México busca prohibir las cirugías estéticas a menores
* Destacadas, Salud miércoles 15, Oct 2025- Riesgos médicos y dilemas éticos
- La muerte de Paloma Nicole, de 14 años, por una operación de implantes mamarios reabrió el debate sobre este tipo de operaciones

El caso Paloma Nicole evidenció los vacíos legales que permiten que menores de edad se sometan a procedimientos estéticos, pues la ley mexicana no establece una edad mínima para realizarlas.
Ante la creciente atracción de menores de edad por los procedimientos estéticos, que esconden riesgos médicos y dilemas éticos sobre si es seguro modificar un cuerpo en desarrollo, en México se busca prohibir estos procedimientos, a excepción de aquellos que sean con carácter reconstructivo o para preservar la salud.
El mes pasado, en Durango, falleció Paloma Nicole, una adolescente de 14 años que ingresó a quirófano por una operación de implantes mamarios que derivó en una serie de complicaciones graves que causaron su muerte, lo que reabrió el debate sobre este tipo de operaciones.
Este caso evidenció los vacíos legales que permiten que menores de edad se sometan a procedimientos estéticos, pues la ley mexicana no establece una edad mínima para realizarlas.
Por ello, el Poder Legislativo alista una serie de propuestas a las que denominaron “Ley Nicole”, que busca prohibir los procedimientos estéticos en menores de edad.
Las leyes de salud en México dictan que cualquier procedimiento médico quirúrgico debe realizarse por una persona profesional con cédula expedida por las autoridades y tiene que efectuarse en establecimientos con licencia sanitaria vigente. Sin embargo, no estipula requisitos específicos para intervenir a adolescentes.
México ocupó el sexto lugar a nivel mundial en cuanto al número de procedimientos cosméticos realizados el año pasado con 1 millón 294,946 cirugías estéticas, de acuerdo con la Encuesta Global 2024 de la Sociedad Internacional de la Cirugía Plástica y Estética (ISAPS). Las mujeres jóvenes siguen siendo el principal grupo que se realiza este tipo de procedimientos.
¿Qué propone la “Ley Nicole”?
Durante la última Sesión Ordinaria del Congreso de la Ciudad de México de septiembre, el diputado de Morena Pedro Haces Lago propuso modificar la Ley de Salud local para que no se otorgue autorización sanitaria a clínicas, consultorios, hospitales o profesionales de la salud para realizar cirugías, procedimientos médicos invasivos o tratamientos con fines únicamente estéticos en quienes sean menores de edad.
En tanto, la bancada del PAN en el Senado de la República también presentó una iniciativa similar. La senadora Gina Campuzano urgió a cambiar la Ley General de Salud, la cual actualmente regula quién puede operar y en qué establecimientos, pero no diferencia cuando la persona es menor de edad.
Ambas iniciativas contemplan excepciones puntuales como cuando los procedimientos sean de carácter reconstructivo por malformaciones congénitas, accidentes o enfermedades, cuando sean necesarios para preservar la salud física o mental, previa valoración médica, o cuando se realicen para prevenir daños graves en el desarrollo integral de la persona.
Para garantizar su cumplimiento, el diputado propone diversas sanciones para la iniciativa local como que la violación de esta norma sea causal de revocación inmediata de la autorización sanitaria.
Procedimientos en menores de edad
“Cuando se realizan procedimientos estéticos en pacientes pediátricos el cuerpo siempre reacciona de una manera distinta porque aún son considerados frágiles”, afirma Jlenia Pecchioli, cirujana plástica especializada en estética reconstructiva con certificación por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva.
La doctora afirma que “nunca se debe operar a un o una adolescente que no tenga la madurez suficiente para comprender lo que implica un procedimiento quirúrgico, incluidas sus posibles complicaciones”.
Óscar Gustavo Díaz Moya, especialista en cirugía plástica y reconstructiva por la UNAM, advierte que las implantaciones mamarias en la adolescencia implican mayores riesgos, ya que las pacientes pueden requerir múltiples cirugías a lo largo de su vida.
“Una vez colocados los injertos, se recomienda retirarlos o reemplazarlos después de 10 años para evitar roturas o contracturas capsulares. A menor edad, mayores recambios de implantes”, explica. Eso implica exponerse varias veces a los riesgos de una operación, como infecciones, sangrados o pérdida de sensibilidad.
Vacíos legales y falta de aplicación
“El problema es que, al no existir una prohibición explícita, el vacío legal se interpreta como permiso: si no está prohibido, entonces está permitido”, explica Eduardo Almanza Madariaga, pediatra y abogado por la UNAM.
La Ley General de Salud, en su artículo 272 Bis, establece que todo procedimiento médico-quirúrgico debe ser realizado por un especialista certificado en un establecimiento con licencia sanitaria. Sin embargo, los expertos advierten deficiencias en la vigilancia y aplicación de esta norma, especialmente cuando se trata de menores.
Para realizar cualquier cirugía se requiere el consentimiento informado, mediante el cual el médico detalla los riesgos y beneficios, y el paciente lo autoriza con su firma.
Mauricio Sarmiento, abogado por la UNAM y médico por la Universidad Anáhuac, precisa que los menores no pueden firmar este documento; sólo pueden hacerlo sus padres o tutores. “Con la firma de uno es suficiente, a menos que el otro haya manifestado formalmente su oposición”, aclara.
El cirujano Damián Negrete puntualiza que la firma debe otorgarla quien ejerza la patria potestad. En casos de padres no divorciados, ambos deben autorizar el procedimiento; si están separados, lo hace el tutor legal.
Sarmiento añade que debe considerarse el interés superior del menor, es decir, su capacidad emocional e intelectual para decidir. Pero reconoce que “no existe una forma regulada de evaluar esa madurez”.











