Impunidad total
Augusto Corro miércoles 13, Nov 2013Punto por punto
Augusto Corro
Informes desclasificados de Estados Unidos del 2010 revelaron que los cárteles de narcotráfico operaron en México con “total libertad e impunidad”.
No solamente eso, el gobierno de Calderón exhibió incapacidad para enfrentarlos, ocultó información y minimizó los crímenes relacionados con la narco violencia.
Concretamente, el Archivo de Seguridad Nacional de Estados Unidos reveló que Washington veía en “la corrupción generalizada” la fuente de la incapacidad del Estado mexicano para resolver los crímenes y detener la violencia de los cárteles”.
Lo revelado por EU sólo viene a reconfirmar lo que todo México sabía de la guerra fallida de Calderón contra la delincuencia organizada, cuyas cifras de muertos nunca se conocerán exactamente, aunque, según los números que se manejan, pasan de los 80 mil.
Igual ocurre con las cantidades que no se conocerán de personas desaparecidas o de huérfanos víctimas alcanzados por los horrores del enfrentamiento entre la delincuencia organizada o de ésta contra los representantes de la fuerza pública.
CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD
Uno de los graves errores de Calderón fue ir a la guerra sin fusil. Es decir que no calculó la fuerza del enemigo a vencer. Las supuestas fuerzas del michoacano, en este caso las policías municipales, estatales y federales, estaban a su máximo de corrupción. Con el adversario infiltrado en las policías, poco se podía hacer contra los cárteles que estaban informados de las redadas o de los programas de las autoridades para combatirlos.
El Ejército y la Armada mexicanos han sido los únicos diques confiables para enfrentar a la narcodelincuncia, aunque no se trata de fuerzas preparadas para tal fin. Su misión es otra, pero ante la emergencia su participación ha sido importante. En el sexenio calderonista la actuación de las policías no alcanzó a erradicar el narcotráfico. Sus actuaciones rayaron en la ineptitud y el escándalo. Sólo basta recordar el papel desempeñado por Genaro García Luna al frente de la Secretaría de Seguridad Pública federal. Una policía tan importante sumida en la mediocridad derivada de su jefe a pesar de contar con excesivos recursos económicos y de policías para un mejor desempeño de su responsabilidad.
Pero García Luna hizo las cosas al revés y los resultados negativos fueron heredados a la presente administración pública, como son la narcodelincuencia en varias entidades, como Michoacán, Tamaulipas, Guerrero, Sinaloa, etc.
INFORMACION OCULTA
En los informes mencionados también se reportaron nuevas evidencias de las relaciones entre Los Zetas y con los kaibiles, ex soldados del ejército de Guatemala, conocidos por su crueldad y brutalidad durante la guerra civil en ese país.
Esa sociedad de delincuentes produjo un sinnúmero de carnicerías contra migrantes que osaron cruzar por suelo mexicano rumbo a los Estados Unidos. Los indocumentados, por cientos, fueron torturados, secuestrados y asesinados.
Se produjeron inimaginables escenarios de carnicería, entre ellos la matanza de agosto de 2010 en la que fueron asesinados 72 inmigrantes en San Fernando (Tamaulipas) y el descubrimiento el año siguiente de una fosa en la que estaban enterrados cientos de restos humanos, detallan los documentos. (Diario Imagen, 12 de noviembre de 2013).
También se informó que la masacre de San Fernando fue ejemplo emblemático de la impunidad con la que actúan “Los Zetas” en territorio nacional. Planteó directamente que el gobierno de Calderón ocultó información sobre las “matanzas sistemáticas de migrantes centroamericanos”.
LA GUERRA FALLIDA
Los resultados de la guerra fallida de Calderón quedaron para la historia de la impunidad y la corrupción. Sin la visión del futuro, el michoacano decidió luchar contra la delincuencia organizada sin contar con la lealtad de algunos funcionarios que mantenían una cooperación sostenida con los narcotraficantes.
Las policías corruptas no han sido garantía de honestidad. Las autoridades no dejan de echar a la calle a los elementos nocivos. El cuento de nunca acabar.
El sexenio de Calderón fue un desastre total en la lucha contra la delincuencia. ¿Alguien será llamado a rendir cuentas?