Cancún registra aumento de 40% en buscadores de empleo
Quintana Roo martes 11, Nov 2025DERECHO DE REPLICA José Luis Montañez
- Impulsado por la temporada alta y la llegada de nuevos residentes
Cancún vive un repunte significativo en la búsqueda de empleo durante noviembre de 2025, con un incremento del 40% en la afluencia de solicitantes, según datos del Ayuntamiento de Benito Juárez. Este fenómeno responde a la proximidad de la temporada decembrina, que genera alta demanda de personal en sectores como hotelería, comercio y servicios turísticos.
Durante la penúltima feria municipal del empleo, realizada en la explanada de la Plaza de la Reforma, se registró la participación de al menos 700 personas y se ofertaron más de mil vacantes en 80 empresas locales. Las posiciones más solicitadas incluyen:
– Atención al cliente en supermercados y tiendas de conveniencia
– Personal de cocina y servicio en restaurantes
– Camaristas, recepcionistas y meseros en hoteles
Luis Enrique Hernández Castillo, director municipal del empleo, destacó que muchas empresas buscan trabajadores temporales y de medio tiempo para cubrir la demanda durante las vacaciones de invierno.
Un fenómeno paralelo es la llegada de personas provenientes de Chiapas, Tabasco y Yucatán, quienes buscan establecerse en Cancún y aprovechar las oportunidades laborales. “Muchos tienen apenas unos días en la ciudad y ya están buscando empleo”, señaló Hernández Castillo.
Este flujo migratorio interno ha diversificado los perfiles de los solicitantes, incluyendo jóvenes recién llegados, adultos con experiencia en servicios y personas en busca de su primer empleo formal.
La última feria del empleo del año se celebrará el 26 de noviembre, con sede aún por confirmar. Se espera una participación aún mayor, dado que muchas personas buscan asegurar un puesto antes de diciembre.
En paralelo, el programa municipal “Ven y Empléate” también retomó sus actividades el 10 de noviembre, ofreciendo más de 2 mil vacantes en más de 40 empresas. Este programa itinerante ha sido clave para vincular a los buscadores con oportunidades reales en sectores estratégicos.
El aumento del 40% en la búsqueda de empleo refleja, tanto la reactivación económica como la movilidad interna en el sureste mexicano. Cancún se consolida como un polo de atracción laboral, especialmente en temporadas altas, donde la demanda de personal se multiplica y las ferias de empleo se convierten en un puente vital entre empresas y ciudadanos.
Yucatán y Q. Roo encabezan las tasas de suicidio en México
Yucatán y Quintana Roo se posicionan como las entidades número uno y tres, respectivamente, con las tasas más altas de suicidio en México, según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y reportes publicados en noviembre de 2025. Esta situación ha encendido alertas entre autoridades sanitarias, especialistas en salud mental y organizaciones civiles, quienes advierten sobre la urgencia de reforzar la atención psicológica en la región.
Cifras preocupantes:
– Yucatán registra una tasa de 14 suicidios por cada 100 mil habitantes, la más alta del país.
– Quintana Roo ocupa el tercer lugar con 11.9 suicidios por cada 100 mil habitantes, superado solo por Yucatán y Chihuahua.
– En contraste, la tasa nacional promedio es de 6.8 por cada 100 mil habitantes, con una marcada diferencia entre géneros: 11.4 en hombres y 2.5 en mujeres.
Estas cifras reflejan un patrón persistente en el sureste mexicano, donde factores como el aislamiento, la migración interna, el desempleo estacional y el acceso limitado a servicios de salud mental contribuyen al fenómeno.
Especialistas señalan que en Yucatán y Quintana Roo confluyen elementos que agravan el riesgo:
– Estigmas culturales que dificultan la búsqueda de ayuda psicológica.
– Altos índices de violencia familiar y consumo de sustancias.
– Migración y desarraigo, especialmente en zonas turísticas como Cancún y Playa del Carmen.
– Falta de infraestructura en salud mental, con escasez de psicólogos y psiquiatras en comunidades rurales.
Además, el crecimiento acelerado de la población en Quintana Roo ha generado tensiones sociales y económicas que afectan especialmente a jóvenes y adultos en edad productiva.
Organizaciones como el Colegio de Psicólogos de Yucatán y colectivos ciudadanos han urgido a los gobiernos estatales y municipales a fortalecer las campañas de prevención y sensibilización, ampliar la red de atención psicológica gratuita e mplementar protocolos de intervención en escuelas, centros laborales y comunidades vulnerables.
La situación en Yucatán y Quintana Roo exige una respuesta integral, empática y sostenida. Más allá de las cifras, cada caso representa una vida perdida y una familia afectada. La prevención del suicidio debe ser una prioridad en la agenda pública, especialmente en regiones donde la vulnerabilidad social se entrelaza con el silencio y la falta de atención.
Cómo detectar señales de alerta
En México, el suicidio representa una de las principales causas de muerte entre jóvenes y adultos en edad productiva. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2023 se registraron más de 8,000 suicidios en el país, con tasas particularmente altas en estados como Yucatán, Chihuahua y Quintana Roo. Frente a esta realidad, expertos en salud mental insisten en que la prevención comienza en casa, en la escuela y en los espacios cotidianos, donde es posible detectar señales de alerta y brindar apoyo oportuno.
Especialistas del Instituto Nacional de Psiquiatría y organizaciones como SAPTEL y el Colegio Nacional de Psicólogos coinciden en que existen comportamientos que pueden indicar riesgo suicida:
– Cambios drásticos en el estado de ánimo, como tristeza persistente, irritabilidad o apatía.
– Aislamiento social, abandono de actividades que antes disfrutaba o ruptura de vínculos afectivos.
– Expresiones verbales o escritas sobre desesperanza, inutilidad o deseos de desaparecer.
– Conductas autolesivas, incluso si no parecen graves.
– Regalos inesperados o despedidas simbólicas, como entregar objetos personales o escribir cartas.
– Abuso de sustancias, especialmente si se combina con otros factores de riesgo.
No todas las personas en riesgo presentan las mismas señales, pero cualquier cambio significativo en el comportamiento debe tomarse en serio.
