Adelantados y acelerados
Ramón Zurita Sahagún viernes 15, Ene 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Una de dos, o los panistas están asustados por los resultados electorales recientes y anticipan que las doce gubernaturas en juego durante el presente año no les serán favorables o, simplemente, tienen urgencia por entretener a Luis María Calderón y a José Ángel Córdoba.
De otra forma, no se entiende el por qué los dos militantes panistas fueron destapados con tanta antelación hacia los comicios que habrán de celebrarse dentro de dos años y cuando ni siquiera se conocen los nombres de los personajes que abanderarán al partido en doce entidades durante el presente año.
El año electoral importante en cuanto a renovación del Poder Ejecutivo estatal es el actual, donde el PAN busca aliarse con sus adversarios, apoyando en algunos casos a candidatos de la izquierda, ya que el panorama electoral se les presenta complicado.
De los doce estados con elecciones para gobernador, el PAN gobierna en solamente dos de ellos (Aguascalientes y Tlaxcala), los dos más pequeños, mientras el PRI mantiene nueve (Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz) y el PRD administra el restante (Zacatecas).
Los pronósticos anticipan que para el partido blanquiazul la situación es sumamente difícil y sus posibilidades se limitan a retener, en caso extremo los dos que gobierna y, tal vez, ganar otro en alianza con la izquierda, en un panorama optimista. La proyección pesimista habla de que perderán uno de los dos estados que gobierna –Aguascalientes- podría retener el otro –Tlaxcala- y no ganar nada en alianza o que éstas simplemente no se concreten.
Tal vez los informes al interior del PAN sean sumamente drásticos y concluyan en la necesidad de impulsar con bastante anticipación a los personajes que irían de la mano en los estados con la elección presidencial del 2012 para evitar recurrir a situaciones extremas como la de Jalisco en 2006, cuando se tuvo que recurrir a la difamación y a la calumnia del candidato priísta, para mantener el territorio en manos blanquiazules.
Y aunque esta es una hipótesis, hay versiones que hablan de otro asunto no tan sofisticado y que registra que ni Luisa María Calderón ni mucho menos José Ángel Córdoba gozan de popularidad en los estados que pretenden gobernar.
El caso de la hermana del Presidente de la República es sumamente singular, ya que las ocasiones en que representó al estado en el Congreso de la Unión lo hizo por la vía de la representación proporcional, sin ganar en las urnas la curul y el escaño respectivo.
Calderón es una activa militante del PAN que alcanzó los puestos públicos incluso antes que su hermano y que acordó con su hermano alejarse de los cargos gubernamentales durante la administración presidencial de su hermano menor.
Después de fungir como Senadora de la República durante la primera administración presidencial panista –la de Vicente Fox- y de sostener una lucha épica contra el abuso del poder que hacía el primer coordinador de su bancada, Diego Fernández de Cevallos, Calderón se replegó para dejarle el espacio a su hermano Felipe.
Se alejó de los cargos gubernamentales, pero no de la actividad política, ya que viaja con frecuencia por la República y realiza encuentros con grupos de mujeres, sin importar la militancia de los participantes.
El activismo de Luisa María se refleja en muchos lados y hasta una queja partió del escritorio del gobernador de Michoacán, Leonel Godoy Rangel, el que expuso al Presidente de la República que los secretarios de su gabinete y otros funcionarios del gobierno federal acuden a esa entidad, sin avisarle, aunque la presencia de su hermana mayor es infaltable.
El recurso se aplica para placearla en una entidad en la que con todo y el crecimiento del panismo y que el Presidente de la República sea oriundo del estado, el nombre de Luisa María Calderón no acaba de penetrar en el ánimo ciudadano y existen otros aspirantes del partido blanquiazul mejor posicionados que ella.
Guanajuato es una entidad gobernada desde 1991 por el panismo, aunque su primer gobernador fue producto de una jugarreta política en contra de quien, según los resultados oficiales, había ganado la elección de aquel año.
Carlos Medina Plascencia fue el beneficiario de aquel acuerdo de espaldas a la voluntad popular y después sucesivamente gobernaron Vicente Fox Quesada, Ramón Martín Huerta, Juan Carlos Romero Hicks y el actual Juan Manuel Oliva, todos militantes panistas.
La presencia del PAN y el dominio de este partido en los comicios realizados desde aquellos lejanos años es una realidad, por lo que nadie duda de la ratificación del gobierno en dos años más.
¿Entonces cuál es la preocupación del secretario de Salud federal por incrustarse en un proceso electoral lejano?
La situación es que su lejanía con la entidad provocó que otros panistas locales le estén comiendo el mandado y se encuentran mejor posicionados que él.
Pero no es solamente ello, ya que se sabe que José Ángel Córdoba enfrenta dificultades para continuar en el cargo, ya que hay inconformidad con el trabajo que viene realizando.
De ahí su angustia por posicionarse en el estado, ante el riesgo de que el elevado cargo dentro del gobierno federal pueda pasar a ser parte de la historia y entonces quedaría desprotegido en cuanto a sus aspiraciones para el 2012.
*Hoy quedará definida la reunión preparatoria que habrán de sostener los 237 diputados priístas con vistas al siguiente período ordinario de sesiones que inicia el primero de febrero.
Las fechas están establecidas para el siguiente fin de semana y el lugar de la reunión será Veracruz, donde el gobernador Fidel Herrera Beltrán ha demostrado ser un magnífico anfitrión en otros eventos similares.