Sin combatir la corrupción, Morena y satélites dan valor de ley a militarización
Miguel Ángel Rivera, Opinión miércoles 29, Oct 2025CLASE POLITICA Miguel Ángel Rivera
En todos los ámbitos de la República e inclusive en el extranjero, la Secretaría de Marina (Armada de México) gozó de fama de ser una de las instituciones más honorables reconocida por su compromiso con la seguridad, la soberanía y el servicio a la nación.
Todo eso hasta que la llamada Cuarta Transformación la llevó al desprestigio.
Si bien, como se apunta, la institución contribuyó a mejorar la vida nacional en diversos ámbitos, el ex presidente Andrés Manuel López Obrador la orilló al desprestigio, al encargarle labores ajenas. Esto a pesar de que desde todos los rumbos de la sociedad –excepto, claro, en su “movimiento”, donde su palabra es la ley– se le pidió no llevar a los marinos a rumbos cercanos a la corrupción.
Las advertencias resultaron acertadas, como lo demuestra la repudiable fechoría conocida como “huachicol fiscal”, que no acaba de ser debidamente castigada, pero en la que están involucrados mandos de la prestigiada Armada que sucumbieron a la tentación. Sólo como referencia, basta recordar cálculos basados en cifras oficiales que advierten que la pérdida para el erario, es decir para el país, puede sumar casi 600 mil millones de pesos, sólo en evasión de impuestos.
Este lamentable proceso y otras supuestas fallas llevaron al propio gobierno de la llamada Cuarta Transformación a promover una reforma a la Ley Orgánica de esa dependencia. La presidenta (con A) Claudia Sheinbaum Pardo envió una iniciativa para reorganizar a esa institución y formalizar las atribuciones que, mediante decretos presidenciales, se le dieron en materia de aduanas.
El error no fue corregido. Por el contrario, se le concedió la fuerza de ley, ya que primero fue aprobada en la Cámara de Diputados con un total de 344 contra sólo 127 y ayer fue ratificada en el Senado con 72 votos a favor y 31 en contra. Se impuso la mayoría oficialista integrada por Morena y sus rémoras del PT y PVEM, por lo cual la nueva ley fue enviada al Ejecutivo para su entrada en vigor.
Al presentar la iniciativa, para ser aprobada por el pleno, el senador morenista Carlos Lomelí Bolaños –médico de profesión y empresario en la comercialización de medicamentos, no siempre con buenos resultados– afirmó que, con esta legislación, “la Armada tendrá más herramientas, más coordinación y más recursos para apoyar a las autoridades civiles sin sustituirlas y colaborará respetando la Constitución y por supuesto los derechos humanos.
“No se trata de militarizar, sino de proteger con disciplina y eficiencia y transparencia. Esta ley no amplía el poder de las armas, sino el poder de la ley y del Estado mexicano sobre sus mares, su ciberespacio y su futuro”, añadió el ex “super delegado” de Morena en Jalisco, que ha fracasado repetidamente en su intento por gobernar ese estado.
El florido panorama presentado por el legislador oficialista fue inmediatamente desdibujado por el coordinador de los senadores del PRI, el guerrerense Manuel Añorve Baños, quien presentó una moción suspensiva que, obviamente, fue desechada por la aplastante mayoría progubernamental.
De cualquier forma, queda para el registro lo denunciado por el legislador de oposición:
“El PRI, por supuesto que está con los marinos que todos los días defienden al país en nuestros mares, pero no con los políticos, que desde Palacio Nacional quieren convertir a la Marina en una oficina más del poder presidencial.
“Esta ley que hoy se pretende aprobar no fortalece a la Armada, la somete. No le da rumbo, la pone al servicio de intereses políticos.
“Morena habla de modernización, pero lo que está haciendo es meterle la mano al corazón de una de las instituciones más respetadas del país.
“Durante décadas, la Marina ha sido orgullo nacional, profesional, disciplinada, eficiente, pero hoy, con esta minuta, la están contaminando con el virus del control político, con la misma arrogancia con la que sometieron al Poder Judicial.
“Desaparecieron los organismos autónomos, con la misma arrogancia que sometieron al INE, al Congreso y, por supuesto, con este traje a la medida de un Estado autoritario como el que Morena construye todos los días.
“Dicen que buscan fortalecer sus capacidades.
“¿Y cuál es su idea de fortalecimiento?…
… “Una estructura que elimina contrapesos, que concentra poder, que borra la autonomía operativa de la Armada. Eso no es fortalecer, eso es centralizar y someter.
“Además, sin un solo argumento, y esto es muy grave, eliminan de la ley todas las menciones a la protección de los derechos humanos. Esto no es casualidad ni descuido, es el verdadero rostro autoritario de Morena.
“Quieren controlar todo sin tener que dar explicaciones ni garantizar los derechos humanos de las y los mexicanos y, mientras tantos, el verdadero cáncer que está hundiendo a la Marina ni siquiera se toca: El huachicol fiscal.
“Recuerden que el ex presidente Andrés Manuel López Obrador les dio el control absoluto de aduanas, terminales marítimas, toda la operación que concluyó en el cártel de Palacio Nacional de Andrés Manuel López Obrador y, por supuesto, en el robo del siglo de 600 mil millones de pesos que hoy esos 600 mil millones de pesos se ven reflejados en el Presupuesto 2026 y la necesidad de estarle cobrando impuestos a todos los mexicanos.
“Esta red de corrupción, donde estuvo involucrado el ex secretario de Marina, Ojeda, donde solamente han detenido a un vice contraalmirante Farías y, el otro amparado por los jueces del bienestar, por supuesto que operó con la complicidad dentro y fuera de la institución y no se combate con más jerarquías ni con discursos vacíos, se combate con fiscalización, control y voluntad política.
“Pero, claro, esto no lo quieren tocar porque muchos intereses del gobierno anterior están hasta el cuello.
“Y quiero también decir que esta ley habla de inteligencia artificial, aduanas y aeropuertos, pero no dedica una línea a frenar este saqueo marítimo que vacía las arcas del país, y no lo digo yo, lo dicen los propios informes oficiales.
“Mientras el gobierno presume modernización, el huachicol se disparó 400% del mar, y la Marina le dan nuevas funciones, como lo he dicho, pero sin presupuesto, sin resultados, parece que quieren usarla para todo menos para lo que realmente importa”, expresó el legislador priista, quien todavía agregó:
“No olvidemos un tema, una promesa de la campaña de Andrés Manuel López Obrador fue terminar con la militarización del país y seis años después lo que tenemos en México es más militarización que nunca, ahí está la Guardia Nacional en manos de la Sedena, las aduanas y aeropuertos, como he dicho, en manos, por supuesto, de las fuerzas armadas.
“Y del problema del AIFA, ya ni hablamos, porque también es herencia de Andrés Manuel López Obrador en aferrarse en hacer un aeropuerto, por supuesto, una obra faraónica que hoy al tomar decisiones equivocadas tiene en problemas a la actual Presidenta de la República por deteriorar la relación bilateral con los Estados Unidos.
“Prometieron paz, pero solo destruyen el prestigio de las fuerzas armadas.
“Prometieron seguridad, pero en realidad solo quieren obediencia ciega.
“Prometieron democracia, nos entregan autoritarismo.
“Esto no es gobernar con estrategia, esto es gobernar con miedo”.
Luego, durante el debate en lo general, a nombre de la bancada de MC, Alejandra Barrales Magdalena abundó en los negativos de la iniciativa:
“En Movimiento Ciudadano estamos en contra de esta nueva ley que hoy se pretende votar. Estamos en contra porque esta ley justo se busca aprobar en un contexto que no puede ni debe ser ignorado, el del llamado huachicol fiscal.
“Los efectos, además, profundamente negativos que ha tenido en la disciplina, en la imagen y en el funcionamiento, particularmente de la Marina.
“Por eso, al discutir esta ley es indispensable reconocer que el combate al huachicol fiscal no puede justificarse a costa de militarizar las aduanas, ni de cargar sobre la Marina funciones ajenas a su esencia.
“La seguridad económica del país debe fortalecerse con instituciones civiles eficientes y con controles democráticos, no con la expansión de atribuciones militares”, manifestó Barrales, quien resaltó:
“No podemos acompañar una ley que otorga facultades excesivas y discrecionales al Ejecutivo y a los mandos militares sin contrapesos civiles ni legislativos”.











