Restauración coralina: escudo ecológico y económico de Q. Roo
Quintana Roo martes 11, Nov 2025- Ante creciente amenaza del cambio climático
- Más de 12 millones de turistas al año son atraídos por buceo y el snorkel

Por redacción DIARIOIMAGEN
Cancún.- En medio de la creciente amenaza del cambio climático y el deterioro de los ecosistemas marinos, el trasplante de corales se ha convertido en una herramienta vital para proteger la infraestructura turística de Quintana Roo. Con más de 12 millones de turistas al año atraídos por actividades como el buceo y el snorkel, la salud de los arrecifes es directamente proporcional a la estabilidad económica de la región.
La organización ambiental Coralisma Mx, liderada por Marina Garmendia Zepeda, impulsa un proyecto de restauración centrado en el coral cuerno de alce (Acropora palmata), especie clave para la protección costera y la biodiversidad marina. El estudio actual se encuentra en fase de monitoreo genético y ecológico, con el objetivo de diseñar estrategias de restauración más resilientes y efectivas.
El enfoque del proyecto no solo busca recuperar bancos de coral dañados, sino también fortalecer su capacidad de adaptación ante el aumento de temperatura y la acidificación del océano. “La restauración coralina no es solo una acción ambiental, es una inversión en el futuro económico de la región”, señaló Garmendia Zepeda.
Los arrecifes de Cancún y la Riviera Maya actúan como barreras naturales contra huracanes, reduciendo el impacto de tormentas en zonas hoteleras y urbanas. Además, sustentan una cadena de valor que incluye operadores turísticos, pescadores, restauranteros y comunidades costeras.
La Secretaría de Turismo de Quintana Roo ha reconocido públicamente que el desarrollo turístico sostenible depende de la salvaguarda de los ecosistemas marinos. En su portal oficial, destaca que las acciones conjuntas entre gobierno, iniciativa privada y sociedad civil son esenciales para mantener la competitividad del destino.
En paralelo, organizaciones como The Seas We Love y la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya han firmado convenios para combatir el sargazo y apoyar proyectos de restauración coralina, entendiendo que la imagen natural del Caribe mexicano es uno de sus principales activos.
Aunque los avances son significativos, los especialistas advierten que el éxito del trasplante depende de la educación ambiental, la regulación del turismo náutico y el financiamiento continuo. Se estima que, de mantenerse el ritmo actual de restauración, se podrían recuperar hasta 30 hectáreas de arrecifes en los próximos cinco años, lo que fortalecería la resiliencia costera y la atracción turística.
Agepro mapea el futuro territorial
En una acción estratégica para fortalecer la planeación territorial del estado, la Agencia de Proyectos Estratégicos de Quintana Roo (Agepro) realizó levantamientos topográficos en zonas de reserva estatal ubicadas en los municipios de Bacalar, Othón P. Blanco (Chetumal y Mahahual) y Tulum. El estudio abarcó un total de 929.35 hectáreas, distribuidas en áreas clave para el desarrollo urbano y turístico del sur de la entidad.
Los trabajos incluyeron levantamientos fotogramétricos, procesamiento de datos geoespaciales y digitalización en entorno CAD, lo que permitirá contar con información precisa para la toma de decisiones en materia de infraestructura, vivienda, conservación ambiental y servicios públicos.
Bacalar: Se levantaron aproximadamente 391 hectáreas entre la Ampliación Fundo Legal Sur y el sobreancho del área al sur de la ciudad. Esta zona es considerada estratégica por su cercanía a la laguna y su potencial turístico.
Chetumal y Mahahual (Othón P. Blanco): Las mediciones abarcan zonas con vocación mixta, donde se proyectan desarrollos habitacionales y turísticos sustentables.
Tulum: Aunque en menor proporción, se incluyeron áreas de reserva que podrían integrarse a proyectos de conservación y ecoturismo.
Según los indicadores 2025 de Agepro, estos levantamientos forman parte de una estrategia más amplia que incluye proyectos de energía fotovoltaica, rehabilitación de inmuebles estatales y sistemas de actuación urbanística público-privada. La información generada permitirá definir usos de suelo, delimitar zonas de riesgo y planear infraestructura con criterios de sostenibilidad.
Además del potencial urbano, las zonas levantadas incluyen áreas de valor ecológico. En Bacalar, por ejemplo, se busca evitar la expansión descontrolada hacia la laguna, mientras que en Mahahual se considera la fragilidad de los ecosistemas costeros. La digitalización en CAD permitirá integrar estos factores en los modelos de desarrollo.
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