Sin solución
Ramón Zurita Sahagún jueves 12, Sep 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Las movilizaciones magisteriales se convirtieron en algo cíclico en la ciudad de México y los capitalinos estamos aprendiendo a convivir con ellas.
Habitantes de la capital del país se preparan para todo tipo de contingencias y las movilizaciones magisteriales son una de ellas, una de tantas calamidades que se viven día a día en la ciudad más poblada del país.
Las lluvias que han afectado a grandes zonas de las delegaciones con mayor marginación, son otra de las muchas calamidades que enfrentan con gran disposición los habitantes del DF.
Movilizaciones, marchas y plantones parecían no coexistir con las lluvias en otros tiempos, donde el agua era uno de los grandes aliados de la autoridad, para disolver ese tipo de protestas.
Sin embargo, en esta ocasión, a pesar de lo tupido de los aguaceros, los profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación se han mostrado estoicos, soportando chaparrones, inundaciones y todo tipo de imprevistos provocados por las lluvias. Eso sí, mantienen sus protestas del país, marchan y se movilizan, continúan con las mesas de negociación y esperan el milagro de que algunas de sus propuestas sean todavía consideradas dentro de una reforma educativa ya aprobada y que pronto será aplicada.
Pero el movimiento magisterial ya se propagó a otras entidades del país, aunque carece de la misma fuerza con que se proyectó en el Distrito Federal.
Y es que dentro del contingente de la CNTE se muestran profesores de Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Distrito Federal, principalmente, ya que son zonas de dominio de la Coordinadora.
Estados como Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Quintana Roo, Veracruz, Baja California Sur, Morelos y otras entidades muestran que el movimiento magisterial se encuentra en etapa de crecimiento y hace ebullición.
Los profesores se han manifestado innumerables ocasiones, han marchado otras más, se mantienen en plantón permanente (cuando menos en la capital del país), continúan en las mesas de diálogo, para ser escuchados en sus demandas, sin que hasta el momento hubiesen conseguido algo.
Hasta el momento, los miembros de la CNTE son vistos -en forma general- como bloqueadores de la circulación, provocadores, alteradores de la tranquilidad cotidiana y una molestia para la población y visitantes capitalinos, siendo pocos los que saben realmente qué es lo que quieren.
Escasas son las muestras de solidaridad que reciben a su paso y múltiples los insultos y repudio que recogen en su marcha.
Los profesores de la CNTE, lo único que han alcanzado es el rechazo manifiesto de los habitantes del Distrito Federal, que se han visto afectados, una y otra vez por las protestas de éstos.
Los miembros de la CNTE han dejado en claro su poder de convocatoria, de movilización, su condición física para soportar largas caminatas y traslados en autobuses que se encuentran lejanos de ser cómodos.
Afectan a la sociedad, perjudican a los educandos por su ausencia de las aulas y su resistencia para ser evaluados y, en su caso, capacitados, pero los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (cuando menos los que se encuentran en plantón permanente) merecen un reconocimiento por su tenacidad y resistencia.
¿Y LA AUTORIDAD?
El problema magisterial se multiplica, sin que se observe por parte de la autoridad algún plan. Los maestros cierran vías públicas rápidas, locales, bloquean los accesos a los aeropuertos, abren a la circulación gratuita las casetas de peaje, impiden el paso en autopistas, cierran puentes y la autoridad no da respuesta.
Ellos saben que poco es lo que podrán conseguir en cuanto a sus demandas, pero disfrutan fomentando el caos, formando un círculo vicioso.
SIN DIGERIR
La reforma hacendaria continúa sin ser digerida por diversos sectores de la población, especialmente la clase media, por más que el gobierno se deshaga en explicaciones de todo tipo. El secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, acudió ante los diputados para defender dicha reforma y convocó a los legisladores para ejercer un “trabajo responsable, con altura de miras” para construir el paquete económico 2014 y una reforma hacendaria que permita que México crezca y esto se vea reflejado en el bolsillo de las familias.
Hizo un diagnóstico de la situación económica del país ante el pleno de la Cámara de Diputados y aseveró que ante el panorama de desaceleración mundial, la nación debe fortalecer las finanzas públicas a través de las reformas.
Refirió que de aprobarse la propuesta hacendaria del Ejecutivo federal para el próximo año, el país crecerá 3.9 por ciento, tendrá una inflación de 3 por ciento, un tipo de cambio nominal de 12.6 por ciento y una tasa de interés de 4 por ciento.
Desde la tribuna de San Lázaro, y entre mantas de los diputados del PRD que se manifestaron contra gravar las colegiaturas y la compra-venta de inmuebles, Videgaray dijo que la política económica no se puede entender como un manejo de cifras abstractas o un ejercicio administrativo, debido a que su único indicador de éxito es “el beneficio de la economía familiar y del bolsillo de los mexicanos”.
Por eso, uno de los puntos de la reforma hacendaria que podría ser negociado y/o en su caso eliminado de la iniciativa, es el referente al gravamen de las colegiaturas de escuelas particulares, uno de los temas que recibió rechazo. La discusión sobre la reforma hacendaria se vislumbra sumamente interesante y el tema dará mucho de qué hablar en las semanas próximas.