Campaña de reforestación en zonas afectadas por las obras del Tren Maya
Quintana Roo miércoles 8, Oct 2025- Mitigarán impacto ambiental en zona sur
- Se han sembrado especies como mangle rojo, caoba, cedro y ciricote en 40 hectáreas

Tras el inicio de operaciones del Tren Maya, ejidatarios del lanzan una campaña de reforestación para mitigar impacto de la obra.
Por redacción DIARIOIMAGEN
Chetumal.- A poco más de un año del inicio de operaciones del Tren Maya, ejidatarios del sur de Quintana Roo han comenzado una campaña de reforestación para mitigar el impacto ambiental causado por el desmonte de árboles durante la construcción de las vías férreas. En el ejido Santa Elena, ubicado en el municipio de Othón P. Blanco, se han sembrado especies como mangle rojo, caoba, cedro y ciricote en las hectáreas afectadas por el tramo 6 del proyecto presidencial.
Hilario Huerta Ascención, comisariado ejidal de Santa Elena, explicó que esta iniciativa busca recuperar la cobertura vegetal en al menos 40 hectáreas, divididas en dos zonas: una dedicada exclusivamente al mangle rojo, que permitirá al ejido participar en programas de bonos de carbono, y otra enfocada en maderas preciosas como caoba, cedro y ciricote.
Además de restaurar el entorno natural, la reforestación tiene un objetivo económico. Las especies seleccionadas no solo contribuyen a la biodiversidad, sino que también ofrecen oportunidades de aprovechamiento sustentable bajo normas ambientales. “Estamos cuidando la naturaleza, pero también pensando en el futuro económico del ejido”, señaló Huerta Ascención.
La nueva situación jurídica del ejido —ahora bajo dominio privado— permite un mayor control del territorio y refuerza la vigilancia para evitar la tala ilegal. Esta medida busca proteger los árboles recién plantados y garantizar que el esfuerzo de reforestación no sea vulnerado por intereses externos.
La reforestación forma parte de una estrategia más amplia que incluye el desarrollo de un corredor turístico sustentable en el sur de Quintana Roo. Santa Elena, junto con los ejidos de Juan Sarabia, Laguna Guerrero, La Península, Úrsulo Galván y Calderitas, ha sido contemplado en el proyecto estatal de Zonas de Desarrollo Turístico Prioritario impulsado por la gobernadora Mara Lezama.
El objetivo es detonar el turismo rural comunitario aprovechando atractivos naturales como la Laguna Milagros, la Laguna Orquídeas y el Estero de Chac. Para ello, se busca atraer inversión en infraestructura, caminos y servicios que conecten los ejidos y fortalezcan la economía local.
Aseguran madera de chicozapote
En el marco de un operativo nacional contra la tala ilegal, autoridades ambientales aseguraron más de 30 metros cúbicos de madera de chicozapote en un predio ubicado en el municipio de Felipe Carrillo Puerto. La acción fue encabezada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El decomiso se realizó tras una inspección en la comunidad de X-Hazil Sur, donde se detectó el almacenamiento irregular de madera proveniente de áreas forestales protegidas. La especie chicozapote (Manilkara zapota), además de ser emblemática en la región por su uso tradicional en la producción de chicle, está sujeta a regulación por su valor ecológico y comercial.
Según el reporte oficial de Profepa, la madera asegurada no contaba con la documentación que acreditara su legal procedencia, como el aviso de aprovechamiento forestal ni la guía de transporte. Por ello, se procedió al aseguramiento precautorio del material y se inició un procedimiento administrativo para determinar responsabilidades.
El operativo forma parte de la Estrategia Nacional de Combate a la Tala Ilegal, que busca frenar el saqueo de recursos forestales en zonas de alta biodiversidad como la selva maya. En Quintana Roo, esta problemática ha sido persistente en municipios como Bacalar, José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto, donde se han detectado redes de extracción clandestina de maderas preciosas y especies protegidas.
El chicozapote es una especie nativa de la selva tropical que ha sido utilizada históricamente por comunidades mayas para la producción de chicle natural. Sin embargo, en las últimas décadas ha sido objeto de explotación comercial por su madera dura, utilizada en carpintería y construcción.
La tala indiscriminada de esta especie no solo pone en riesgo su permanencia, sino que también afecta el equilibrio ecológico de la región. De acuerdo con expertos del Instituto Nacional de Ecología, el chicozapote cumple funciones clave en la regeneración del bosque y en la alimentación de fauna silvestre.











