Robo de identidad se dispara en México
* Destacadas, Seguridad domingo 14, Sep 2025
- Delito global en expansión
- Pérdidas anuales por más de 293 mil mdp, que pueden incrementarse por el avance de tecnologías
- País preferido por “montadeudas”, ante alta demanda de crédito exprés y una escasa educación digital

Los casos de robo de identidad en México aumentaron 84% en los últimos 2 años, impulsados por la rapidez con la que evolucionan la tecnología y los defraudadores.
En México, los casos de robo de identidad aumentaron 84% en los últimos 2 años, impulsados por la rapidez con la que evolucionan la tecnología y los defraudadores. Una contraseña débil o un descuido al compartir tus datos basta para que alguien pida dinero en tu nombre y te deje con deudas que no pediste, pero que sí tendrás que pagar.
Las estafas en línea se han convertido en una de las principales preocupaciones de la sociedad mexicana. De acuerdo con el estudio “The State of Scams in Mexico” que ha publicado la Global AntiScam Alliance (GASA) -de la que México forma parte -, el país sufre pérdidas anuales de más de 293 mil millones de pesos, una cifra que puede verse incrementada en los próximos años por la utilización de tecnologías de Inteligencia Artificial, que harán más sofisticados los intentos.
Según este estudio, un 59% de los mexicanos han sufrido al menos un intento de estafa al mes, con el robo y la suplantación de identidad, en un 44% de los casos, como una de las causas más frecuentes.
Montadeudas prefieren a México para cometer fraudes
De acuerdo con la firma de ciberseguridad Kaspersky, México se ha consolidado como uno de los países más afectados por las aplicaciones fraudulentas de préstamos conocidas como “montadeudas”, un esquema de fraude digital que en 2025 ha registrado un repunte y alimenta un mercado clandestino de identidades robadas y pérdidas económicas que van desde microcréditos falsos hasta estafas millonarias.
Los “montadeudas” operan con una lógica sencilla. Ofrecen créditos exprés a cambio de llenar un formulario digital. Los delincuentes envían mensajes que simulan la aprobación de una transferencia o el acceso inmediato a un préstamo, acompañados de un enlace para descargar una aplicación. Una vez instalada, la víctima entrega fotografías de documentos oficiales, números de cuenta o incluso datos biométricos.
“Aplicaciones de préstamos falsas, donde con solo completar tus datos, te dan un crédito, o sea, sin casi cero requisitos”, dijo Leandro Cuozzo, investigador senior en el Equipo Global de Investigación y Análisis (GReAT) de Kaspersky.
El resultado no es un depósito en la cuenta, sino la captura masiva de identidades e incluso el bloqueo del teléfono o dispositivo donde se haya instalado la aplicación. Los datos extraídos se comercializan en foros clandestinos donde se venden al mejor postor.
Con base en las cifras presentadas por Kaspersky en la Cyber Security Week 2025, México se encuentra por encima de Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Chile en el mapa de mayor incidencia de este tipo de estafas en la región. El atractivo del país se resume en la demanda creciente de crédito rápido, una baja oferta de créditos legítimos por parte de la banca y un bajo nivel de verificación digital.
“Cuando se introduce un nuevo sistema o una nueva tecnología, hay mucha confusión o desconocimiento por parte del usuario. Y es ahí donde entran los atacantes”, dijo Cuozzo durante la Cyber Security Week.
El impacto de los “montadeudas” se multiplica porque no se limitan al fraude inicial. La identidad robada puede usarse para abrir cuentas, contratar servicios a nombre de la víctima o extorsionar a terceros. También puede exigirse saldar la deuda junto con los intereses a cambio del desbloqueo del dispositivo en donde se descargó la aplicación para solicitar el préstamo.
Estafas millonarias
A diferencia de los montadeudas, que apuntan al crédito inmediato, otra vertiente en crecimiento son las apps de inversión falsas, que prometen retornos desproporcionados en poco tiempo. Estas se presentan como brokers internacionales o fondos vinculados a grandes empresas, y refuerzan su credibilidad con el uso de logotipos corporativos y fotografías de celebridades.
“El gancho es siempre el mismo. Te prometen retornos extraordinarios con muy poco requisito. En muchos casos utilizan el argumento de invertir en la principal petrolera del país, invertir en la principal empresa minera. Le dan ese background para que parezca legítimo”, señala Cuozzo.
La plataforma muestra supuestas ganancias en pantalla, pero exige invertir más para liberar los beneficios. La víctima, convencida de que sus ahorros están creciendo, realiza depósitos cada vez más altos, dijo.
Crimen organizado digital
Lo que tienen en común los “montadeudas” y las falsas apps de inversión es el nivel de sofisticación. Las bandas que los operan no actúan de manera improvisada, sino como empresas del delito.
“Hay una profesionalización del cibercrimen: estructuras jerárquicas; atención al cliente; marketing criminal; economía escalable (venta de suscripciones)”, dijo
Estas organizaciones cuentan con interfaces pulidas, áreas de “soporte al cliente” que atienden a las víctimas, equipos de marketing para distribuir anuncios en redes sociales y granjas de bots capaces de enviar millones de mensajes en segundos. La inteligencia artificial potencia todavía más las operaciones.
El resultado es un ecosistema en el que las estafas pequeñas y las millonarias se retroalimentan. Los datos robados en un préstamo falso pueden terminar en la base de una estafa de inversión, y viceversa, señaló.
Frentes de defensa
- Desconfiar de cualquier promesa de dinero rápido.
- No abrir enlaces que llegan por mensajes de fuentes no oficiales.
- Verificar en portales legítimos la existencia de la plataforma.
- Reportar cuentas y aplicaciones sospechosas para cortarle el paso a la estafa.
- Los bancos y fintechs deben reforzar canales oficiales de comunicación; las autoridades, perseguir la suplantación de identidad y sancionar el comercio de datos; y las empresas tecnológicas, eliminar con rapidez las apps y dominios fraudulentos que circulan en sus ecosistemas.











