Las pruebas del pacto
¬ Juan Manuel Magaña viernes 1, Feb 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
Por supuesto que nadie puede pensar que habrá un día de campo entre la firma del Pacto por México y el arribo a resultados.
Al margen de su gran potencial, el asunto presenta dudas, fragilidades, insuficiencias, contradicciones, ausencias y tiene, además, francotiradores.
Unos cuantos temas, espinosos en serio, son suficientes para someterlo uno de estos días a prueba y hasta causarle quizá una de esas grietas que al final hacen desplomar una enorme construcción.
Ayer fue uno de esos días en que esto se pudo apreciar.
Los líderes del PRD y del PAN, Jesús Zambrano y Gustavo Madero, señalaron que el ambiente “se ha enrarecido” entre los participantes del Pacto por México. Lo dijeron ante César Camacho, su similar en el PRI, quien exigió a sus opositores que “nadie debe de abdicar de sus posiciones”.
Los tres sostuvieron un debate en radio –con Carmen Aristegui-, en el que también dejaron muy en claro que ninguno está planteando salir del pacto… “por ahora”.
Para Zambrano “se ha enrarecido el ambiente” a raíz de las resoluciones del IFE que hacen lucir a la campaña presidencial de la izquierda no sólo como la que más gastó, sino como la única que rebasó los topes presupuestarios, mientras que por otra parte al PRI se le deja pasar limpio.
Para Madero, “en los 60 días que llevamos (con nuevo presidente) hemos visto un enrarecimiento porque hay un constante desprestigio a nuestros gobiernos (panistas)”.
Ante todo esto, el priista Camacho reconoció que los temas del IFE impactan, efectivamente, en el ánimo de los actores, pero sugirió que eso hay que remontarlo sin “abdicar de sus posiciones”.
En estos tres personajes que son los principales del pacto, por no haber otros más, se aprecia un esfuerzo por limar cualquier aspereza entre ellos para mantener una unidad esencial frente a lo firmado. Vendrán temas más duros y saben que será difícil superar sus diferencias. Y por eso saben que este no es todavía el momento decisivo y que hay que superar un tema fuerte, pero de coyuntura.
La agenda legislativa inmediata del PRI lo expresa de mejor manera: elude los temas espinosos -reformas energética y fiscal- que habrán de venir no ahora sino hasta después de este primer semestre.
Por eso el gobierno federal confirmó a los coordinadores del PRI, PAN y PRD en el Senado, que el presidente Enrique Peña Nieto no enviará iniciativas preferentes al Congreso en virtud de aprovechar el contenido del Pacto Por México.
En cambio, el gran ausente del Pacto, Andrés Manuel López Obrador, ve las cosas diferentes: dice no albergar esperanza alguna en el sentido de evitar la multa de 129 millones de pesos que el IFE le quiere imponer a la izquierda que lo apoyó.
Sostiene que instituciones como el IFE, la Corte y el Tribunal Electoral “están tomadas, secuestradas por el poder”. Y por todo ello adelanta que ya prepara un plan para evitar la privatización de Pemex y el aumento del IVA en alimentos y medicinas. Todo a partir de un fulminante. Y es así como vendrán más pruebas.