Morena y satélites aprueban aumentar impuestos, pese a resistencia de la oposición
Miguel Ángel Rivera, Opinión martes 28, Oct 2025CLASE POLITICA Miguel Ángel Rivera
Como se ha vuelto costumbre en la llamada Cuarta Transformación, el Senado inició con dispensa de trámites el proceso para aprobar la Ley de Ingresos y otras disposiciones que sustentan el presupuesto federal, o sea los ingresos y los gastos para el año venidero.
Las iniciativas, aprobadas apenas unas horas antes en comisiones, la mayoría oficialista aprobó que se les dispensara la segunda lectura y que se incorporara al orden del día de la sesión ordinaria iniciada poco después de mediodía, luego de una sesión solemne dedicada al aniversario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Los tres asuntos incorporados de última hora fueron:
Uno, proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones del Código Fiscal de la Federación.
Dos, proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley Federal de Derechos.
Y tres, proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios.
En realidad, se trataba de un solo asunto, aprobar los ingresos, derivados de impuestos y préstamos, para integrar el gasto que hará el gobierno federal el año venidero, lo que se denomina con el nombre genérico de presupuesto federal, pero que sólo es revisado por la Cámara de Diputados.
Los senadores tienen únicamente facultad de modificar las fuentes de ingresos, pero la actual Legislatura ha declinado también esa responsabilidad, pues como señalaron los legisladores de oposición, en particular la secretaria general del PRI, la senadora por Hidalgo, Carolina Viggiano, los miembros de las bancadas oficialistas, Morena y sus satélites del PT y PVEM, no se atrevieron a cambiar ni una sola coma a las propuestas del Ejecutivo.
En consecuencia, se esperaba un nuevo prolongado debate, que tal vez terminaría de madrugada, al cabo del cual los ingresos quedarán aprobados.
Luego de que se dispensaran los trámites para su discusión inmediata, el tránsfuga senador por Veracruz, Miguel Ángel Yunes Márquez -antes del PAN y ahora miembro “distinguido” de Morena-, en su calidad de presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, presentó los tres dictámenes.
El antes opositor, Yunes Márquez explicó que los dictámenes reflejan una visión de Estado que conjuga responsabilidad fiscal con justicia social, así como eficiencia recaudatoria y compromiso con el bienestar de las y los mexicanos.
Respecto de la Ley Federal de Derechos, precisó que se modernizan los servicios que presta el Estado, por lo que, entre otros, se proponen ajustes a las cuotas previstas para la obtención de documentos migratorios, cambios justificados por el aumento del flujo de personas que ingresan al país.
Señaló que, para fomentar el acceso al financiamiento de las pequeñas y medianas empresas se proponen medidas que “brindan certeza jurídica y contribuyen al desarrollo nacional”.
También reconoció que se actualizan (aumentan) derechos por acceso a museos, zonas y sitios arqueológicos a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia y del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, “con el fin de fortalecer la conservación y difusión del patrimonio cultural, sin afectar el acceso de visitantes nacionales”.
Además, dijo, se propone alinear las disposiciones en materia de telecomunicaciones, radiodifusión y competencia económica, haciendo más eficiente y congruente la aplicación de los derechos relacionados con estos servicios.
En cuanto al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), indicó que el dictamen lo fortalece (aumenta) como una herramienta de política pública y como estrategia de salud pública, ya que incorpora medidas para desincentivar el consumo de productos nocivos para la salud, a partir de evidencia científica y con apego al principio constitucional de protección a la salud.
Por ello, detalló, se plantea actualizar (elevar) las cuotas aplicables a bebidas saborizadas y productos de tabaco, incorporar nuevos productos sujetos al IEPS tal como las bolsas de nicotina y los videojuegos violentos no aptos para menores de edad, así como aumentar las tasas a juegos con apuestas y sorteos, incluidos los realizados en línea.
“El sentido de este paquete económico es que la salud sea una prioridad nacional, por lo que hago un llamado a sociedad, empresas, familias, escuelas, para poner atención a esta iniciativa, porque no hay futuro si no cuidamos a las generaciones que vienen”, concluyó el ex panista.
De acuerdo con el conocido procedimiento de la oposición para tratar de imponer cambios o adiciones, pero que siempre son rechazados, la bancada del PRI interpuso una moción suspensiva, presentada por la zacatecana Claudia Edith Anaya Mota, quien expuso: “Miren, estoy pidiendo particularmente se regrese el dictamen del Código Fiscal, porque tiene varias inconstitucionalidades y varias inconvencionalidades.
“Primero que nada, decirles, que hay un robo al erario público a través del huachicol fiscal”, agregó la senadora del tricolor, quien recordó que, a pesar de diversas reformas, “obviamente que no se detuvo el huachicol fiscal, sino que siguieron dándole rienda suelta al robo”.
Claro, la moción suspensiva fue rechazada por el voto de la mayoría oficialista.
Entonces vino un segundo intento, a cargo de la senadora, también del PRI, Karla Guadalupe Toledo Zamora, quien destacó: “discutimos una propuesta bajo el disfraz de proteger la salud y cuidar el medio ambiente, pero la realidad es que lo que buscan es recaudar más del bolsillo de los mexicanos, especialmente de quien menos tiene.
“Nos dicen que este incremento de impuestos es una medida de salud pública, pero la verdad es que no se trata de cuidar la salud. Este gobierno lo que está tratando es de cuidar su caja, porque si de verdad quisieran proteger la salud de los mexicanos, no estaríamos hablando de más impuestos, estaríamos hablando de más educación, de más prevención y de más conciencia.
“Fíjense ustedes, México es el país número uno en obesidad infantil y el segundo en obesidad adulta. Estos son datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, pero detrás de estas cifras hay rostros, hay familias, hay historias que duelen. Todas las veces que salgo a las colonias o a las comunidades me encuentro con personas que están totalmente desesperadas por atenderse, que pierden todo el día esperando una consulta. Y tristemente salen de ahí con una receta sin surtir y pensando cómo conseguir el dinero para comprar los medicamentos”, destacó la legisladora de oposición, quien censuró que la respuesta del gobierno de la llamada Cuarta Transformación consiste en “subir impuestos, como si pagando más caro un refresco una persona pudiera alimentarse mejor, como si encareciendo los productos se crearán consciencias”.
Denunció que los hospitales del IMSS y del ISSSTE “siguen con graves deficiencias, y solamente están tapando los huecos de un gobierno que está quebrado». Porque los hospitales siguen sin medicamentos, sin insulina, sin doctores suficientes”.
De nueva cuenta, la moción suspensiva fue rechazada por el oficialismo.
Más adelante, a nombre de la fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano (MC) justificó su voto en contra de las iniciativas.
“Lo hacemos con plena convicción, porque todas ellas contienen elementos que representan un retroceso, y que lejos de atender las causas de fondo, significan más carga fiscal para las y los mexicanos”, sostuvo el legislador, quien explicó:
Lo primero que nos preocupa es el pretexto de que los aumentos a los impuestos y derechos son necesarios para sostener los programas sociales. “Y nosotros no estamos en contra de los programas sociales, al contrario, estamos a favor de ellos, dijo el senador, quien añadió:
“Nos preocupa por ello que este paquete signifique una escalada de aumentos que afectará directamente a los bolsillos de quienes menos tienen. Asimismo, los incrementos en derechos e impuestos sobre museos, zonas arqueológicas, trámites migratorios, refrescos, cigarros, y ahora, incluso, sobre videojuegos violentos.
“No son una política pública, son un parche recaudatorio disfrazado de preocupación por la salud o por la seguridad”, remató.











