La justicia lenta
Augusto Corro martes 12, Nov 2013Punto por punto
Augusto Corro
El gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, reiteró antier que a los saqueadores del erario les espera la cárcel y todo el peso de la ley. De esas palabras se entiende que Andrés Granier Melo y su banda de funcionarios ladrones no han sido ex culpados del delito de peculado.
Sólo que la justicia ha sido muy lenta. A un año de que Núñez Jiménez anunció el saqueo a Tabasco, el ex mandatario Granier Melo no ha sido enjuiciado.
A quienes, dijo el gobernador hayan hecho un beneficio propio de los recursos de los tabasqueños, no les espera el disfrute de rentas mal habidas.
Sin embargo, el tiempo avanza y apenas se libraron las primeras cuatro órdenes de aprehensión en contra de Granier Melo, su ex tesorero José Manuel Saiz Pineda, así como del ex secretario de Salud, Luis Felipe Graham y el ex jefe administrativo, Adalberto Vázquez Gómez.
Aunque el ex mandatario se encuentra preso por delitos federales en una prisión del Distrito Federal, en Tabasco lo espera la justicia para ser juzgado por los ilícitos a nivel estatal.
Por su parte Núñez Jiménez repitió que recibió un gobierno catastrófico financiera y administrativamente, con problemas de liquidez, pasivos, proveedores y otros acreedores por más de 2 mil 300 millones de pesos.
Ojalá y las autoridades tabasqueñas no esperen otro año para que Granier Melo empiece a rendir cuentas ante la justicia que camina a paso de tortuga.
CASI UNA COSTUMBRE
En las cárceles mexicanas, principalmente en el norte del país, los hechos violentos continúan y todo parece que ya se ven como una costumbre. Por ejemplo, antier se desató una riña en el Centro de Ejecución de Sanciones en Reynosa, Tamaulipas, en la que murieron seis reos. Según informes de las autoridades, la batalla campal fue protagonizada por presos de Reynosa contra otro grupo de Matamoros, presuntamente del mismo cártel.
En otras ocasiones hemos señalado en las cárceles se practica un desprecio total a la vida, propiciado por la falta de autoridad.
Son los propios reclusos los que se organizan en autogobiernos y en el interior de los reclusorios es la ley del más fuerte la que prevalece. Tendrá que transcurrir mucho tiempo para que las cárceles dejen de ser lugares de muerte y corrupción.
CRECE EL NÚMERO DE SECUESTROS
El gobernador de Morelos, Graco Ramírez, no ha podido regresar la tranquilidad a esa entidad.
La delincuencia actúa sin ningún problema y los secuestros se han incrementado hasta en un 80 por ciento, en un año.
Los plagiarios no distinguen ni posición social ni sexo. De los secuestros no se libra nadie. A veces le toca a algún político, un empresario o un estudiante.
A mediados de año las autoridades informaron que Morelos ocupaba el primer lugar nacional en la comisión de secuestro, por encima de entidades más violentas como Tamaulipas, Tabasco, Michoacán y Guerrero.
En sus discursos de campaña política, Graco Ramírez prometió el regreso de la paz a la entidad y sus promesas se interpretan como dosis de demagogia pura.
Los morelenses son presa del miedo. Hecho que no le interesa al gobernador.
¿ERRADICAN LA CORRUPCIÓN?
Más de mil funcionarios corruptos fueron echados a la calle en el Instituto Nacional de Migración (INM). Entre los despedidos también se encontraban aquellos sujetos que integraban de manera inadecuada los expedientes o por tratar de abusar de los migrantes.
La corrupción en dicho instituto llegó a niveles inconcebibles durante el gobierno de Calderón.
Aunque no se habló de que algunos de esos malos servidores públicos fueran enviados a prisión, sí se informó que hay averiguaciones previas abiertas. En muchos casos se ha hablado de la colaboración de funcionarios del INM con la delincuencia organizada.