Yo quiero que Andrés Manuel López Obrador sea nuestro presidente de México: Héctor Bonilla
Espectáculos viernes 7, Jul 2017Reír… Llorar… Sentir…
Gloria Carpio
- El histrión, que tiene más de 18 años de apoyar a la izquierda, afirma “estoy para criticar, señalar, abrir huecos, para que participe la sociedad civil que ha sido tan maltratada y vituperada por los gobiernos, que simplemente han fundido el negocio con la política”
- Actualmente se presenta en la magistral obra “Jugadores” en el Teatro Xola “Julio Prieto”, donde comparte el escenario con José Alonso, Patricio Castillo y Salvador Sánchez
Héctor Bonilla no sólo es una leyenda, es un ejemplo, un libro abierto y un hombre que condensa lo mejor de las generaciones en la actuación y en la política, como padre, hijo y esposo.
De ahí que cualquier conversación con esta gran figura de 78 años de edad, sea una lección para las presentes y futuras generaciones, que quieran conocer un ejemplo de la “cultura del esfuerzo”.
Es un abogado, nacido en Puebla, que sólo le faltó titularse. Es un actor que en más de sesenta años de trayectoria artística nos ha hecho Reír…Llorar… Sentir… a través 134 obras de teatro, 50 películas y medio centenar de telenovelas, prendas suficientes para haber rechazado candidaturas, en razón de que no es incondicional de ningún partido político, aunque tiene más de 18 años de simpatizar con la izquierda.
De ninguna forma se trata de un miembro de la generación de la ruptura, sino lo contrario, Bonilla considera que no nació para cubrir puestos (empleos políticos), sino para crearlos, para abrirlos y pone de ejemplo las películas que abrieron nuevos géneros y formas para evadir los simples sueños y plantear realidades duras y concisas. Ahí está “La Ley de Herodes”, ahí está el “Grito México 1968”, “Rojo amanecer” y “Meridiano 100”, que lo hizo merecedor de su primer Ariel como “Mejor Actor”. Recuerda también “Bengalas del cielo”, que es su película favorita, porque en su filmación ocurrieron muchos sucesos que merecen hacer otra película.
Hace años tuve la oportunidad de entrevistar a Héctor Bonilla en el bello estado de Querétaro, recuerdo que estaba inquieta, porque era la segunda entrevista que realizaba, la primera había sido con Café Tacvba. Hoy, después de 25 años estaba más nerviosa, porque me volvía a reencontrar con Héctor Bonilla, quien amablemente, con una taza de café me recibió en su camerino, una hora antes de salir a escena en el Teatro Xola “Julio Prieto”, donde se presenta la magistral puesta en escena “Jugadores”.
Erguido, delgado, con una gran sonrisa, se dice listo para charlar con DIARIOIMAGEN.
-Con más de 60 años en los escenarios, nos puedes decir si ¿ha habido más apoyo del gobierno hacia el teatro, la cultura y el arte mexicano?
No, es un vacío, lamentablemente el teatro no se considera como la política, que es un gran negocio y por ello no hay interés. La Compañía Nacional de Teatro tiene muchos apuros para sobrevivir, el fenómeno teatral es muy precario. Los actores que trabajamos en el teatro no podemos vivir del teatro, hacemos varias cosas, por ejemplo, José Alonso, Patricio Castillo, Salvador Sánchez y yo, quienes representamos la puesta en escena “Jugadores”, somos teatreros de origen, pero hacemos cine y televisión eventualmente para poder sobrevivir.
-¿Apoyas a Andrés Manuel López Obrador?
Desde luego, yo quiero que Andrés Manuel López Obrador sea presidente de México en el 2018, es una vergüenza que se hayan robado tres elecciones presidenciales, con la impunidad más miserable que hay. Yo no sé en qué país puede ocurrir eso de decir que se cayó el sistema, estamos en esta aventura, quiero decirte que no soy incondicional de nadie, no milito en Morena, me he negado a pertenecer a algún partido político porque precisamente no soy incondicional de nadie, estoy para criticar, señalar, abrir huecos, para que participe la sociedad civil que ha sido tan maltratada y vituperada por los gobiernos y que simplemente han fundido el negocio con la política. Como sociedad civil tenemos que estar preparados básicamente para poder meternos a donde nos tienen bloqueados, debe gobernar la sociedad civil para evitar que el negocio sea política, queremos que gane Andrés Manuel López Obrador y exigirle todos los días, señalarle quién se está robando el dinero y hacer valer nuestros derechos. Además la política es el arte de gobernar por el bien de todos, lo que no ha hecho el gobierno durante años.
DESPUÉS DE 25 AÑOS DE AUSENCIA, REGRESA A TELEVISA
-¿Cómo te sientes de dirigir la telenovela “Mi marido tiene familia” y los fines de semana representar la obra “Jugadores”?
Me siento muy cansado, pero muy feliz. Soy una persona que desde que trabajo jamás he tenido el tiempo de tomar unas vacaciones.
¿Por qué decidiste regresar a Televisa, tras una ausencia de 25 años de esa empresa?
Yo no decidí, me llamó Juan Osorio, y es eso, un contrato tiene dos firmas, si les interesan mis servicios y a mí me conviene lo que me ofrecen, pues se hace el contrato. En este caso me pareció interesante el proyecto de “Mi marido tiene familia”, sobre todo por la situación crítica que vive la televisión abierta, donde hay que buscar distintas opciones para competir con Netflix y con tantas plataformas digitales. En “Mi marido tiene familia” hay actores de una enorme trayectoria que son protagónicos, eso me llamó la atención, parece que está funcionando muy bien, vamos en primer lugar de rating.
-¿Cómo fue el recibimiento en Televisa, después de un cuarto de siglo de ausencia?
El recibimiento es solamente un trámite.
-¿Es tu casa Televisa?
No, mi única casa es donde duermo y convivo con mi mujer Sofía Álvarez, no tengo otra casa, insisto, un contrato tiene dos firmas y soy igual de escueto como en su momento fui con Televisión Azteca. Mi obligación es cumplir puntualmente con lo que me encomendaron, hasta donde yo pueda dando lo mejor de mí, al igual que lo hago en el teatro y en un set de cine.
-¿Disfrutas ser director de escena?
Sí, en teatro nadie se enteró, pero dirigí más de 50 obras de teatro, un largometraje y “Mi marido tiene familia” es la novena telenovela que dirijo.
-Hace como 20 años actuaste y dirigiste “El principito” en el Teatro Julio Castillo.
En esa obra se manejaban los títeres y yo era el único humano dando vida al aviador, fue un éxito impresionante, pero me acuerdo mucho de las arbitrariedades que había en el Auditorio Nacional, que es patético porque veces no me querían dejar entrar. En una ocasión había un evento del PRI y no me dejaban pasar a dar función, les decía ‘Yo voy a trabajar ahí señor’, bloqueaban a la gente, pero aún así siempre estuvo agotado el Julio Castillo que es inmenso, la gente se metía por las coladeras para ver “El principito”.
CREADOR DEL MUSEO VIVO
-Recuerdo la puesta en escena “Querétaro 1810”, que junto con tu compañía teatral salías a representarla en las calles, lo que te convirtió en ser el creador del “Museo Vivo”.
Así es, inventé el “Museo Vivo”, que consiste en representar hechos históricos en los lugares donde realmente sucedieron. La idea era que se quedara el “Museo Vivo” para siempre, que fuera una fuente de dinero para los queretanos, pero no se pudo, resulta que en ese entonces el secretario de Cultura me robó la idea e hicieron una representación semejante con Ofelia Medina como Josefa Ortiz de Domínguez y el cura Hidalgo lo hizo Rogelio Guerra, fue un fracaso, Ofelia sola ganaba todo lo que cobraba mi compañía.
-Ahora que formas parte de “Jugadores”, ¿cómo te sientes de compartir el escenario con grandes actores?
Hay una anécdota. Hace 51 años en Tepito había un teatro que se llamaba Comonfort y curiosamente estamos los mismos cuatro que ves aquí (Héctor Bonilla, Patricio Castillo, José Alonso y Salvador Sánchez, estábamos juntos en otra obra de teatro que se llamó “Troilo y Crésida” de Shakespeare y allí nos vimos por primera vez, pero imagínate es toda una vida lo que ha pasado ya, hoy 51 años después coincidimos en el escenario y son entrañables amigos.
“Jugadores” es una obra muy lépera, con talento empezando por Paul Miró, que es un dramaturgo muy relevante en el mundo, muy amigo de Juan Villoro, y escribió esta obra que se ha representado en varias partes del mundo. El público se muere de la risa, pero como decía Konstantín Stanislavski, ‘Una obra de teatro no es lo que escribió el autor, no es lo que dirigió el director, no es lo que actuaron los actores, es la impresión que el espectador se lleva a su casa’ y la impresión en la obra “Jugadores” es tremenda, porque es una descripción de la vejez, esta etapa en la que se tiene la pérdida del poder mental, intelectual, sexual, económico, la inopia del ser humano.
EL GLAUCOMA NO LE HA IMPEDIDO LEER DIARIAMENTE SUS LIBROS
-Eres un amante de la lectura ya que a pesar que sufres de glaucoma sigues leyendo.
Sí tengo tengo glaucoma, pero sigo leyendo, para mí leer es un vicio tan grande como aquel que no puede dejar la cocaína.
-¿Qué lees actualmente?
En mi buró tengo 12 libros que leo actualmente, tengo uno de Fabrizio Mejía Madrid, que es un luminosísimo periodista de “Proceso”. Tengo dos libros de Jorge Luis Borges y me pasa una cosa muy chistosa, leo a Borges, me duermo y empiezo a soñar con colores vivos, síntoma indefectible de que me drogué y ahí los tengo. Leo de todo, política, historia, literatura, psicología, sociología, leo diario.
-¿Héctor, tienes algún actor favorito?
Mira, te va a sonar barroco, pero el actor que más me ha impresionado creo que no lo conoce nadie, es un gran actor, se llama Max Von Sydow, era el actor preferido de Ingmar Bergman, trabajó con él en varias películas y en una en particular ‘El rostro’ me impresionó muchísimo, Bergman que está loco, le rasuró las cejas y lo rapó completamente par que fuera como un maniquí y cuando eso se caracteriza es impresionante. Ha hecho varias películas por ahí, una con Peter O’Toole, que dizque dirigió Ripstein, pero Max von Sydow, es mi actor preferido.
-Eres alguien a quien admiro por su inteligencia, por su cultura, fuerza, por ser libre.
¿Libre?
-Sí, porque expresas tus ideas, pensamientos, porque no eres incondicional de nadie y eso es una forma de libertad
Sí, yo he declinado a participar tres veces como diputado, dos como delegado y una como presidente municipal
RECHAZA LOS CARGOS POLÍTICOS
-¿Te propusieron ser alcalde de Puebla?
No, fíjate qué curioso, me llamaron para una alcaldía del Estado de México, pero no, yo soy un ciudadano nada más, no he querido ni ser secretario general de la ANDA, ni presidente de la ANDI, yo soy un ciudadano y creo que el proceso político debe estar orientado al bienestar y beneficio de la ciudadanía que ha sido robada sistemáticamente, es patético lo que han dejado caer en nuestros hombros, te recuerdo el Fobaproa, por ejemplo, pagué tres veces una casa por esa razón. El famoso anatocismo, que pagabas intereses y no capital y yo trabajaba como burro, le daba el dinero a mi mujer decía ‘carajo, qué pasa’, ahí vamos a ver al notario y este trajo a su papá, para ver con quién me acusaba, pero ya pactamos el final de aquella deuda, aunque ya me habían cobrado lo que les daba la gana. No es un mal de México sino universal, pero hay que empoderar a la sociedad civil con eso tenemos.
La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) ha planteado dos cosas fundamentales, una la desaparición del secreto bancario, dos la desaparición de los paraísos fiscales, los ladrones de todo el mundo, esta cúpula enriquecida y emputecida que nos tiene en estas condiciones, tiene que desaparecer, no es posible que los grandes políticos y comerciantes lleven su dinero en lugar de pagar impuestos a los paraísos fiscales, donde alternan, desayunan, comen, se embriagan y se hacen compadres del narco, esa es la gente que tiene poder.
-Algo que desees agregar.
Que todos los lectores de DIARIOIMAGEN apoyen el teatro. Que vengan a ver la obra “Jugadores” en el Teatro Xola “Julio Prieto”, con la cual estaremos hasta octubre.