La maestra, puestísima
¬ Juan Manuel Magaña viernes 14, Dic 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
La maestra siempre ha respaldado la buena educación. ¿Qué no ven que por eso no hay ignorancia en este país? Así lo hizo con Fox y Calderón, y por eso desde ya apoya la iniciativa de reforma en la materia del presidente Enrique Peña Nieto, ya que, afirma, en el SNTE (y el SNTE soy yo) “seguiremos siendo un aliado del Estado mexicano”.
Ella ya acusó que algunos adversarios de esa organización buscan generar la percepción de una ruptura entre el SNTE y el gobierno federal, por lo que no caerá en esa provocación, que calificó de absurda. La maestra negó que exista un diferendo con el régimen de Peña Nieto y aseguró que el SNTE mantiene un diálogo fluido y constructivo con el gobierno federal, de tal modo que mantendrá su estrategia institucional de cooperación y corresponsabilidad, “ejerciendo nuestra autonomía”.
Todas estas expresiones en realidad las dijo en conferencia de prensa el dirigente nominal del SNTE, que no sé cómo se llama porque lo que sí sé es que su boca no habló por él sino por la maestra. Por eso, me fue más fácil leer las declaraciones de este personaje, pero con el nombre de la maestra, y así entender mejor su verdadero significado.
Sin mencionar de manera explícita el nombre de los críticos de su sindicato –la oligarquía que está detrás de Mexicanos Primero–, la maestra expresó que sus adversarios pretenden ampliar sus márgenes de influencia en el sistema educativo y que en esta coyuntura ven la oportunidad para empujar hacia la privatización de la educación. Y, además, intentan debilitar al SNTE y la escuela pública. Estas últimas preocupaciones de la maestra son absolutamente fundadas, pues a una parte de esa oligarquía le gustaría incursionar en el negocio de la educación, por lo que aquello de “Bécalos” no es ninguna cosa de buenas gentes. Y aquí es donde uno se pregunta si tendría sentido que el Estado recuperara rectoría en la materia tan sólo para cederla después a esa oligarquía.
La maestra lanzó un mensaje de 15 puntos muy a su estilo: sin que se permitiera a los periodistas hacer preguntas. Externó su reconocimiento a Peña Nieto porque en la exposición de motivos de su propuesta destacó la injusticia y el equívoco que representa el hecho de señalar a un solo factor como responsable de la situación educativa del país, así como la alta contribución del magisterio hacia la enseñanza.
La maestra sostuvo que muchos de los planteamientos de la iniciativa presidencial han surgido del SNTE. Por ejemplo, la petición de dar autonomía al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y someter las plazas docentes a concurso de oposición, como se hace desde 2008.
Luego de señalar que el sindicato -titular legal, legítimo y democrático de las relaciones laborales– reconoce y valora la iniciativa presidencial, la maestra dijo que comparte el diagnóstico de que la educación ha estado sujeta a fenómenos de enorme magnitud, como las prácticas lesivas a la dignidad magisterial.
También respaldó la creación del sistema de información y gestión educativa; el censo de escuelas, maestros y alumnos; el incremento de planteles de tiempo completo, y que se normalicen las tareas y salarios de los directores y supervisores escolares, como se señala en el proyecto de decreto. En suma, la maestra siempre ha respaldado la reforma. Lo que no sabe es por qué nunca se ha hecho.











