¿Por fin?… si o no a un IFE nacional
Roberto Vizcaíno miércoles 16, Oct 2013Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- En contra de lo que promueve su dirigente, senadores perredistas se oponen a la creación del INE
- Un grupo de legisladores del PAN intenta echar abajo la reforma hacendaria negociada ya por Madero
- El conflictivo ex alcalde de Cuernavaca, Martínez Garrigós, fue expulsado del PRI
En un encuentro con 24 de los 32 titulares de los institutos electorales estatales, senadores de todos los partidos adelantaron el debate sobre la propuesta de crear un Instituto Nacional Electoral y, en su mayoría, consideraron que aprobarlo significaría un retroceso a la democracia y la reinstauración de un peligroso mecanismo centralista.
Directos, los titulares de los órganos electorales estatales participantes en este encuentro, indicaron que el problema de la falta de comicios limpios y creíbles está en la perniciosa persistencia de un sistema de selección de consejeros por cuotas partidarias.
“Lo que realmente se requiere entonces no es la creación de un Instituto Nacional Electoral, sino la construcción de reglas y principios claros, ajenos a los intereses partidarios; un mecanismo de elegibilidad de consejeros alejado de cuotas de partidos, además de independencia presupuestal y la construcción de un sólido servicio electoral profesional… el origen del mal está en el sistema de selección”, insistieron.
En este debate participaron activamente los presidentes de las comisiones de Puntos Constitucionales, Gobernación, Reforma del Estado y de Estudios Legislativos que son quienes tramitan 36 iniciativas de reforma político-electoral para presentar este fin de semana un dictamen al pleno de su cámara.
La discusión subió a tal nivel, que el priísta queretano Enrique Burgos, titular de la Comisión de Puntos Constitucionales, tuvo que aclararles a todos que el encuentro no era para debatir, sino escuchar los puntos de vista de los titulares de los órganos electorales estatales.
Lo secundó la presidenta de la Comisión de Gobernación, la dirigente de la CNOP, Cristina Díaz, quien explicó que los legisladores sólo buscan la construcción de los acuerdos y consensos para que el dictamen realmente perfeccione nuestra democracia.
Y el secretario de la Comisión de Reforma del Estado, el panista José María Martínez Martínez, recordó que todo el contenido de lo que se analiza es apenas propuesta, porque nada hay todavía aprobado.
Y es que tanto titulares de los institutos electorales estatales como otros senadores coincidieron en que la creación de un Instituto Nacional Electoral no sólo significaría la desaparición del IFE y de los órganos electorales en las entidades, sino la reinstauración de un órgano central que va contra el espíritu federalista.
LOS PARTIDOS, CULPABLES
Luego de conocer un manifiesto de los titulares estatales electorales, el senador perredista Alejandro Encinas consideró que la reforma política inició mal.
“En lugar de fortalecer la autonomía de los institutos electorales estatales, lo que se quiere es encontrar culpables de los problemas a fallas electorales que ocurren en los estados… y se plantea una falsa solución a través de crear una alternativa centralizadora”, señaló.
Explicó que el problema real de todo este asunto no sólo está en la injerencia de los gobernadores en la integración y actuación de los órganos electorales, sino en la complicidad de los partidos políticos y los grupos parlamentarios estatales”.
Y puso como ejemplo de ello lo ocurrido –no precisó cuándo– supuestamente en el Estado de México, donde PRD y PAN, siendo mayoría, “entregaron el control del órgano electoral al gobierno del estado”.
Y preguntó: ¿Para qué seguir desmantelando instituciones locales y regresar a un centralismo que no va a garantizar ni más equidad ni más transparencia en las elecciones?
“Las prácticas de inequidad que se dan en el manejo de los programas sociales no se van a eliminar con la creación de un Instituto Nacional Electoral… ahí la discusión es de otra naturaleza”, precisó.
A su vez, Manuel Bartlett, exsecretario de Gobernación en el régimen de Miguel de la Madrid, ex gobernador de Puebla en el de Zedillo, ex precandidato fallido en el proceso del 2000, y coordinador de los 5 senadores del PT, reconocido por haber encabezado la famosa “caída del sistema (electoral)” en el controvertido proceso electoral de 1988, afirmó que hoy existe una “involución” en la democracia mexicana.
“La solución no es la centralización. La complejidad del problema es enorme. Las reformas no garantizan acabar con la dictadura de los medios de comunicación ni que se resuelva el papel que juega el dinero en las elecciones”.
Armando Ríos Píter, senador guerrerense del PRD, afirmó por su parte que quienes piensan que construir un instituto nacional electoral es una forma de amarrarles las manos a los gobernadores, se equivocan. El verdadero avance, agregó, sería combatir la corrupción, opacidad y la falta de rendición de cuentas en los estados.
Comprendido el origen del problema de elecciones creíbles, confiables, legítimas, indicaron los titulares de los institutos electorales estatales, la solución es simple: cambiar el sistema de elección de consejeros y respetar absolutamente su autonomía.
Los institutos electorales estatales tramitan unas 8 mil elecciones cada 6 años y consumen un presupuesto conjunto que suma unos 4 mil 800 millones de pesos anuales.
OTRO JALONEO PANISTA
Con el tiempo encima, metidos de lleno en el debate de la reforma hacendaria que deberá ser resuelta antes del domingo próximo, los diputados y senadores del PAN han sido llamados por su presidente Gustavo Madero en un intento para que voten en forma unificada alrededor de todo lo que esa reforma implica.
La discusión que se realiza en la sede nacional del blanquiazul, es dura, complicada, porque en medio de todo están los intereses del grupo calderonista que encabeza el senador Ernesto Cordero, quien aprovecha las reformas impulsadas por Madero dentro del Pacto por México, para exponerlo como un “colaborador” sometido al gobierno de Enrique Peña Nieto.
Cuenta que Cordero haya sido secretario de Hacienda y que los panistas lo consideren por ello como un político más confiable en temas financieros, fiscales y hacendarios que los que puede emitir Madero.
La batalla entre unos y otros es apenas un adelanto de la contienda que se dará a fines de este año por la dirigencia nacional del PAN.
CAMACHO, CON JÓVENES
El presidente del CEN del PRI, César Camacho Quiroz, estará hoy en San Salvador, para participar junto con Cristopher James Barousse, líder del Frente Juvenil Revolucionario en la Reunión Plenaria de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y del Caribe Juvenil, la COPPPAL.
Esta institución fue creada hace más de 30 años a propuesta del entonces presidente del PRI, el veracruzano Gustavo Carvajal.
El doctor Camacho intervendrá en este encuentro que se realizará entre hoy y mañana en El Salvador y que concentrará a dirigentes juveniles de todos los partidos e ideologías de Latinoamérica.
“Es importante que los jóvenes de toda América Latina y el Caribe nos reunamos para debatir, argumentar, y encontrar soluciones a las problemáticas que enfrentamos hoy en día; así como trabajar y crear políticas que nos beneficien a todos nosotros” comentó Barousse.
GARRIGÓS, FUERA DEL PRI
Mientras esto ocurría, José Encarnación Alfaro, secretario de Organización del CEN del PRI, se encargaba de echar fuera de este instituto a Manuel Martínez Garrigós, ex alcalde de Cuernavaca y ex precandidato a la gubernatura de Morelos.
Martínez Garrigós enfrenta una serie de denuncias que van desde la malversación de fondos hasta la creación de grupos de golpeadores para tratar de imponer su nominación a la gubernatura del estado.