Van 121 rescatados de los escombros en Haití: ONU
Mundo jueves 21, Ene 2010Lamentan Topos que la psicosis por falta de seguridad frenara trabajo de rescatistas
Los equipos de socorro han sacado vivas de entre los escombros a cuatro personas más en Haití en las últimas 24 horas, incluido un bebé de 22 días y a un niño de tres años, con lo que la cifra de rescatados llegó a 121, reveló la ONU.
El organismo confirmó también el hallazgo de otros dos supervivientes a los que se intentaba rescatar en el momento en que los equipos de Naciones Unidas emitieron su último reporte.
En el punto máximo de la operación de salvamento, participaban 52 equipos terrestres, compuestos por un total de 1,820 colaboradores y 175 perros.
Ayer, una semana después del terremoto, permanecen 36 equipos que todavía tratan de encontrar supervivientes, tras los recates de los últimos días que muchos consideran casi milagrosos.
Lamentan “Topos” que inseguridad amedrentara a rescatistas
El grupo de rescate “Topos” lamentó que la psicosis por falta de seguridad frenara el trabajo de rescatistas que llegaron a este país de manera importante, a pesar de las grandes posibilidades que, a su juicio, existen de sacar a más gente con vida de debajo de los escombros.
En el aeropuerto una nueva réplica del temblor, estimada en 6.1 grados Richter, sorprendió a los haitianos que abandonan su país, así como a algunos rescatistas y medios de comunicación que pasan la noche en la sala de espera por falta de hoteles, a pesar de que la estructura del lugar está visiblemente afectada.
Ahí, donde continúan las salidas constantes de haitianos con más posibilidades económicas que los que sufren la pérdida de sus hogares y la escasez de alimentos y medicamentos para sobrevivir, el equipo Topos Cancún, que rescató con vida a una mujer haitiana de 69 años, dijo estar satisfecho con su trabajo pero frustrado por no poder seguir.
Gabriel Romero Vega, de 34 años de edad, voluntario en el grupo Topos Cancún, expresó que regresan a casa por falta de recursos no de ganas de seguir salvando vidas, porque por su experiencia considera que aún pueden rescatar personas.
Criticó a grupos de rescate que se dejaron “amedrentar” por la disposición de la ONU de que sólo con seguridad de los cascos azules podían salir a buscar víctimas del terremoto. Para estos topos la medida fue absurda y por ello no la acataron y se dedicaron a tratar de encontrar a más gente con vida porque su labor es voluntaria.