido que puede contener nicotina, saborizantes y otras sustancias, produciendo un aerosol que el usuario inhala. A diferencia del humo del cigarro tradicional, este vapor suele contener menos toxinas y en menor concentración. Sin embargo, eso no lo convierte en inocuo.
El vapeo ha ganado terreno entre adolescentes y jóvenes
En las últimas décadas, las campañas contra el tabaco lograron grandes avances. Sin embargo, el vapeo ha ganado terreno, especialmente entre adolescentes y jóvenes. Muchos dispositivos imitan objetos comunes —plumas, USBs, marcadores— para pasar desapercibidos. Su diseño y sabores atractivos están claramente dirigidos a un público joven. Lo preocupante es que muchos usuarios adolescentes nunca han fumado antes, pero comienzan a usar vapeadores, iniciando así su contacto con la nicotina, e incluso con cannabis sin que estén conscientes de ello.
En México, desde el 18 de enero de 2025, la Constitución prohíbe toda actividad relacionada con vapeadores y dispositivos similares. No obstante, la ausencia de leyes secundarias que definan sanciones y responsabilidades ha dejado un vacío legal que ha sido aprovechado por fabricantes y vendedores. A pesar de la prohibición, un estudio de 2024 estima que el mercado mexicano de cigarros electrónicos y dispositivos afines supera los 26 millones de pesos, y que existen alrededor de 5 millones de usuarios de cigarrillos electrónicos, así como aproximadamente 2.6 millones de usuarios de otros dispositivos, sin considerar a los menores de edad.
Muchos adolescentes y jóvenes desconocen el contenido de estos dispositivos y están convencidos de que son inofensivos. Sin embargo, su organismo, aún en desarrollo, los hace más vulnerables a la adicción y a los efectos nocivos de sustancias como el propilenglicol, la glicerina vegetal y la acroleína, las cuales pueden encontrarse en los cigarrillos electrónicos y provocar daños permanentes. De ahí la importancia de evitar que tengan acceso a estos productos y de asegurar que estén bien informados al respecto.
Los riesgos del vapeo para la salud
- Adicción: los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, una droga que es altamente adictiva. No es necesario vapear todos los días para volverse adicto.
- Ansiedad y depresión: la nicotina empeora la ansiedad y la depresión. También afecta la memoria, la concentración, el autocontrol y la atención, en especial en los cerebros que están en desarrollo
- Volverse fumador: las personas que vapean tienen más probabilidades de comenzar a fumar cigarrillos comunes (con tabaco) y es más probable que desarrollen otras adicciones en el futuro.
- Impotencia: existe evidencia de que el vapeo puede causar disfunción sexual en los hombres.
- problemas para dormir
- Exposición a sustancias químicas cancerígenas
- Bronquitis crónica
- Daño en los pulmones que puede poner en riesgo la vida
- Es posible que existan otros efectos sobre la salud de los que aún no tengamos conocimiento. El vapeo no ha estado entre nosotros durante tanto tiempo, por eso aún no se conocen todos los riesgos para la salud.
Síntomas que necesitan de atención urgente
- Tos, falta de aliento o dolor de pecho.
- Náuseas, vómitos o diarrea.
- Cansancio, fiebre o pérdida de peso.











