Crisis Silenciosa: Consumo de drogas entre jóvenes alcanza niveles alarmantes
* Especiales jueves 2, Oct 2025- Efectos devastadores en la salud pública y el tejido social.
- Metanfetaminas incrementan 416% su consumo entre adolescentes mexicanos

Programas educativos en escuelas buscan prevenir el inicio temprano del consumo de drogas entre adolescentes de la región metropolitana.
Por Arturo Arellano
Los índices de consumo de drogas entre jóvenes de la Ciudad de México y el Estado de México han experimentado un crecimiento exponencial durante el período 2020-2025. Las metanfetaminas, conocidas como «cristal», se han convertido en la droga de mayor impacto entre adolescentes, representando el 49.1% de las consultas por adicciones en 2023. La región metropolitana concentra las prevalencias más altas del país en consumo de alcohol (28.6%), drogas ilegales y medicamentos de uso no terapéutico.
Esta crisis se intensificó durante la pandemia de COVID-19, cuando el consumo de drogas duras en jóvenes de 15 a 24 años aumentó 15%, el de marihuana 17% y el de alcohol 14%. El Estado de México registra tasas de consumo de metanfetaminas superiores al 71.5% entre la población atendida en centros de rehabilitación, mientras que en la Ciudad de México, el 90% de las solicitudes de tratamiento corresponden a consumo de cristal.
El Cristal que Destruye Vidas
En los últimos diez años, las metanfetaminas han pasado de representar el 9.5% del consumo total en 2013 al 49.1% en 2023, un incremento del 416% que ha convertido a esta sustancia en la principal amenaza para la juventud mexicana. El fenómeno ha alcanzado dimensiones críticas en la región central del país, donde anteriormente se consideraba un problema exclusivo de la frontera norte.
«El cristal realmente está haciendo muchos estragos por lo fácil que es conseguir, por lo fácil que es consumirlo, por lo accesible que es en cuanto al precio», explica la directora de la Unidad de Hospitalización Iztapalapa de Centros de Integración Juvenil. Una dosis cuesta apenas 50 pesos y puede durar hasta tres días según el nivel de consumo del usuario.
Los testimonios recabados revelan la temprana edad de inicio. Una niña de identidad reservada, y que cursa el sexto de primaria en el Estado de México, relata cómo accedió a «puntos» de venta de drogas junto con sus amigas de entre 11 y 12 años. Otra chica, de 15 años, consumió por primera vez en su escuela después de que mototaxistas le invitaran «líneas» cerca de su casa.
La Región Más Vulnerable del País
La Ciudad de México y el Estado de México concentran los índices más alarmantes de consumo juvenil a nivel nacional. Según la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco, la región registra el mayor porcentaje de consumo actual de alcohol entre adolescentes de 10 a 19 años (28.6%) y de consumo excesivo (18.9%).
En cuanto a drogas ilegales, los datos son igualmente preocupantes:
-Marihuana: El Distrito Federal presenta 18.2% de prevalencia «alguna vez en la vida» y el Estado de México 13.8%, ambos por encima del promedio nacional de 10.6%
-Cocaína: La Ciudad de México registra 5.2% versus 3.3% nacional
-Inhalables: El Estado de México alcanza 8.8% comparado con 5.8% nacional
Entre los estudiantes de secundaria y bachillerato de la Ciudad de México, el 25% ha probado alguna droga versus 17.2% a nivel nacional. En el caso específico de drogas ilegales, la capital registra 22.8% contra 14.5% nacional.
El Fentanilo: Una Amenaza Emergente
Aunque históricamente concentrado en la frontera norte, el fentanilo ha comenzado a infiltrarse en la región central de México. Un estudio pionero publicado en 2023 en la revista médica Harm Reduction Journal confirmó por primera vez la presencia de fentanilo en drogas consumidas en un festival cercano a la Ciudad de México.
De 51 muestras analizadas, el opioide apareció en 14 de 22 muestras de MDMA y en dos de cuatro dosis de cocaína. Ninguno de los consumidores esperaba encontrar fentanilo en las sustancias adquiridas. Los resultados demuestran que «la adulteración de fentanilo ya no es un fenómeno confinado a la frontera norte de México entre personas vulnerables, sino que ha llegado a los jóvenes que usan psicoestimulantes».
Esta sustancia, 50 veces más potente que la heroína, representa una amenaza letal que se mezcla con metanfetaminas y heroína sin conocimiento de los usuarios. En la frontera norte, una dosis cuesta entre 30 y 50 pesos y su alto nivel de adicción multiplica la dependencia física.
Impacto de la Pandemia: Acelerador de Crisis
La pandemia de COVID-19 actuó como catalizador de una crisis que ya mostraba signos alarmantes. Los cambios en la cotidianidad, las pérdidas familiares y la incertidumbre económica generaron mayor ansiedad y depresión, incrementando el recurso a las sustancias psicoactivas.
Datos específicos del impacto pandémico:
-70% de adolescentes experimentaron situaciones depresivas
-62% presentó problemas de ansiedad
-43% vivió algún tipo de violencia doméstica (psicológica, física o sexual)
Los jóvenes de mayor estatus económico incrementaron más su consumo que los de menor estrato social.
«No sólo han aumentado el consumo y los problemas de salud mental, también lo hizo la violencia, los abusos y demás acciones que van contra la integridad de las personas», advierte un análisis de expertos del área de salud.
El Costo Social de la Crisis
Las adicciones representan un desafío económico devastador. La Organización Internacional del Trabajo estima que el uso problemático de sustancias puede reducir la productividad laboral hasta 40%. En México, un estudio del Instituto Nacional de Psiquiatría revela que por cada peso invertido en prevención se ahorran entre 7 y 12 pesos en tratamientos, ausentismo y pérdida de productividad.
El vínculo entre drogas y criminalidad juvenil se ha intensificado. Durante 2023, 32,852 adolescentes fueron imputados por presuntamente cometer delitos, un aumento de 17.7% respecto al año anterior. Los cinco delitos más comunes incluyen narcomenudeo, que representa una parte significativa de los casos.
El Estado de México y Guanajuato concentran la mayor cantidad de adolescentes imputados por delitos de narcomenudeo, siendo la posesión simple de narcóticos el 90.2% de los casos. Casi mil menores de edad se encuentran actualmente en prisión por delitos vinculados al crimen organizado.
Respuesta Institucional: Entre la Prevención y el Tratamiento
Las autoridades han implementado diversas estrategias para enfrentar la crisis. Los Centros de Integración Juvenil (CIJ) operan 120 unidades en todo el país, brindando servicios de prevención, tratamiento y rehabilitación. Durante 2024, atendieron a 8.6 millones de personas en 1,130 municipios.
La Secretaría de Educación Pública desarrolló la «Estrategia en el aula: Prevención de adicciones», que incluye intervenciones breves de 10 a 15 minutos, tres veces por semana en materias como Biología, Química y Formación Cívica y Ética. En el primer semestre de 2022, el Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones brindó pláticas a más de 8,000 jóvenes de 12 a 29 años.
El DIF Estado de México implementa programas dirigidos específicamente a población adolescente, proporcionando información sobre conductas de riesgo y posicionando la importancia de la prevención dentro de los estándares de salud mental.
Los expertos coinciden en la necesidad de fortalecer los programas educativos, mejorar el acceso a tratamiento y abordar los factores socioeconómicos que propician el consumo. La evidencia internacional demuestra que la inversión en prevención temprana y tratamiento integral resulta más efectiva que las estrategias puramente represivas.
La crisis del consumo de drogas entre jóvenes de la Ciudad de México y Estado de México representa uno de los desafíos más urgentes de salud pública que enfrenta el país. Su resolución requiere un esfuerzo sostenido que involucre a familias, escuelas, instituciones de salud y gobiernos en todos los niveles, priorizando la prevención, el tratamiento humanizado y la reconstrucción del tejido social.











