México, nuevo destino de migrantes indocumentados
Mundo jueves 2, Oct 2025- Reacomodo del mapa migratorio de América
- Desvío de los flujos en incremento de los riesgos para las poblaciones en movimiento, ante efecto Trump

Una nueva carvana de al menos 1,000 migrantes indocumentados partió esta semana de Tapachula, ya no busca llegar a Estados Unidos, sino quedarse en la Ciudad de México.
Estados Unidos ha perdido atractivo entre los migrantes indocumentados, y aquellos que deciden aventurarse a probar suerte en otros país están optando por México como destino, la Ciudad de México, principalmente.
Otras evoluciones importantes registradas en el mapa migratorio de América durante el segundo trimestre del presente año son el desvío de los flujos hacia el sur y un incremento de los riesgos para las poblaciones en movimiento, particularmente robo y secuestro.
En 2023, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), UNICEF y el Programa Mundial para la Alimentación iniciaron el programa de Monitoreo de Protección en Movimientos Mixtos, destinado a recopilar información sobre los perfiles y vulnerabilidades, y las necesidades humanitarias y de protección en los cruces entre Centroamérica y México, y entre Colombia y Sudamérica.
Los últimos resultados de los trabajos de monitoreo abarcan entrevistas realizadas entre abril y junio. Los datos muestran una caída permanente de los movimientos transfronterizos, especialmente hacia el norte, y “por primera vez desde que se inició el seguimiento, un mayor porcentaje de los encuestados indicaron como destino previsto a México, 43%, en lugar de Estados Unidos, 14%, lo que indica un cambio importante en los patrones de movilidad en toda la región.
“México se ha convertido en el principal destino previsto. Este cambio representa un incremento de casi el triple en comparación con el último trimestre de 2024, cuando sólo 12% de los encuestados indicaron México”. Este cambio es particularmente notable entre los migrantes de Honduras, El Salvador y Cuba.
La razón más citada en la selección de un país como destino es la búsqueda de mejores oportunidades económicas, aunque los hondureños suelen mencionar entre sus decisiones el acceso a servicios y la asistencia humanitaria. Durante el segundo trimestre de 2025, la dinámica de los movimientos en América se caracterizó por “un notable aumento de los flujos hacia el sur, muchos de los cuales se desarrollaron en condiciones involuntarias o de alto riesgo”.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EU registró entre enero y junio una disminución de 89% de los encuentros migratorios sin documentos en la frontera con México, en comparación con el mismo periodo del año previo, un millón 36 mil 335 casos.
Al igual que Estados Unidos, Panamá contabilizó una caída de 99% en los cruces de migrantes en la región del Darién, ruta clave hacia el norte del continente, mientras que Honduras reportó una disminución de 92% en los movimientos de sur a norte durante el mismo periodo.
Entre enero y junio, México contabilizó 119 mil 183 extranjeros en situación irregular, un descenso de 83% en comparación con el año pasado. Los niños y adolescentes representaron 10% del total, frente al 12% del mismo periodo de 2024, en tanto que la proporción de menores no acompañados aumentó ligeramente, de 4.4% a 4.9%.
Las caravanas ya no tienen como meta EU
Durante al menos los últimos ocho años, decenas de caravanas han partido desde este mismo lugar con una sola intención: cruzar la frontera norte y llegar a Estados Unidos. Pero el llamado efecto Trump, es decir, el miedo a las políticas antiinmigración del gobierno estadounidense, ha tenido una consecuencia impensable hasta hace poco: los migrantes ya no buscan un nuevo futuro allí.
“¿Y yo para qué voy a querer ir a Estados Unidos? ¡Si ahí nos odian! Yo lo único que quiero es llegar a Ciudad de México, donde me está esperando mi amiga y hacer mi vida ahí”. Esther López Hernández, una mujer cubana de 37 años, integrante de una caravana de unos 1,000 migrantes que partió esta semana de Tapachula, en la frontera sur de México, y que, no busca llegar a Estados Unidos, sino quedarse en la capital mexicana.
La caravana que partió este miércoles estaba conformada, en su mayoría, por cubanos. Lo que la vuelve aún más atípica. Usualmente, la migración cubana intenta instalarse en Estados como Florida o Nueva York, donde tiene un arraigo histórico y familiar.
Desde que Donald Trump asumió la presidencia, el flujo migratorio hacia Estados Unidos se ha desplomado. Activistas en la frontera sur hablan de que hay hasta un 80% menos de flujo. Basta con mirar el río Suchiate, que separa México de Guatemala: donde antes había campamentos con cientos o miles de migrantes esperando avanzar, ahora no hay casi nadie. Y los pocos que cruzan, lo hacen a escondidas.
También se refleja en las caravanas: entre octubre pasado y enero, los cuatro meses previos a la llegada de Trump al poder, de Tapachula partieron quince caravanas. Desde que asumió el poder en la Casa Blanca hasta ahora, solo dos. En estos últimos casos, los voceros que encabezaban los grupos dijeron que no querían llegar a Estados Unidos, sino quedarse en México.
Según los migrantes, la lentitud de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) se debe al alcance que tiene una supuesta red de corrupción: en las afueras de las instalaciones hay siempre uno o dos abogados que ofrecen agilizar el trámite a cambio de un monto que puede variar entre los 3,000 a los 20.000 pesos mexicanos (150 a 1,000 dólares).
“En Estados Unidos no nos quieren. Yo he visto los videos donde los agarran y les pegan a los migrantes como si fueran criminales. Yo no quiero ir para allá. Me quiero quedar aquí”, insistió López. “No sé por qué, si Tapachula es parte de México, no nos dejan pasar. Si ya nos dejaron entrar. Ahora solo queremos tener una vida mejor que la que tenemos aquí”, dice López.
Otros migrantes dijeron tener miedo de llegar a Estados Unidos. Miedo a Donald Trump. Como Ashley y Claudia, dos cubanas que viajan juntas desde hace tres meses. Salieron de La Habana a principios de julio y recibieron ayuda de sus familiares en Estados Unidos para financiar su viaje. Pero no quieren ir donde están ellos. Su meta es quedarse en Ciudad de México y poner una tienda de abarrotes.











