Mayor dependencia de familias de las tarjetas de crédito
* Destacadas, Finanzas martes 19, Ago 2025- Suman más de 37 millones en el país
- Al mes de junio había 37 millones 163,583 de plásticos, según datos de la CNBV

Hay una mayor dependencia de las tarjetas de crédito por parte de las familias, particularmente en temporadas de mayor presión económica, como lo es el regreso a clases.
La banca privada en México continúa expandiendo la colocación de tarjetas de crédito entre la población, en paralelo a una mayor dependencia de este medio de financiamiento por parte de las familias, particularmente en temporadas de mayor presión económica, como lo es el regreso a clases.
Cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) indican que a junio del 2025, había 37 millones 163,583 contratos de tarjeta de crédito entre el gremio bancario, cifra superior en 1.83 millones, a los 35 millones 328,113 que había en el mismo mes del 2024.
Especialistas apuntan que la persistencia de la inflación en rubros como alimentos, transporte y educación obliga a los hogares a recurrir al crédito para solventar gastos que antes podían cubrir con ingresos corrientes.
De acuerdo con HSBC México, uno de los bancos considerados de importancia sistémica –es decir, que por su tamaño y peso representan un riesgo para la estabilidad financiera en caso de quiebra–, el regreso a clases es uno de los momentos del año en que se registra un mayor uso de las tarjetas de crédito.
Según cifras de la institución, el ticket promedio de consumo con tarjeta crece 30 por ciento en esta temporada, justo antes del retorno de los estudiantes a las aulas.
Los principales destinos de los pagos son los siguientes: 42 por ciento en colegiaturas; 21, en uniformes; 17, en calzado y útiles escolares; 12, en tecnología, y 8 por ciento en mochilas y accesorios. Este patrón muestra que, más allá de artículos no esenciales, los consumidores emplean el crédito como un recurso para cubrir necesidades básicas ligadas a la educación.
“El regreso a clases es uno de los picos más importantes del año en el uso de tarjeta de crédito, junto con los gastos navideños y el Buen Fin. Es importante planear ese gasto anual, consumir de manera responsable y evitar acumular deudas por artículos no prioritarios”, advirtió Santiago Gil, director de medios de pago y créditos sin garantía de HSBC México.
El crecimiento en la colocación y uso de tarjetas también se inserta en un panorama más amplio de la banca mexicana, que ha encontrado en el crédito al consumo uno de sus principales motores de negocio.
Este fenómeno se da en un momento en que la economía mexicana mantiene un crecimiento limitado. Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía muestran que el producto interno bruto creció apenas 1.6 por ciento anual en el segundo trimestre de 2025, mientras que el consumo privado –indicador de la capacidad de compra de los hogares– se ha desacelerado frente a los años previos.
En ese contexto, la banca observa mayor disposición de los hogares a endeudarse para mantener su nivel de vida. Sin embargo, según la CNBV, la tasa de interés promedio de las tarjetas de crédito en México está por arriba de 40 por ciento anual, lo que significa que los saldos no cubiertos en su totalidad se encarecen rápidamente.
Algunos bancos muestran desaceleración
Banamex se mantuvo como el segundo banco que más tarjetas de crédito coloca, con más de 9.2 millones a junio pasado, contra los casi 8.6 millones de un año previo, un crecimiento en el periodo de más de 600,000.
Entre los otros bancos más grandes de los que operan en el sistema, Santander cerró los primeros seis meses del 2025 con 3 millones 951,291 plásticos, cifra superior en 45,079 a los 3 millones 906,212 que tenía colocadas en junio del 2024.
Banorte, por su parte, registró a junio pasado 2 millones 561,104 tarjetas, contra los poco más 2.25 millones de un año previo, lo que representó un crecimiento de poco más de 300,000 plásticos en el periodo.
En tanto, HSBC mostró una ligera caída en la colocación de tarjetas en su comparación anual, pues mientras en junio del 2024 tenía 2 millones 279,619 contratos, al mismo mes el 2025 se redujo a 2 millones 253,437, una baja de 26,182.
Inbursa, por su parte, sumó 1,228 plásticos en dicho lapso, al pasar de 1 millón 255,944 a 1 millón 257,172.
Mientras que Scotiabank, otro de los llamados siete grandes bancos, alcanzó los 474,112 contratos de tarjetas al cierre de junio, contra los 455,455 de junio del año previo, es decir, 18,657 más.
Bancos-tienda pierden
de acuerdo con la información del regulador, los llamados bancos-tienda, , registraron bajas importantes en el número de tarjetas de crédito en el periodo.
BanCoppel, reportó 3 millones 733,808 contratos de tarjeta de crédito al cierre de junio del 2025, cuando en el año previo tenía 4 millones 569,214, lo que implicó una baja en el periodo de 835,406.
En tanto, en Banco Azteca la cifra disminuyó de 1 millón 122,043 a 984,923, es decir, 137,120 contratos menos.
El Índice de Morosidad en las tarjetas de crédito del sector bancario, se ubicó en 3.30% al cierre de junio, prácticamente igual que un año previo.
En su más reciente “Monitor de Consumo”, el propio BBVA estimó que el gasto privado continuará mostrando un lento crecimiento.











