Aumento al salario mínimo pone en jaque a restaurantes
Quintana Roo lunes 8, Dic 2025- Un desafío para microempresas
- El ajuste a 315.04 pesos diarios entrará en vigor el 1 de enero de 2026

El reciente aumento al salario mínimo en México ha generado preocupación entre los restauranteros de Cancún.
Por redacción DIARIOIMAGEN
Chetumal.- El reciente aumento al salario mínimo en México ha generado preocupación entre los restauranteros de Cancún, quienes advierten que la medida, aunque positiva para los trabajadores, representa un serio desafío para la operación de micro, pequeñas y medianas empresas del sector.
El ajuste salarial, que entrará en vigor el 1 de enero de 2026, elevará el salario mínimo de 278.80 pesos a 315.04 pesos diarios, un incremento del 13%. Aunque la medida busca fortalecer el poder adquisitivo de los trabajadores, empresarios restauranteros señalan que el impacto en los costos de nómina y cargas sociales será considerable.
Julio Villarreal Zapata, presidente de la Canirac Cancún y Quintana Roo, explicó que el aumento se suma a un incremento de más del 20% en las cuotas patronales del IMSS, lo que podría elevar las cargas sociales hasta en un 23%. “La combinación de salarios más altos y mayores cuotas comienza a ser un factor complicado, pues se vuelve impagable para muchos negocios”, afirmó.
La consultora gastronómica y hotelera Congahin coincidió en que el alza salarial presionará los márgenes de utilidad de los restaurantes, especialmente aquellos que dependen de personal contratado con ingresos cercanos al mínimo. Según sus estimaciones, entre 30% y 50% de los trabajadores del sector perciben el salario mínimo, siendo las propinas su principal fuente de ingreso. Esto significa que el ajuste tendrá un efecto directo en la estructura de costos.
Los restauranteros advierten que, para compensar el aumento, podrían verse obligados a incrementar los precios de los platillos, reducir horas extra o incluso recortar personal, medidas que afectarían tanto a la competitividad como a la calidad del servicio. El escenario se complica aún más por la falta de crecimiento económico en 2025, lo que deja a las empresas con menos margen para absorber los nuevos costos.
Mientras algunos sectores empresariales celebran el incremento como un paso hacia la recuperación del poder adquisitivo, la industria restaurantera insiste en que la medida debe acompañarse de políticas de productividad y apoyos fiscales para evitar que los negocios más pequeños se vean asfixiados.
En Cancún, donde el turismo es el motor económico, los restaurantes juegan un papel clave en la experiencia de los visitantes. Sin embargo, el aumento salarial plantea un dilema: cómo garantizar mejores ingresos para los trabajadores sin comprometer la viabilidad de los negocios. La respuesta, según los empresarios, dependerá de la capacidad de adaptación del sector y del apoyo que reciban de las autoridades.
CROC busca que contratos colectivos sean con salarios superiores al mínimo
La oficial mayor del Comité Ejecutivo Nacional de la CROC, Leslie Baeza Soto, explicó que las empresas del estado deberán comenzar a realizar ajustes para cumplir con las nuevas disposiciones laborales. Subrayó que la organización sindical busca que los convenios colectivos no se limiten al salario mínimo, sino que garanticen ingresos contractuales por encima de ese parámetro, con el fin de cubrir las necesidades reales de las familias trabajadoras.
El anuncio se dio tras la Conferencia del Pueblo encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, donde se oficializó el aumento al salario mínimo en México. Baeza Soto celebró que los incrementos se mantengan constantes año con año, pero insistió en que el reto es lograr que los contratos colectivos reflejen un ingreso digno y suficiente para los trabajadores de Quintana Roo.
Por su parte, el dirigente nacional de la CROC, Isaías González Cuevas, reconoció que el alza del 13% es positiva, aunque insuficiente frente al costo de la canasta básica, que actualmente ronda los 2,400 pesos mensuales. Señaló que el salario mínimo es solo un parámetro inicial y que debe acompañarse de una revisión más amplia de los sueldos contractuales, para mejorar el ingreso real de las familias.
En Playa del Carmen, González Cuevas añadió que, de acuerdo con estimaciones del INEGI, un trabajador debería percibir al menos 17 mil pesos mensuales para cubrir adecuadamente sus necesidades básicas y salir de la pobreza. Por ello, insistió en que los contratos colectivos deben ser negociados con criterios que superen el mínimo establecido.
La CROC también recordó que la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales es otro de los cambios que impactará directamente en las empresas, obligándolas a reorganizar turnos y cargas de trabajo. En este contexto, los sindicatos buscan que los ajustes no se traduzcan en pérdida de beneficios para los empleados, sino en una mejora integral de las condiciones laborales.











