Palabras agradables adornan exigencia de los EU: mayor energía contra narcos
Miguel Ángel Rivera, Opinión miércoles 3, Sep 2025CLASE POLITICA Miguel Ángel Rivera
El lenguaje diplomático obliga a destacar los aspectos positivos y relegar lo negativo. Esto se cumplió puntualmente ayer, con motivo de la visita del secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, y su reunión con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Las primeras declaraciones se ajustaron estrictamente al protocolo. Ambas partes destacaron las buenas relaciones y el mutuo acuerdo.
“No hay gobierno en este momento que esté cooperando más en el combate a grupos del crimen organizado que el de la presidenta Sheinbaum”, manifestó el secretario de Estado, Marco Rubio, al término de la reunión con la jefa del Ejecutivo mexicano.
Además, el funcionario estadounidense aseguró que “tenemos mucho respeto y admiración por la labor que México ha hecho para enfrentar a los cárteles de la droga y sobre esta situación reiteramos nuestra colaboración con México”.
A nombre del gobierno nacional, el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, destacó que la presencia en México de Rubio ratifica la colaboración entre México y Estados Unidos”
Agregó que la colaboración entre ambos países se sustenta en “los principios de reciprocidad, respeto a la soberanía e integridad territorial, responsabilidad compartida y diferenciada, así como en la confianza mutua”.
Este concepto, la defensa de la soberanía, expresada en la negativa para que las agencias y las fuerzas armadas de Estados Unidos actúen en territorio de México
Esto constituye, sin duda, el motivo central para reconocer el trabajo de la presidenta Sheinbaum, quien, a falta de otros logros, puede exhibir como éxito el haber logrado que este principio aparezca en el comunicado conjunto dado a conocer al término de los encuentros de funcionarios de ambas naciones.
“Los gobiernos de México y Estados Unidos reafirman su cooperación en materia de seguridad, la cual se basa en los principios de reciprocidad, respeto a la soberanía e integridad territorial, responsabilidad compartida y diferenciada, así como en la confianza mutua”, afirma de entrada esa declaración conjunta.
Agrega que “el objetivo es trabajar juntos para desmantelar el crimen organizado transnacional mediante una cooperación reforzada entre nuestras respectivas instituciones de seguridad nacional, cuerpos de seguridad y autoridades judiciales. Además, colaboramos para atender el movimiento ilegal de personas a través de la frontera. Esta cooperación, a través de acciones específicas e inmediatas, fortalecerá la seguridad a lo largo de nuestra frontera compartida, detendrá el tráfico de fentanilo y otras drogas ilícitas, y pondrá fin al tráfico de armas.
“Los dos gobiernos han establecido un grupo de implementación de alto nivel que se reunirá regularmente para dar seguimiento a los compromisos mutuos y las acciones tomadas dentro de sus propios países, incluyendo medidas para contrarrestar a los cárteles, fortalecer la seguridad fronteriza, eliminar los túneles fronterizos clandestinos, abordar los flujos financieros ilícitos, mejorar la colaboración para prevenir el robo de combustible, incrementar las inspecciones, investigaciones y procesos judiciales para detener el flujo de drogas y armas.
“Nuestra estrecha coordinación nos ha permitido asegurar la frontera, reducir el tráfico de fentanilo y avanzar en el intercambio de inteligencia, todo dentro de nuestros respectivos marcos legales. Los dos gobiernos tienen la intención de fortalecer aún más la colaboración en materia de salud pública y coordinar campañas para prevenir el abuso de sustancias ilícitas y opioides.
“Ambos gobiernos reafirman su determinación de cooperar, proteger a nuestros ciudadanos y hacer que nuestras comunidades sean más seguras”, dice también el documento suscrito por los gobiernos de los dos países.
También es de considerar que, luego de la reunión del secretario Marco Rubio, y la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, el Gobierno de México anunció que ambos países establecieron un grupo de alto nivel para dar seguimiento a los compromisos mutuos y las acciones en materia de seguridad.
También, luego de su encuentro, el estadounidense Rubio y su homólogo mexicano, Juan Ramón de la Fuente, ofrecieron una conferencia de prensa, en la que el canciller mexicano leyó el comunicado conjunto.
Además, el funcionario mexicano comentó que México y EU reafirmaron la cooperación en materia de seguridad, basada en los principios de reciprocidad, respeto a la soberanía e integridad territorial, responsabilidad compartida y diferenciada, así como en la confianza mutua.
El objetivo, señaló, es trabajar juntos para desmantelar el crimen organizado transnacional mediante una cooperación reforzada entre nuestras respectivas instituciones de seguridad nacional, cuerpos de seguridad y autoridades judiciales.
A su vez, Rubio, que anteriormente había expresado que ningún otro gobierno ha colaborado como el de México en el combate al narcotráfico, afirmó que tales operaciones conjuntas “siempre han existido” pero que ahora hay más recursos disponibles por ambas partes para “ampliar esa cooperación”.
Hasta aquí, el gobierno de los Estados Unidos, representado por el mencionado Rubio, cumplió con los usos y costumbres diplomáticos, pero en la práctica dejó en claro que los encuentros con la presidenta Sheinbaum y sus colaboradores se limitaron a tratar los asuntos prioritarios para la vecina potencia, sin incluir en la agenda común asuntos más importantes para México, como son los duros efectos de los aranceles que ya se impusieron, entre ellos los que gravan las exportaciones de acero y aluminio o los que vendrán en el futuro cercano.
Por omisión, esto se comprueba porque el secretario mexicano de Economía, Marcelo Ebrard, responsable de las negociaciones en ese sector, ni siquiera fue convocado a las conversaciones con el enviado de Donald Trump.
En cambio, el que sí estuvo en primera línea, además del canciller de la Fuente, fue el titular de Seguridad, Omar García Harfuch, quien ha cumplido importantes tareas en la lucha contra los cárteles de la droga, con lo cual en los hechos el gobierno de la presidenta Sheinbaum ha dejado constancia de que ya abandonó la política de “abrazos y no balazos” que le granjeó al gobierno de la llamada 4T la animadversión de los gobiernos de los Estados Unidos, el pasado que encabezó el demócrata Joe Biden y, sobre todo, del injerencista Donald Trump.
Sólo por recordar, cabe mencionar que el entonces senador de los Estados Unidos Marco Rubio en 2023 instó al gobierno estadounidense a imponer sanciones para obligar a la Administración de López Obrador a “contrarrestar a los cárteles mexicanos de la droga”.
No fue caso único, antes, en 2022, Rubio acusó al entonces presidente López Obrador de entregar partes del país al crimen organizado.
López Obrador “ha entregado secciones de su país a los cárteles de droga”, sostuvo en su cuenta de X, en la que también celebró que el tabasqueño rechazara la invitación para asistir a la Cumbre de las Américas. En respuesta, el mandatario mexicano retó al legislador a presentar pruebas de sus señalamientos.
El tono ha cambiado, pero la exigencia de mayor energía en contra de los cárteles de la droga también se ha endurecido, por lo que no se puede considerar que fue sólo una coincidencia la destrucción de una lancha conducida supuestamente por narcotraficantes por parte de la armada de los Estados Unidos.
Ayer mismo, desde México, en la conferencia conjunta con el canciller mexicano, el secretario estadounidense de Estado advirtió que Washington no permitirá la operación “impune” de cárteles en el Caribe.
“Estos carteles ganan miles de millones de dólares y han sido designados como grupos terroristas porque llevan drogas fatales a nuestras calles. El presidente fue electo con la promesa de detenerlos y la va a cumplir”, recalcó Rubio.
Por otra parte, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, declaró auer mismo que las operaciones militares contra los carteles continuarán. “Tenemos recursos en el aire, recursos en el agua, recursos en barcos, porque esta es una misión muy seria para nosotros, y no se detendrá con solo este ataque”, dijo Hegseth.
Así que ya sabemos cuál es el interés central de nuestros vecinos.











