García Luna, bajo investigación: Murillo Karam
Roberto Vizcaíno viernes 25, Ene 2013Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- El entonces poderoso e intocable secretario podría ir a dar a la cárcel
- Florence Cassez apenas comienza a destinar sus obuses en contra de Genaro
- Peña ha ordenado ajustar todas las acciones judiciales y policiacas dentro del estado de Derecho
Entre todo lo dicho ayer en relación al caso Cassez, sólo vale la pena rescatar una frase del procurador General de la República, Jesús Murillo Karam:
“Me toca ver si ese mal manejo es producto de una actitud que pudiera constituir un delito, no se lo puedo adelantar hasta que no tenga la certeza”.
El hidalguense respondía así a la interrogante de si el fallo de la Suprema Corte de Justicia podía derivar en un proceso penal contra el anterior secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
Y es que la determinación de los ministros de liberar de inmediato a Cassez se derivó de que consideraron que el montaje televisivo ideado y realizado por García Luna como director de la AFI, produjo violaciones tan graves a los derechos humanos y al “debido proceso” de Florence, que debía ser absuelta lisa y llanamente.
En los hechos la Suprema Corte acusó a García Luna de haber incurrido en violaciones a los derechos humanos de la francesa, y de haber ideado y aplicado un guion de TV para luego convertirlo en base de una acusación penal.
Es decir, la inculpó sin pruebas y creó una percepción pública, mediática y jurídica de que Cassez era parte de una banda de secuestradores.
Hoy el Procurador Murillo Karam aceptó que le corresponde analizar todo eso para determinar si con su actuación, García Luna incurrió en delitos penales. De ser así, afirmó, él actuará como corresponde al Derecho.
En pocas palabras: García Luna podría ir a dar a la cárcel.
Si todo esto fuese cierto el otrora poderoso e intocable funcionario, pagaría por innumerables atropellos y violaciones cometidos por él desde la SSP y la PFP, y por su afición a convertir los asuntos judiciales en temas de series de televisión.
En su haber sobresalen los casos de aquel supuesto secuestro del Boing 737 de Aeroméxico que con 104 pasajeros iba con destino a Cancún, ocurrido el 9 de septiembre de 2009.
García Luna llevó el avión a una plataforma lejana del aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y ordenó rodearlo con agentes federales pertrechados y armados hasta los dientes, como en las series antiterroristas estadounidenses.
Invitó a la TV y la radio, quienes abrieron sus transmisiones para seguir el supuesto rescate dirigido por el llamado super-policía.
El asunto terminó cuando se supo que no había tal secuestro y que todo lo había provocado un boliviano místico de nombre Osmar Flores Pereyra, quien había fabricado en una de las salas del aeropuerto una supuesta bomba con una caja de zapatos y dos botes de jugo.
El boliviano se entregó sin oponer resistencia y todo quedó en un asunto de risa.
Con un costo de muchos millones de pesos, García Luna echó a andar luego una serie de televisión llamada “El Equipo” con la cual pretendía difundir las bondades de la actuación de la Policía Federal Preventiva. La serie fue retirada rápidamente de las pantallas.
Otro caso que demostró el carácter vengativo de García Luna fue el del profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM, Roberto Vidal, vecino suyo en la calle Monte Funiar en el fraccionamiento Jardines de la Montaña en el número 21, donde el entonces secretario de Seguridad Pública se construyó una residencia valuada en 20 millones de pesos.
Luego se sabría que García Luna tenía otra casa en ese mismo fraccionamiento, pero en la calle Montaña de Omoa número 17, cuyo valor fue estimado en 7.5 millones de pesos.
A Vidal se le ocurrió cuestionar públicamente la construcción de la residencia de García Luna en la Calle de Monte Funiar lo que le valió que el funcionario ordenara su arraigo e imputaciones por narcotráfico en contra del docente.
Así lo mantuvo durante casi 4 meses, y sólo la constante intervención de periodistas y otros catedráticos y abogados hicieron que Vidal fuese liberado.
Durante sus seis años como secretario de Seguridad hubo otros casos similares.
Esto ocurrió a pesar de que prácticamente todos sus colaboradores cercanos terminaron presos por vínculos con la delincuencia organizada y el narcotráfico. Se habló mucho durante lo largo del sexenio anterior, sobre su supuesta vinculación con narcos, especialmente con Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Hoy García Luna está bajo análisis por el caso Cassez, aceptó Murillo Karam.
FLORANCE EN FRANCIA
El rápido y efectivo traslado de Florence de México a Francia luego de su liberación, dejaron una estela de percepciones encontradas entre los mexicanos.
Los hechos, manejados tendenciosa e interesadamente por algunos medios, alimentaron una fuerte ola de crítica y rencor social, que mereció incluso una aclaración no sólo de los ministros que tomaron la decisión de absolverla, sino del propio Presidente Enrique Peña Nieto y de sus principales colaboradores.
Cuidadoso, Peña Nieto salió a decir que había instruido al secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong y al Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam cuidar de que todas las acciones de sus policías y agentes del ministerio público bajo sus órdenes, fuesen apegadas estrictamente a Derecho.
Nunca más un caso penal sustentado en montajes televisivos o en la “fabricación de culpables”, es la orden.
Agregó:
“Este caso (el de la francesa Florence Cassez y el montaje orquestado y realizado por el anterior secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, para llevarla a la cárcel e inducirle una sentencia de 60 años) debe sensibilizarnos para evitar que vuelva a suceder”, precisó el mandatario.
Peña Nieto no se anduvo por las ramas. Habló del caso Florence apenas iniciado un acto en Los Pinos –con el que convocó a la sociedad civil a participar en la Cruzada Nacional contra el Hambre–, y reconoció que el tema atrae hoy la atención de medios y opinión pública, no sólo en México, sino en Francia y el mundo.
“Quisiera puntualizar… he manifestado mi determinación de ejercer una Presidencia de la República con pleno respeto a la división de poderes.
“Reafirmo mi respeto absoluto a las decisiones del Poder Judicial de la Federación… (pero) lamento que en éste y en cualquier otro caso, errores o violaciones al debido proceso, impidan al Poder Judicial determinar la culpabilidad o inocencia de una persona…
“He reiterado la instrucción al secretario de Gobernación y al Procurador General de la República de que todas y cada una de las acciones de la Policía Federal, del Ministerio Público de la Federación se realicen con estricto apego a derecho.
“Ésta es la instrucción precisa al procurador de justicia del Gobierno de la República”, concluyó.
Osorio y Murillo confirmaron por su lado la orden de Peña.
Y en Francia Florence aprovechó la inercia y dio varias entrevistas, una larga y con gran penetración, en el Programa de TF1 donde reconoció que existe una fuerte percepción en México respecto de su presunta culpabilidad.
Insistió en que ella es inocente y de que su liberación por órdenes de la Suprema Corte es en sí un reconocimiento de su inocencia.
Al haberse sustentado su caso en un montaje para la TV, montaje organizado desde la Procuraduría y luego apoyado desde la Secretaría de Seguridad Pública, dijo, deja en claro que todo lo que se dice de su posible participación en secuestros es una invención, una mentira.
Esta mentira, afirmó, fue luego difundida múltiples veces por los medios hasta convertirse en una verdad pública que hoy domina a gran parte de la sociedad mexicana.
Sin embargo, indicó, la verdad es otra: que ella fue víctima de una trama y de un ataque desde lo más alto del poder en México, en la que incluso participó el Presidente Felipe Calderón.
Los hechos están ahí, frente a todos nosotros y que cada quien crea lo que quiera.