¿Es Adán Augusto -¡en serio!- un “malas mañas” irreductible?
Opinión, Roberto Vizcaíno lunes 15, Dic 2025
TRAS LA PUERTA DEL PODER. Roberto Vizcaíno
Adán Augusto López pasará a la historia de la política mexicana, sin duda, como un malas mañas absoluto en quien se concentraron varias de las peores distorsiones de la antidemocracia mexicana.
De entrada diré, a reserva de que alguien me demuestre que me equivoco, no le conozco ninguna iniciativa o proyecto suyo, de él, en beneficio del país.
Hasta hoy, todo lo que me ha llegado de su gestión pública, política, son informaciones sobre transas.
Su posición sobresaliente de hoy surge de eso. Su gestión como ex gobernador de Tabasco, su paso por la Secretaría de Gobernación, su participación en la interna de Morena por la candidatura presidencial, su designación por dedo a una senaduría y luego a los asientos de coordinador de la bancada mayoritaria en la Cámara alta y a presidente de la Junta de Coordinación Política surge, proviene, de una sola voluntad, la de Andrés Manuel López Obrador.
Sin ese apoyo Adán Augusto estaría casi seguro en la cárcel.
Lo estaría por su participación en la creación y operación del cártel de La Barredora, a través de su entonces secretario de Seguridad, y colaborador cercanísimo, Hernán Bermúdez Requena -y una pandilla de otros funcionarios del área- que se dedicó a todo tipo de delitos desde la extorsión, cobro de piso, secuestro, trata de migrantes, robo, asaltos, asesinatos, pero que su negocio esencial fue la ordeña de la gran red de ductos de gasolinas y petróleo en ese estado.
Lo estaría por su muy presumible participación en la enorme red de huachicol fiscal que hasta este año significó un robo al Estado por 600 mil millones de pesos según la Fiscal asignada al caso.
Lo estaría por su participación en irrebatibles asignaciones millonarias directas con base en conflictos de interés como servidor público y notario.
Como líder designado por AMLO para pastorear a la mayoría senatorial de Morena y aliados, se ha reducido a imponer votos en esa mayoría mediante la amenaza y reparto de prebendas, pero sobre todo por comprar la voluntad legislativa del ex panista y senador veracruzano Miguel Ángel Yunes Márquez y de su padre, el ex gobernador Miguel Ángel Yunes, quien es el suplente del hijo.
Previamente había igualmente sumado mediante el cohecho la voluntad de dos senadores del PRD, de Aracely Saucedo y José Sabino, quienes pasaron a ser de la bancada de Morena, luego de que su partido no logró mantener el registro del INE.
Con esos 3 senadores amañados Adán Augusto logró la mayoría senatorial para votar reformas constitucionales en contra de lo que expresa la oposición de PAN, PRI y MC.
La más trascendente ha sido la del Poder Judicial que significó el fin del contrapeso democrático que significaba la Suprema Corte y la red de magistrados en el país.
Hoy, Adán Augusto cierra el año con un nuevo escándalo que no es más que la consecuencia del origen de su imposición en el poder senatorial.
Desde que llegó en septiembre del año pasado como coordinador asignado de los senadores de Morena, y en automático a la presidencia de la Junta de Coordinación política -y luego de que AMLO y Claudia Sheinbaum aceptaron a regañadientes darle la presidencia del Senado al petista renegado Gerardo Fernández Noroña durante el primer año legislativo-, Adán Augusto López promovió reformas a las normas administrativas internas del Senado para poder ser él -y no el tonto y ambicioso Noroña– quien fuese el responsable de manejar en forma autónoma el presupuesto del Senado estimado en unos 5 mil millones de pesos anuales.
Así lo ha hecho, por supuesto sin claridad alguna.
Hoy, al cierre de 2025, la oposición PAN, PRI y MC -y ante la, por supuesto, nada clara compra directa de unos 17 ejemplares del más reciente libro Grandeza, de Andrés Manuel López Obrador, para ser repartido entre los legisladores de Morena y aliados, quienes a su vez deberán repartirlos entre sus cercanos y simpatizantes-, exigen transparentar la aplicación del presupuesto senatorial manejado por Adán Augusto López.
A esa exigencia se suman las recomendaciones de la Auditoría Superior de la Federación, que demanda esclarecer el destino del dinero público que reciben los senadores.
Lo que se sabe hasta hoy es que Adán Augusto no dispone totalmente de los 5 mil millones asignados al Senado, sino que un 40% o más van a servicios y salarios de empleados y los ingresos de los propios legisladores lo que le deja quizá unos 2 mil millones que sí son operados bajo su discreción.
Ilusamente las bancadas del PAN y del PRI le exigieron el pasado fin de semana a Adán Augusto López entregarles «reportes pormenorizados» de todos los gastos autorizados por él.
Nada pues que le quite el sueño y su gusto por regalar jirafas al gerente de AMLO en el Senado.
Hasta hoy ni siquiera Claudia Sheinbaum ha podido enderezarlo ni política ni ética, partidaria o judicialmente
Todo indica que el único que lo pudiera hacer es AMLO y obviamente éste no tiene la menor intención de quitarlo de donde está a pesar de todo su nefasto perfil de ser un malas mañas inocultable como irreductible.
Resurge la Generación Z
Sin grandes aspiraciones, pero con una muestra de que cuando quieren toman las calles, los jóvenes que conducen a la llamada Generación Z en México (chavos de 14 a 29 años de edad) volvieron a movilizarse este domingo.
Así varios miles de ellos -a quienes se sumaron sus padres y otros grupos-, marcharon desde el Ángel de la Independencia al Palacio de Bellas Artes en repudio al evento de acarreados del sábado 6 con que Claudia Sheinbaum encabezó la celebración de los 7 años de la 4T en el Poder.
Sin líderes y sin discursos, marcharon en silencio, pero con cartulinas y camisetas que mostraron su repudio al gobierno de Morena y de la 4T.
¡UPS!
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