Aumentan los accidentes fatales de motocicletas
* Destacadas, Seguridad miércoles 29, Oct 2025- Persisten violaciones al reglamento
- Hasta 2024, la cifra de estas unidades en circulación ascendía a casi 9 millones en el país

Entre el 2020 y el 2024, el registro de motocicletas creció un millón de unidades en la Ciudad de Méxicoy en el vecino Estado de México. Esto sin tomar en cuenta las motocicletas que emplean placas de otros estados, así como aquellas que están fuera del registro.
A la par del crecimiento de la circulación de motocicletas en México, también aumentan los accidentes de este tipo de transporte, pues durante el último año murieron 4,654 personas víctimas de accidentes de tránsito en este tipo de vehículos y se registraron más de 85,000 lesionados.
Aunque la tendencia internacional es que el 30% de las muertes se registran entre los vehículos con motor de dos o tres ruedas, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la Ciudad de México más del 40% de las víctimas mortales son motociclistas y el 20% peatones.
El grupo de los motociclistas es el que más ha incrementado el total de los fallecidos durante los últimos años. Para 2019 representaban menos del 25% de las víctimas, ahora se mantienen entre el 43% y el 47%.
De acuerdo con el colectivo Céntrico, conformado por especialistas en movilidad urbana sustentable, la mayor proporción de muertes por motos se localiza en el Estado de México, Veracruz y Ciudad de México.
Entre el 2020 y el 2024, el registro de este tipo de unidades creció un millón de unidades en la capital del país y en el vecino Estado de México. Esto sin tomar en cuenta las motocicletas que emplean placas de otros estados, así como aquellas que están fuera del registro.
En 2020 había cinco millones en el país, mientras que para 2024 la cifra aumentó hasta acercarse a los nueve millones. Los expertos en movilidad, como Víctor Alvarado, maestro en políticas públicas, relacionan este incremento con el uso de los aparatos motorizados como fuente de trabajo. Con la creación de aplicaciones que facilitan el transporte, los ciudadanos han optado por utilizar las motos como una herramienta de empleo.
En la capital del país es común identificar a cientos de motociclistas con mochilas para alimentos. Incluso, cerca de las zonas en las que hay muchos restaurantes se concentran para esperar los pedidos que marque la aplicación. Esta forma de trabajo les permite tener horarios flexibles y se ha convertido en una respuesta ante la falta de empleo.
De acuerdo con los datos del Inegi, en la capital del país había al menos 36,000 motociclistas que laboraban en este sector, 21,000 de ellos lo hacían de manera informal, representaban cerca del 60% de estos trabajadores, hasta marzo de 2025.
También tiene una relación con la facilidad para obtener una moto, pueden ser más accesibles en algunos modelos. En una de las tiendas más famosas de México, la motocicleta más barata del catálogo cuesta 23,000 pesos, unos 1,250 dólares y se anuncian con pagos de 100 pesos semanales, 5.50 dólares.
Las motos eléctricas y los patines
También han crecido las compras de otros vehículos motorizados de menor potencia: las bicicletas y los patines eléctricos o scooters. Estos tienen motores pequeños y suelen emplearse para viajes más cortos. Han modificado tanto la dinámica de la ciudad, que hasta hace un año ni siquiera se contemplaban en la Ley de Movilidad.
Los colectivos los denominan como aparatos diseñados para la “micromovilidad”. Es decir, se emplean para necesidades diarias. Sus ocupantes son madres o padres de familia que los usan para ir a la escuela con sus hijos, personas que van a hacer compras rápidas o que requieren desplazarse dentro de sus colonias o sus alrededores. De acuerdo con el diputado Federico Chávez, miembro del Comité de Movilidad Sustentable y Seguridad Vial del Congreso de la Ciudad de México, los trayectos suelen tener un promedio de desplazamiento de dos kilómetros, aunque existen registros de que algunas personas los llegan a usar hasta seis kilómetros, todo depende de la batería de estos aparatos, que no suele ser tan potente como el de las motos.
Aumento de 1,900% en 4 años
De acuerdo con el especialista Víctor Alvarado, en un estudio que analiza el número de establecimientos que venden estos vehículos en la Ciudad de México, según los datos del Inegi, los puntos de venta han incrementado un 1,900% entre el año 2020 y el 2024, cuando cerró su estudio. Al no existir una categoría específica sobre el tipo de vehículos que se venden en estos espacios, es difícil contabilizar el total de los que circulan en la ciudad, afirma el especialista en transporte.
Además, existen puntos de venta de artículos diversos que también ofrecen estos productos, como algunos supermercados, y la venta en internet de marcas populares como Honey Whale o Evo Bike, que dentro de sus catálogos las venden como “motobicis eléctricas”.
No tener una categoría específica, no solo hace complejo el conteo del número de vehículos que se han vendido, sino también de otros factores. Resulta complejo saber cuántas personas los utilizan o si el número de víctimas ha incrementado entre el sector. Actualmente, las categorías fijas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Secretaría de Movilidad solo contemplan motociclistas, peatones, pasajeros, conductores y ciclistas.
Hasta la fecha no hay información si los conductores de estas bicicletas eléctricas, más cercanas a las motos, se contemplan y en qué categoría lo hacen.
Legislaciones sobre la movilidad
En el año de 2022 se publicó la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, un esfuerzo de diversos colectivos y expertos en temas de movilidad por mejorar la circulación en el país. Como en todas las leyes, esta debe armonizarse en cada estado. Hasta el momento, la Ciudad de México no ha dado el paso adelante para unificar la información de su ley. Sin embargo, el 1 de diciembre de 2022 se puso en marcha un nuevo reglamento para motocicletas en la ciudad a la que se opusieron los usuarios, que obliga a utilizar casco, portar placas o limitaban el paso por vías primarias a los vehículos menores a 250 centímetros cúbicos.











