Por los siguientes 90 días, México estará bajo la “Espada de Damocles”
Miguel Ángel Rivera, Opinión jueves 31, Jul 2025CLASE POLITICA Miguel Ángel Rivera
Con toda sinceridad, sería deseable compartir el optimismo de la presidenta (con A) Claudia Sheinbaum Pardo y de sus aduladores acerca de los supuestos buenos resultados en las negociaciones con el mandatario de los Estados Unidos, el magnate Donald Trump, para evitar que sobre las exportaciones nacionales recaiga la sobrecarga de aranceles (impuestos) que pueden llegar al 30 por ciento del valor de esas mercancías.
Ese optimismo aumentó de nivel en las últimas horas, a partir de que la Presidenta mexicana y el gobierno de los Estados Unidos confirmaron que el multimillonario republicano aceptó conceder una nueva prórroga de 30 días antes de la aplicación generalizada de los anunciados gravámenes.
Pero ese aparentemente magnánimo gesto no permite olvidar la leyenda griega que se conoce simplemente como la “Espada de Damocles”. Según la historia difundida por Cicerón, un adulador (de los que desafortunadamente abundan hoy en día) llamado Damocles logra realizar su ambición de sentarse en el trono de un rey, pero la amenaza permanente de una espada suspendida sobre su cabeza por un solo hilo (otras versiones dicen que un pelo de caballo).
Según esta leyenda, el rey que cedió el trono a Damocles fue Dionisio I de Siracusa, quien ideó lo de la espada para simbolizar la amenaza constante que enfrentan quienes poseen poder y riquezas.
En nuestro caso, la amenaza directa pende sobre nuestra mandataria, pero en realidad abarca de toda la nación, pues si bien los aranceles se aplicarían sólo a los productos de exportación, su impacto se reflejará en todos los sectores de la economía nacional, con aumento de precios y reducción de la producción, con el probable incremento del desempleo.
En la leyenda, ante el riesgo para su vida, Damocles renunció al “privilegio” de permanecer en el trono, pero este recurso no le queda a la presidenta Sheinbaum, quien tendría que resistir los malos efectos, pero afrontará también la posibilidad de una victoria definitiva traducida en un acuerdo para que la aplicación de los aranceles se suspenda indefinidamente.
Ayer, jueves, en su mañanera desde Palacio Nacional -que se retrasó precisamente porque tuvo que atender al diálogo con el mandatario estadunidense-, Sheinbaum Pardo informó que, tras esa conversación telefónica de 40 minutos con Trump, se acordó una prórroga de 90 días sobre los aranceles del 30% que estaban previsto entraran en vigor a partir del 1 de agosto.
“Logramos un buen acuerdo con el presidente Trump”, destacó Sheinbaum por considerar que “es el mejor acuerdo que cualquier nación ha logrado en el nuevo orden internacional”.
Sheinbaum aprovechó para destacar los resultados positivos de su anunciada estrategia de mantener la cabeza fría y aseguró que el respeto mutuo y el peso de México como socio fueron claves en la negociación.
De acuerdo con lo relatado por el jefa del Ejecutivo, los principales temas en el diálogo fueron el de salvaguardar el T-MEC, acuerdo tripartita (con la participación, también, de Canadá) programado para ser revisado el año venidero, así como mantener los actuales aranceles al sector automotriz, al acero y aluminio (que ya habían registrado incrementos). Esto, además, de mantener “un diálogo permanente” entre ambos países.
“Es el mejor acuerdo que cualquier nación ha logrado en el nuevo orden internacional”, resaltó. Afirmó que el respeto mutuo y el peso de México como socio fueron claves en la negociación.
“Nos quedamos como estamos, sin nada adicional. No se hizo ninguna concesión extra”, aclaró Sheinbaum.
La Presidenta aseguró que en la conversación con Trump no se incluyó el tema de la migración, asunto en el cual la administración Trump ha endurecido su actuación, tal como el magnate lo prometió durante su campaña electoral.
En la misma conferencia, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, calificó de “espléndido” el resultado de la conversación, de la que fue testigo.
“La firmeza con la que (la Presidenta) defiende los intereses de México es muy grande. Lo que se logró tiene un impacto enorme porque nos deja en una posición mejor que al resto del mundo”, agregó.
A su vez, el titular de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, subrayó la inteligencia y la estrategia de la presidenta durante la negociación y calificó el acuerdo como una condición ventajosa para la próxima renovación del T-MEC.
En Washington, la administración Trump confirmó el plazo concedido por 90 días, pero advirtió que durante ese tiempo quedan en vigor los aranceles actuales del 25% a los productos que no estén sujetos al tratado de libre comercio, el T-MEC.
“Hemos acordado extender, por 90 días, exactamente el mismo acuerdo que tuvimos durante el corto periodo anterior: México seguirá pagando un arancel del 25% a los automóviles y un arancel del 50% al acero, el aluminio y el cobre”.
El anuncio de Trump, apareció, como de costumbre, en Truth, su red social, con un largo mensaje publicado la víspera del 1 de agosto, fecha que el magnate había fijado para la entrada en vigor de los gravámenes a las importaciones provenientes de decenas de países que no han alcanzado un acuerdo con Washington.
En cuanto al diálogo con la mandataria mexicana, el multimillonario manifestó que “las complejidades de un acuerdo con México son algo diferentes a las de otros países debido a los problemas y las ventajas de la frontera”.
“Además, México acordó eliminar de inmediato sus numerosas barreras comerciales no arancelarias. Hablaremos con México durante los próximos 90 días con el objetivo de firmar un acuerdo comercial dentro de ese plazo, o incluso más”.
Como se aprecia, la presidenta Sheinbaum -y con ella todo México- sigue sentada en el trono de Dionisio I de Siracusa, sobre el cual pende una espada sostenida sólo por un hilo o crin de caballo. Nada asegura que el voluntarioso Donald Trump no cambie de voluntad antes de que concluya el plazo concedido a México.
“Estate quieto” enfocado contra el presidente nacional del PRI
Apenas un día después de que el dirigente nacional del PRI, el ex gobernador de Campeche Alejandro “Alito” Moreno encabezó a la dirigencia nacional de su partido para presenta una denuncia por corrupción y nexos con la delincuencia organizada contra figuras prominentes de la llamada Cuarta Transformación, incluido su caudillo Andrés Manuel López Obrador y su hijo (“no me digan”) Andy, el oficialismo le reviró con la actualización y fortalecimiento de la demanda de desafuero que está pendiente en el Congreso de la Unión.
Alejandro ‘Alito’ Moreno, dirigente nacional y senador del PRI, tiene nuevas acusaciones por parte de la Fiscalía Anticorrupción de Campeche, instancia que solicitó a la Cámara de Diputados el juicio de procedencia (desafuero), informó Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y líder de la bancada de Morena en San Lázaro.
La denuncia del PRI -que ya se sabe que no procederá- fue presentada ante la Fiscalía General de la República (FGR) que dirige el “independiente” Alejandro Gertz Manero, alcanza también al senador Adán Augusto López; Mario Delgado, titular de la SEP; Manuel Bartlett, exdirector de la CFE y al prófugo exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco, Hernán Bermúdez, así como a media docena de gobernadores surgidos de las filas de Morena, entre los que descuellan el de Sinaloa, Rubén Rocha Moya; de Sonora, Alfonso Durazo Moreno, y de Tamaulipas, Américo Villarreal.
Las acusaciones de la dirigencia del tricolor incluyen protección institucional a grupos criminales, específicamente al grupo La Barredora; participación en esquemas de procedencia ilícita en campañas electorales; participación en esquemas de huachicol fiscal y contrabando de combustibles vinculados al Tren Maya; nombramiento de funcionarios con antecedentes criminales y encubrimiento sistemático en estados gobernados por Morena.
En su revire, el oficialismo anunció que la Sección Instructora de la Cámara de Diputados aprobará hoy, viernes, declarar improcedente y archivar en definitiva una primera solicitud de desafuero contra el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, pero de inmediato comenzará a revisar la segunda petición de la Fiscalía Anticorrupción de Campeche, por supuesto peculado por 83 millones de pesos.











