De Maximino Sesmas al presidente Calderón
José Antonio López Sosa miércoles 11, Abr 2012Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
El día de ayer envió esta carta Maximino Sesmas al Presidente de la República poco antes de ser entrevistado en nuestra emisión radiofónica Fórmula Confidencial.
Por la gravedad del asunto me permito citar de forma textual la misma:
“Lic. Felipe Calderón Hinojosa
Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos
Presente.
México, Distrito Federal, a 10 de abril de 2012.
Los despidos masivos y el cese fulminante de servidores públicos al margen de la ley son actos comunes de regímenes dictatoriales y totalitarios, pero siempre serán inadmisibles en una democracia producto de la voluntad popular y sustentada en un verdadero Estado Constitucional de Derecho.
Desgraciadamente, señor Presidente, durante su sexenio los despidos masivos también han sido cotidianos, particularmente en la Secretaría de Gobernación donde el suscrito, después de laborar 22 años continuos, fui despedido arbitrariamente, al igual que más de un centenar de servidores públicos que inclusive, se encontraban certificados de acuerdo con la Ley Federal del Servicio Profesional de Carrera.
Estos despidos inhumanos, primitivos y alevosos fueron ordenados por el entonces secretario Francisco Blake Mora y por el subsecretario de gobierno Juan Marcos Gutiérrez, con el único fin de colocar en esas plazas a sus incondicionales, domiciliados en el estado de Baja California, quienes llegaron en cuadrillas para copar en pocos meses la Secretaría de Gobernación.
Esta es la tercera carta que le envío con motivo del injustificado despido laboral del que fui víctima el 1 de junio de 2011.
La primera de ellas, fechada el 30 de junio de 2011, no recibió respuesta. La segunda misiva, entregada en Los Pinos el 9 de enero de 2012 y que por cierto fue publicada en los diarios La Jornada del 11 de ese mismo mes y La Crónica del día 10 de febrero, tampoco ha merecido respuesta de su parte, señor Presidente, ignorando con ello el mandato del Artículo 8° constitucional y los pormenores que le referí en dicha carta, respecto de los atropellos a la ley y las violaciones a los derechos humanos que se cometieron durante el injustificado despido en mi contra, por parte de los CC. FRANCISCO YÁÑEZ CENTENO Y ROGELIO ÁLVAREZ SOTO, titular y director general adjunto, respectivamente, de la Unidad para la Atención de las Organizaciones Sociales de la Subsecretaría de Gobierno de la Segob.
En razón de lo anterior, Lic. Felipe Calderón, en esta tercera misiva no le detallaré las vejaciones que padecí durante el referido despido, las acciones legales que he promovido ni las nulas respuestas de las autoridades recurridas.
Sólo me limitaré a comunicarle que con fecha 9 de abril de 2012 interpuse un recurso de Amparo en su contra por la violación flagrante y sistemática al Artículo 8° constitucional, misma que se materializó una vez más con la falta de respuesta al escrito de petición que dirigí a usted, de manera pacífica y respetuosa, el 9 de enero de 2012.
Por los agravios sufridos y la insultante indiferencia de sus subalternos ante mis reclamos de justicia, señor Presidente, he de manifestarle mi profunda decepción por su gobierno.
Como servidor público me desempeñé siempre con profesionalismo y lealtad institucional, sacrificando muchas veces a mi familia y en ocasiones poniendo en riesgo mi seguridad personal.
Entre otros asuntos participé en la atención de los conflictos de Atenco y de la APPO en el estado de Oaxaca, cumpliendo escrupulosamente las indicaciones de mis superiores, pero jamás me imaginé que un día serían violentados mis derechos y ofendida mi dignidad en mi propio espacio de trabajo.
Por último, C. Presidente de la República y sólo como muestra de la saña y abusos cometidos en mi agravio, le reitero que a más de 10 meses de ocurrido el injustificado despido laboral, mis documentos y objetos personales, entre ellos mi automóvil con placas de circulación PGP2529 del estado de Michoacán, siguen retenidos ilegalmente por los señores Francisco Yáñez Centeno y Rogelio Álvarez Soto, funcionarios nefastos y prepotentes que con sus actos exhiben la estatura moral de un gobierno que niega en los hechos su compromiso con el pueblo, con la ley y con la República.
También le anticipo, Lic. Calderón Hinojosa, que si en el informe justificado que eventualmente rendirá usted ante el Juez federal de amparo, se avalan las infamias cometidas en mi perjuicio por los funcionarios antes mencionados, me veré obligado a recurrir al auxilio de organismos internacionales, en busca de la justicia que las autoridades insensibles de mi país me niegan.
Atentamente
Maximino Sesmas Gómez”
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@joseantonio1977 Rubén Chavarría