Redes sociales, semillero de desinformación sobre salud y hábitos alimenticios
* Destacadas, Salud domingo 14, Dic 2025- Libre comercio sin ningún control sanitario
- Promocionan productos que prometen bajar de peso rápidamente sin importar los riesgos

Cuando se trata de nutrición, lo que circula con más fuerza no siempre es lo más confiable en las redes sociales, pues lo que abunda es la desinformación.
Las redes sociales se han convertido en una fuente habitual de información para millones de personas, sin embargo, cuando se trata de nutrición, lo que circula con más fuerza no siempre es lo más confiable y entre recetas milagrosas, dietas extremas y “superalimentos” prometidos como la gran solución, lo que abunda es la desinformación.
Los algoritmos hoy premian lo llamativo, no lo veraz ni lo científicamente comprobado. Un video de 30 segundos que promete bajar 5 kilos en una semana puede llegar a millones de vistas en pocas horas, mientras que la evidencia científica, que requiere explicación y contexto, rara vez logra esa misma visibilidad. El resultado es un escenario donde el mito y la moda pesan más que la evidencia.
El impacto no es menor, la desinformación en el ámbito de la nutrición y alimentación puede traducirse en prácticas riesgosas para la salud, como ayunos mal guiados, consumo excesivo de suplementos sin indicación profesional o la demonización injustificada de alimentos que pueden incorporarse sin riesgos en la dieta. Más aún, genera frustración y culpa en quienes no logran alcanzar esos estándares irreales que se difunden a diario en plataformas digitales.
TikTok Shop
En TikTok shop, diariamente, circulan contenidos sobre medicamentos que prometen disminuir la ansiedad por comer, “desintoxicar” el cuerpo, aumentar el consumo de agua, quemar grasa o mejorar el metabolismo y lograr una “figura ideal”.
Este fenómeno se intensificó en este año: ahora los usuarios no solo pueden vender productos directamente desde la aplicación, sino también enviar o recibir muestras “gratuitas” a cambio de crear videos promocionales o ganar comisiones por su difusión.
Sin ningún ni control sanitario, fármacos como la fentermina y la afepramona se promocionan como soluciones para bajar de peso mediante cuentas que proliferan en la plataforma y que operan como distribuidoras y vendedoras de dichos productos.
Esto ha facilitado la circulación de contenidos desinformantes sobre productos que construyen y refuerzan narrativas de delgadez como ideal estético, cuyo objetivo central es promover su consumo sin advertir sobre efectos secundarios ni riesgos a la salud.
A través de un monitoreo y análisis de contenidos en TikTok, durante un periodo de dos meses, se rastrearon 80 cuentas que promueven el consumo de medicamentos como la fentermina, un anorexígeno de la familia de las anfetaminas que es utilizado como auxiliar en el control del apetito en personas con obesidad, cuya venta requiere de una prescripción médica.
Dicho monitoreo arrojó contenidos que, bajo la promesa de alcanzar el “peso ideal”, promocionan diversos productos entre medicamentos, suplementos alimenticios y multivitamínicos que pueden adquirirse sin receta médica y sin información sobre sus componentes y la manera en que funcionan.
La nutrióloga Dulce Valenciano, especialista en psicología y psicopatología de la nutrición por la Fundación Universitaria Iberoamericana, explica que la sobreingesta de multivitamínicos puede desencadenar síntomas o signos indeseados.
“Te venden el frasco muy bonito de multivitamínicos. Habrá unas vitaminas que sí requieras, pero no todas y esto hay que saberlo, primero bajo estudios médicos de laboratorios. Hay ciertos síntomas, signos, que debe evaluar tanto el médico como el nutriólogo para ver si así lo requieres. No porque la vecina se los tome (bajo prescripción médica) quiere decir que entonces yo también me los voy a tomar”, señala.
“Las consecuencias (de tomar medicamentos sin prescripción) pueden presentarse en el sistema nervioso, pueden dañar hígado, corazón, riñones e incluso generar dependencia”, asegura la nutrióloga Dulce Valenciano.
Así, las audiencias de TikTok pasan del consumo de contenidos digitales a decisiones de compra sin información suficiente sobre sus implicaciones, en un entorno donde la comercialización de fármacos ocurre sin regulación ni supervisión profesional.
La narrativa central consiste en presentar estos productos como una solución rápida, segura y accesible, sostenida por mensajes que normalizan su consumo y, con ello, conductas alimentarias de riesgo, incluso difundidos por personas que se presentan como profesionales del sector salud.
Trastornos de la conducta alimentaria en adolescentes
TikTok ofrece a sus millones de usuarios la oportunidad de acceder a una gran cantidad de contenido amoldada a sus intereses, creando un entorno que combina información, entretenimiento y publicidad. Esta lógica algorítmica, sustentada en la recomendación personalizada y la viralización, expone a las audiencias a mensajes que pueden detonar o reforzar trastornos de la conducta alimentaria.
Por medio de canciones clásicas, fragmentos de películas con personajes que padecen trastornos alimentarios, hashtags y códigos de comunicación (como el uso de texto en color rojo para expresar enojo o tristeza), adolescentes y jóvenes de América Latina han conformado en TikTok una comunidad que promueve ideales de belleza poco saludables e incluso, glorifica la delgadez extrema.
Guillermo Martínez, experto en investigación y técnicas de mercadeo por la Universidad Autónoma de Madrid, asegura que el algoritmo de esta red social se centra en las emociones e intereses de los usuarios.
“A diferencia de la mayoría de las redes sociales, el algoritmo de TikTok no solamente se alimenta de tus interacciones y de quién sigues, sino que tiene una parte que se llama el ‘for you page’, que es mostrarte el contenido que más te atrapa, que más te engancha. Entonces, por eso suele ser mucho más adictivo, porque tienes una conexión un poco más emocional”, explica.











