Cárteles mexicanos ponen precio a cabezas de agentes migratorios estadounidenses
Mundo miércoles 15, Oct 2025- Reporte del Departamento de Seguridad
- Las supuestas recompensas van de los 2 mil hasta los 50 mil dólares

El gobierno de Estados Unidos señaló que los cárteles del narco mexicanos, supuestamente en colaboración con el movimiento Antifa (extrema izquierda), han puesto precio a las cabezas de agentes de lucha contra la inmigración ilegal.
En medio del rechazo generalizado por las redadas migratorias, el gobierno de Estados Unidos señaló que los cárteles del narco mexicanos, supuestamente en colaboración con el movimiento Antifa (extrema izquierda), han puesto precio a las cabezas de agentes de lucha contra la inmigración ilegal en ciudades como Chicago.
“El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha obtenido información de inteligencia creíble de que criminales mexicanos, en coordinación con grupos extremistas internos, han puesto recompensas sobre el personal de ICE y CBP”, explicó el comunicado.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Patrulla Fronteriza (CBP) protagonizan desde hace meses importantes redadas en esa ciudad del noreste de Estados Unidos, en medio de crecientes protestas.
El presidente Donald Trump anunció la semana pasada el despliegue de soldados de la Guardia Nacional para apoyar esas operaciones, a pesar de las fuertes protestas del gobernador de Illinois y el alcalde de Chicago.
“Los carteles han divulgado un programa de recompensas para incentivar la violencia contra los agentes federales”, que incluye, siempre según el DHS, varios niveles de recompensas.
En concreto, “dos mil dólares por reunir inteligencia o ‘doxxing’ (en inglés, difundir la identidad o datos personales) de agentes”.
Luego, “cinco mil-10 mil dólares para secuestrar o asaltar de forma no letal” a esos agentes federales.
Y finalmente, “hasta 50 mil dólares por el asesinato de altos cargos”, asegura el texto.
“En Portland y en Chicago, los grupos Antifa han suministrado apoyo logístico”, con material para las manifestaciones o ese supuesto espionaje sobre los agentes desplegados en las calles de la ciudad.
Trump declaró al movimiento Antifa, que según expertos es una constelación de grupos de ideología anarquista sin una estructura de mando, como «grupo terrorista interno».
El texto detalla que las fuerzas de seguridad han detectado a miembros de bandas como los Latin Kings apostados en azoteas en Chicago, equipados con armas y transmisores de radio, para comunicarse la posición de los agentes en tiempo real.
“Nuestros agentes se enfrentan a emboscadas, a vigilancia mediante drones y a amenazas de muerte” aseguró la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, citada en el comunicado.
Según los datos de su departamento, el ICE ha enfrentado un aumento de 1000% de ataques de todo tipo.
La lucha contra la inmigración ilegal es uno de los ejes del segundo mandato de Trump, y una de las críticas más asiduas de la oposición demócrata.
La caza de migrantes se expande a las redes sociales
Las autoridades migratorias de Estados Unidos están buscando contratar a decenas de analistas para recabar información personal a través de publicaciones, comentarios y mensajes en Facebook, TikTok, YouTube, X y otras redes sociales que se utilizarán como pistas e inteligencia para llevar a cabo redadas y operativos contra inmigrantes.
La iniciativa, parte de una serie de contratos recientes con empresas tecnológicas, busca ampliar la capacidad del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) para vigilar a la gente a través de sus redes sociales a niveles que amenazan con violar derechos constitucionales.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha publicado una licitación buscando compañías privadas que puedan emplazar al menos 30 analistas en centros de vigilancia del ICE en Williston (Vermont), al noreste, cerca de Canadá, y en la ciudad californiana de Santa Ana.
El encargo es una operación de vigilancia constante, las 24 horas del día, utilizando la última tecnología, incluyendo inteligencia artificial, que respalde los esfuerzos para incrementar las deportaciones. El Gobierno solicita “servicios de análisis y generación de pistas” que “cumplan con la misión de aplicación de la ley del ICE” para localizar a quienes “representen un peligro para la seguridad nacional”.
Las informaciones recabadas partirán “de bases de datos comerciales y policiales, así como de otras fuentes accesibles al público, incluidos medios abiertos y plataformas de redes sociales”, cuya vigilancia estará integrada en el flujo de trabajo de “selección de objetivos” del ICE. Los documentos también indican que la IA aumentará la eficiencia en la identificación de individuos.
La iniciativa es parte de la histórica ofensiva migratoria de la Administración de Donald Trump, que ha prometido deportaciones masivas y ha establecido cuotas de arrestos diarios de, según numerosos reportes, hasta 3.000 detenciones por jornada, cifra que, hasta el momento, nunca ha sido alcanzada.
Aun así, como resultado de la política migratoria trumpista, el ICE se ha convertido en la agencia más poderosa del Gobierno federal, con acceso a los datos de otras dependencias, como el Servicio de Impuestos Internos (IRS) y el Departamento de Salud.
Además, ha recibido miles de millones de dólares -entre 70.000 y 170.000 millones, dependiendo de lo que se incluya en el cálculo- de la reforma fiscal de Trump aprobada el pasado verano, que establece una partida de 5,900 millones para “nueva tecnología”. Como punto de comparación, el FBI dispone en total de poco más de 10,000 millones de dólares anuales.
Vigilancia a gran escala
Con ese dinero ya a su disposición, el ICE ha impulsado su esfuerzo de vigilancia a gran escala, incluyendo en las redes sociales, aprovechando el alcance masivo que ofrecen las empresas privadas de tecnología. Esto ha puesto en alerta a defensores de los derechos civiles y de los inmigrantes por los riesgos que presenta esta práctica a la libertad de expresión, la privacidad y la democracia.
“Casi cualquier cosa que la gente publique en redes sociales puede potencialmente ser usada en su contra. Cualquier publicación en un grupo de WhatsApp o en una página de Facebook puede ponerlos en el radar del ICE”, explica Alberto Fox-Cahn, abogado y fundador del Proyecto de Supervisión de Tecnología de Vigilancia (STOP, por sus siglas en inglés), que aboga por los derechos civiles con un enfoque en la vigilancia gubernamental.
La forma en que el ICE está usando las redes sociales para vigilar a las personas “socava la democracia”, sostiene. “Están utilizando muchas herramientas para acceder a información que la gente cree privada”. Según el experto, las cuentas restringidas solo para seguidores aprobados ofrecen una falsa expectativa de privacidad porque “el ICE y otras agencias policiales han creado enormes redes de cuentas falsas para recolectar información”.
“Muchas personas usan WhatsApp, que está cifrado, sin darse cuenta de que la información sobre cada comunicación que tienen está disponible para el ICE y otras agencias de la ley”, agrega. Meta, la empresa matriz de WhatsApp, no respondió a una solicitud de comentarios para este reporte. Tampoco lo hizo el DHS ni el ICE.











