Beltrones al bat
¬ Juan Manuel Magaña miércoles 27, Nov 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
Decíamos ayer que las declaraciones de Felipe Calderón traían cola. Tanto que fue Manlio Fabio Beltrones el encargado al bat para responderlas.
El día anterior, Calderón dijo que “las organizaciones criminales han adquirido tal grado de sofisticación que se están apoderando de las instituciones en México”.
Y ahora Manlio lamentó que el ex inquilino de Los Pinos haya “olvidado” informar sobre la infiltración del crimen organizado en las instituciones antes de concluir su sexenio.
La reacción del coordinador de los diputados priístas confirma un hecho: que lo dicho por Calderón no se circunscribe al ámbito revuelto de Michoacán adonde se revuelca su hermana Luisa María, sino que apunta mucho más arriba.
Para no darle a Calderón el desmesurado peso que siempre pretende — ¿no se disfrazaba de general de cinco estrellas en el sexenio pasado? -, ha saltado uno de su peso para decirle ciertas verdades.
“Calderón tuvo seis años para poder informar al pueblo de México, de tal suerte que si algo se le olvidó, es bueno recoger lo que ahora a un año de distancia está comentando”, expresó Beltrones.
Otro que entró al quite fue el vicecoordinador de los diputados federales del PRI, Manuel Añorve, que demandó prudencia a Calderón.
Le manda decir a través de la prensa: “El problema de opinar en este tipo de circunstancias que vive México es que la primera pregunta sería por qué él no acotó al ciento por ciento como presidente de los mexicanos lo que heredó al gobierno de la República”.
Añorve, ya en plena función de deglutir a Calderón, consideró que éste sabe perfectamente en qué condiciones dejó la administración a Enrique Peña Nieto y que no se puede de la noche a la mañana resolver los problemas heredados en materia de inseguridad.
Aunque como jefe de tribu busque reflectores más grandes, no se puede ignorar que los Calderón están desde ahora nuevamente en campaña por Michoacán.
El diario ABC de Asunción, Paraguay, que publicó sus declaraciones, describe a Felipe como alguien a quien “sus guardaespaldas no lo abandonan ni cuando viaja”, lo que lo pinta de cuerpo entero.
Calderón no puede pisar México sin una bolsa de protección, lo cual lo dice todo acerca de su miedo con el que vive y de la grave situación que aquí dejó.
Y acaso la conquista de Michoacán le diera el remanso necesario para dejar la vida errante que ahora lleva.
Los Calderón ven en Michoacán lo que dicen otros panistas: que hay desatención, que es un lugar ingobernable, como algunos otros estados, y que hay municipios de este país en donde quien gobierna es el crimen organizado y no la autoridad democráticamente electa.
O sea, todo está tal cual lo dejó Felipe, sólo que eso ahora se lo achacan al PRI para volverse a ofrecer como la alternativa real.
Por supuesto que eso es fingir demencia sobre todo el daño que él le hizo a este país. Y los priistas ahora que lo saben no deberían quedarse callados también, o limitase a decir en su viejo estilo mensajes cifrados.
Deberían llamar a cuentas a Calderón, si no luego tampoco se quejen de que el país que recibieron estaba ya demasiado destrozado.