Creo en el perdón, lo promuevo y ejerzo: Paola Rojas
* Destacadas, Espectáculos lunes 18, Ago 2025
- La periodista abre su corazón y nos habla de los dos personajes que interpreta, respectivamente, en Las Leonas: “Sofía es una mujer que nunca superó el dolor de una infidelidad, que eligió quedarse ahí, enojada, triste y sola y defiitivamente, esa no soy yo. Pero me identifico con Frida, porque ess una mujer que goza la vida, que le da vuelta a la página, que no se atora en el rencor”

Con “Las Leonas”, Paola Rojas no solo se sube al escenario: se atreve a explorar, a romper moldes y a compartir con el público una nueva forma de contar historias. Una obra que celebra la fuerza femenina, la libertad emocional y la valentía de vivir con plenitud.
Por Gloria CARPIO
Paola Rojas, periodista con una trayectoria sólida en televisión, radio y prensa escrita, ha sorprendido al público al sumarse al elenco de “Las Leonas”, una obra teatral dirigida por Rafael Perrín que ha conquistado tanto a mujeres como a hombres por su honestidad, humor y profundidad emocional. Desde su camerino en el Centro Teatral Manolo Fábregas, de la CDMX, en entrevista con DIARIO IMAGEN, Paola Rojas comparte cómo ha vivido esta experiencia, los retos que ha enfrentado y las satisfacciones que le ha traído este nuevo escenario.
“MI SALTO AL TEATRO NO FUE AL VACÍO”
“Me siento súper afortunada”, confiesa Paola con una sonrisa que se percibe incluso en su tono de voz. “Sí, fue un salto, pero no al vacío. He tenido una red de apoyo que me sostuvo. El maestro Perrín nos dirigió con mucho cuidado, paciencia y, algo muy importante, con cariño. Fue especialmente generoso con quienes no tenemos recorrido en teatro. Gracias a él y a mis compañeras ocurrió la magia. Una magia que no deja de crecer y de sorprenderme.”
Desde el inicio de la puesta en escena, Paola Rojas ha interpretado a “Sofía”, un personaje complejo y emocionalmente intenso. Sin embargo, recientemente asumió el papel de “Frida”, originalmente interpretado por Victoria Ruffo. “Fue circunstancial. Vicky se enfermó y no pudo venir a esa función. No es que me alegre de su ausencia, al contrario, ya está bien, pero fue uno de esos regalos inesperados de la vida. Lo más hermoso fue recibir su felicitación. Victoria es una mujer generosa, cariñosa, sin celos, ni envidias; es puro amor y pura risa. Me emocionó profundamente su reacción.”
¿PERIODISTA O ACTRIZ?
Cuando se le pregunta si se considera actriz, Paola responde con claridad: “Me considero prioritariamente periodista. Eso estudié en la universidad, eso practico desde que era casi adolescente. Es lo que ha ocupado buena parte de mi vida, lo que más me gusta y lo que más me apasiona. Pero también tengo otras aspiraciones, curiosidad, sueños. Creo que tu actividad no tiene por qué limitarte. No es tu identidad. Puedes permitirte explorar otros ámbitos.”
Con convicción, añade: “Siempre lo he dicho en conferencias: atrévanse a hacer cosas diferentes, a romper los límites, a estirar la liga. Y cuando me ofrecieron participar en esta obra, sentí que era momento de ser congruente con lo que siempre he sugerido. Descubrir otros aspectos de ti puede regalarte satisfacciones distintas.”
FRIDA Y SOFÍA: DOS ESPEJOS, DOS RETOS
Sobre los personajes que ha interpretado, Paola reflexiona con profundidad. “Me identifico con Frida. Probablemente por eso me resultó más natural interpretarla. Es una mujer que goza la vida, que le da vuelta a la página, que no se atora en el rencor. Abraza el humor y el amor. Dice cosas muy contundentes, como que si nos hubieran enseñado desde niñas a disfrutar de nuestro placer, seríamos mucho más felices. Es simpática, pero también muy libre. Y creo que ese es uno de los grandes mensajes de Las Leonas.”
En cambio, Sofía representó un reto mayor. “Es el personaje que he interpretado más veces, durante un año y medio. Y no se parece en nada a mí. Sofía es una mujer que nunca superó el dolor de una infidelidad, que eligió quedarse ahí, enojada, triste y sola. Yo creo en el perdón, lo promuevo y lo ejerzo. Creo en los nuevos inicios, sin importar la edad, ni las circunstancias. Creo en el amor, en la bendición de estar viva y sana. Nadie, ni nada, amerita que desperdicies tu vida enojada. Eso no soy yo. Pero precisamente por eso fue tan bello hacer ese personaje, porque contrasta con quien realmente soy y me exigió un mayor esfuerzo.”
INICIA SU CARRERA EN EL DOBLAJE
La historia profesional de Paola Rojas comenzó mucho antes de lo que algunos imaginan. “Empecé muy chiquita. Hacía locución y doblaje desde niña, como a los ocho o diez años. Descubrimos un curso de locución y doblaje gracias a una recomendación de la psicóloga de mi mamá. Yo era muy inquieta, muy activa. No tenía un diagnóstico de hiperactividad, pero sí necesitaba estar ocupada. Tomé clases de todo lo que se te ocurra.”
Pero fue la voz lo que la atrapó. “Siempre fui muy auditiva. Imitaba voces de todos los que veía en la tele, actores, comerciales, todo. Como perico. Cuando supieron que había un curso de locución y doblaje, me dijeron: ‘Esto es lo tuyo’. Y sí, me fascinó. Lo tomé con Leonora Madera, una institución del doblaje, madre de diez hijos, todos dedicados al mundo de la actuación.; me enseñó y me llevó a trabajar con ella. Así hice mis primeros comerciales. Desde entonces, el doblaje se convirtió en una constante. Luego vino la radio, la televisión, y poco a poco se fueron abriendo distintas puertas.”
AUNQUE ESTUDIÓ CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES, NO LE INTERESA OCUPAR UN CARGO PÚBLICO EN EL GOBIERNO
“Estudié periodismo en la UNAM, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, dentro de la carrera de Ciencias de la Comunicación. Ahí llevamos materias como sociología, psicología y filosofía, que me encantan. Tanto me gustaron que después hice una maestría en filosofía. Me apasiona entender el comportamiento humano desde distintas perspectivas.”
Cuando se le pregunta si alguna vez consideró incursionar en la política, Paola responde con firmeza: “No, no tengo esa madera. Respeto profundamente a quienes eligen la vida pública desde la vocación de servicio. Admiro a quienes están en el ámbito gubernamental porque realmente quieren hacer una diferencia. Pero también reconozco que es un camino ingrato, lleno de desprestigio y corrupción. Hay que tener la piel muy gruesa. Yo no tengo esa vocación, no está en mí.”
“¡AGÁRRATE, PEDRITO, PORQUE AHÍ TE VOY!’
Su historia con la locución comenzó desde muy pequeña. “Hacía voces de niñitos porque yo era una niñita. Participé en muchas campañas de juguetes, especialmente de Mattel. Me acuerdo de una muy famosa del jabón Zest. Era una niña que salía del baño y decía: ‘¡Agárrate, Pedrito, porque ahí te voy!’ Esa era mi voz. También hice muchas otras voces en comerciales. Era como un perico, imitaba todo lo que escuchaba.”
EUFROSINA ME ABRIÓ LA PUERTA A UN MUNDO NUEVO
A lo largo de su carrera como periodista, Paola ha realizado cientos de entrevistas, pero algunas le han dejado aprendizajes profundos. “Es difícil elegir una sola. Cada entrevistado es un maestro. Pero tuve que hacer esa selección para mi libro Líderes y Aliadas, donde converso con diez mujeres sobre liderazgo femenino. Volví a entrevistar a muchas de ellas para tener material específico para el libro.”
Una de las entrevistas que más la marcó fue con Eufrosina Cruz. “Me compartió con una lucidez impresionante los retos que enfrentan las mujeres indígenas: violencia, pobreza, pero también la belleza de su relación con la naturaleza. Me encanta que le llamen ‘la casa grande’ al planeta. Eufrosina me abrió la puerta a un mundo nuevo. Hoy abrazo con ella la causa contra el matrimonio infantil. A su hermanita la casaron siendo niña, y si escuchas su historia, te duele el corazón.”
Otra figura que la impactó fue Kenia Cuevas. “Es una mujer que ha vivido una realidad dolorosa: violencia física, sexual, prisión, el asesinato de su mejor amiga. Y aún así, sigue adelante. Es una gran maestra de vida”.
“EN EL ESCENARIO ME RÍO DE COSAS QUE VIVÍ PERSONALMENTE, AUNQUE NO FUERON CHISTOSAS”
Con múltiples actividades profesionales, Paola tiene claro cuál es su prioridad: “Tengo muchos trabajos, pero el de mamá es mi favorito. Lo pongo al centro. Ayer, por ejemplo, no di función y estuve todo el día con mis hijos, apapachándolos, disfrutando en familia. Me gusta viajar con ellos, jugar, platicar. Como todas las mamás, toca estirar los minutos, hacer magia, hacer muchas cosas al mismo tiempo. Pero cuando estoy con ellos, estoy presente. Eso me da paz.”
Sobre si sus hijos ya la han visto en “Las Leonas”, responde con honestidad: “No, aún no. Acaban de cumplir 14 años y creo que algunos temas de la obra todavía no son adecuados para ellos. Hay bromas que surgen de nuestras historias personales, incluso de momentos dolorosos. Tengo que hablar con ellos antes de que vengan. Porque sí, en el escenario me río de cosas que no siempre fueron chistosas. Pero eso también es parte de lo sanador del teatro. Reírte frente al público de lo que alguna vez te lastimó es profundamente liberador. Lo recomiendo”, concluyó.











