Culto al Mictlancihuatl en el Centro Educativo Instituto Reforma

• Con una gran hospitalidad y un recorrido por los altares,  el director administritavo del centro educativo, Víctor Manuel Pantoja Camacho, explica que “el objetivo es que los alumnos participen en el aspecto artístico y en la preparación de los altares para que nuestras costumbres las vivan, las conserven y las puedan llevar a su casas”

Asael Grande

De izquierda a derecha: Víctor Manuel Pantoja Camacho (director administrativo), Piedad Camacho Reyes (fundadora), Francisco Javier Pérez Rosas (director general), Bruno Carreño Martínez. (director artístico), alumno egresado. / Foto: Asael Grande

El Centro Educativo Instituto Reforma (Eje 6 Sur No. 337, Col. El Retoño, Iztapalapa) institución que se dedica a impartir educación en los niveles de maternal a secundaria, y que lleva más de 60 años educando a varias generaciones de alumnos que han pasado por la institución, le rindió culto a Mictlancihuatl, “Señora del Mictlan”, el inframundo, que corresponde en su esfera de acción la muerte.

La maestra, Piedad Camacho Reyes, fundadora y directora general del Centro Educativo Instituto Reforma explicó a DIARIO IMAGEN sobre el montaje de las ofrendas de muertos que “esto data de una vida, en nuestros ancestros usaban bendecir el día primero de noviembre a los angelitos, y también a todos los santos que no habían sido canonizados, pero que tuvieron valores muy grandes que han hecho mucho bien a nuestra patria, es el recordar ya no al cuerpo o al alma, que está gozando, viviendo una eternidad y que está con Dios, ahora se hacen fiestas, porque es alegría, no porque murió, ideas de nuestros antepasados decían  que los muertos venían a visitarnos, que llegaban y convivían, por eso se les reciben con aplausos, oraciones y con ofrendas, todo lo rico, lo típico de nosotros, antes se le llamaba el ‘Chacualole’ (dulce de calabaza exquisita ) y ponían fruta, camote, las calaveritas de dulce, adornadas con incienso, ceras, veladoras, cempasúchil, y se halagaba con lo más agradable, con lo que le gustaba al difunto, con todo lo exquisito”.

El altar de muertos, elemento fundamental en el conjunto de tradiciones mexicanas, consiste en instalar altares domésticos en honor de los muertos de la familia. El altar de muertos es una construcción simbólica de las creencias mesoamericanas sincréticas, que consiste en colocar plataformas en donde se depositan ofrendas florales y alimentos para rendir tributo a los antepasados familiares, a los difuntos cercanos o a personajes ilustres, sobre esto el docente artístico Bruno Gamaliel Carreño Martínez, profesor de Teatro y Danza del Centro Educativo Instituto Reforma, comentó a este diario: “quisimos rescatar con los alumnos la tradición mexicana, realizamos la  ofrenda en base a un mercado prehispánico, construimos una pirámide azteca, el mercado, todo hecho con semillas, que es lo  más representativo de la época prehispánica, hicimos una representación de la leyenda del Mictlancihuatl, que es la muerte y explicamos los objetos que llevan las ofrendas, por ejemplo, por qué se usa la sal, el agua, las veladoras, todo a manera de verso”.

El altar de muertos contemporáneo deriva de una serie de creencias, siendo el resultado una combinación de las ideologías prehispánicas, la cosmovisión endémica de las culturas mesoamericanas y las creencias religiosas europeas de carácter abrahámico traídas por los conquistadores y misioneros españoles encomendados a la colonización y conversión de los pueblos nativos del actual territorio mexicano.

La representación de los altares de muertos ha cambiado a través de los siglos desde la introducción de la religión católica en el México prehispánico. Se han incluido elementos simbólicos que no pertenecen a las culturas mesoamericanas, como imágenes religiosas católicas (rosarios, crucifijos e iconos sacros), es por eso que “la intención de hacer estos eventos es recordar nuestras tradiciones, hacer hincapié en que en México se celebra el Día de Muertos, de alguna manera promoverla, con la intención de convivir, de unirnos más como escuela, nos hemos dado a la tarea de hacer diferentes eventos, de reforzar nuestras tradiciones, integrarnos, algo que nos identifica como mexicanos, y el Día de Muertos ya es un patrimonio cultural a nivel internacional y en México resalta mucho el venerar a nuestros difuntos”, comenta Francisco Javier Pérez Rosas, director general del Instituto Reforma.

Con una gran hospitalidad y un recorrido por los altares, al igual que las ofrendas que son nuestra muestra de cariño hacia los muertos mejor conocidos como seres del más allá, Víctor Manuel Pantoja Camacho, director administrativo finalizó explicándonos que “el objetivo es que nuestros alumnos participen en el aspecto artístico y en la preparación de los altares para que nuestras costumbres las vivan y no las olviden, que conserven esas tradiciones, y las puedan llevar a su casas”.

El Día de Muertos, festividad que se celebra en México y en algunos países de América Central, fue parte de la festividad del Centro Educativo Instituto Reforma, colegio que no olvida, como cada año, la celebridades importantes que nos identifican como mexicanos, y que nos acercan a nuestras raíces prehispánicas, y a nuestra idiosincrasia cultural como lo fue el Día de los Muertos.