¿Y dónde está el policía?
¬ Juan Manuel Magaña jueves 30, Ago 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Lo más asombroso de todo es que Genaro García Luna, que cobra como secretario de Seguridad Pública, no haya salido a dar la cara frente a los hechos.
Resulta chocante el contraste entre la forma en que ha reclamado un gran protagonismo en medios, especialmente la televisión -no en balde se acuñó aquello de Producciones García Luna-, y la forma en que ahora prefiere permanecer en la sombra.
Y claro, la televisora también pretende hacer como que el personaje no existe, cuando que en otros casos es capaz de tratar de colgar a un funcionario.
Es inquietante ver cómo en este episodio de la carretera a Cuernavaca, Genaro y sus muchachos mejor terminaron empinando a Calderón, en vez de que rodaran cabezas de responsables de esa y tantas fallas tan lamentables como está actuando su policía.
Va quedando claro, hasta ahora, que los atacantes a un vehículo en el que viajaban dos agentes de la CIA y un marino mexicano fueron policías federales, háganme el favor, vestidos de civil.
Y son 12 los que están arraigados por ese motivo y se les han fincado responsabilidades por intento de homicidio y abuso de autoridad.
Lo más que ha dicho la Policía Federal fue que se trató de una confusión al atacar a quienes se suponía eran unos secuestradores. Por algo tampoco claro, el gobierno de Estados Unidos reaccionó de inmediato y denunció, en cambio, que se había tratado de una emboscada.
El conflicto binacional tocaba la puerta.
Pero Genaro prefería mejor guardarse, como ocurrió después del enfrentamiento de federales, el 25 de junio, que resultó en el asesinato de dos de ellos en pleno aeropuerto internacional del DF.
Como Calderón sabía que tampoco en este caso iba a ofrecer la cabeza de su súper policía, prefirió él aparecer en dos ocasiones al lado del embajador norteamericano Anthony Wayne para ofrecerle unas patéticas disculpas, tan sonoras que pudieran llegar hasta Washington.
Sólo así los ofendidos se calmaron, aunque las cosas estén aun por investigarse a fondo. Y claro, con la participación estadounidense.
Por el momento está más que exhibida la incompetencia con que opera la Policía Federal, en caso de que nomás haya sido una confusión. Nomas imagínense en el caso de que no lo fuera.
Y otro día nos ocuparemos de la descarada intromisión de EU en la supuesta guerra de Calderón al narcotráfico, asunto que quedó un poco fuera del reflector pero que es tremendo.