Batallas energéticas
¬ Juan Manuel Magaña viernes 20, Dic 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
Por lo visto, la defensa de la reforma energética incluirá batallas, no sólo jurídicas sino también políticas. Y éstas ya comenzaron y van para largo.
Anteayer, Manlio Fabio Beltrones. Ayer, Miguel Ángel Osorio Chong.
En un inusual discurso de vencedor (el canon aconseja gentileza, tacto, para con el derrotado), el coordinador de los diputados federales del PRI calificó de “hipócritas nacionalistas” a quienes defendieron a Petróleos Mexicanos y los hidrocarburos como propiedad de la nación, y definió a quienes avalaron la enmienda constitucional como “aquellos que sí estamos pensando que los cambios son obligados”.
En un agresivo discurso para responder a las críticas de la oposición e incluso al PAN, el diputado advirtió que el mayor riesgo del país es no hacer nada o seguir a aquellos que no proponen nada y se quedan paralizados por el tiempo y la derrota. “Hoy avanzamos quienes quisimos construir. Y atrás se quedaron los que no tienen nada que ofrecer más que su amargura”, fustigó.
La violencia verbal de Manlio no quiere decir otra cosa más que en la guerra energética todavía hay riesgos por enfrentar. Y hay que hacerlo ya. En tribuna celebró que después de décadas de debate el Congreso reformó el sacrosanto artículo 27 constitucional en materia de hidrocarburos.
Dijo: “No es la primera vez que tocamos artículos que parecían invencibles o inmaculados… Para eso está el Congreso, para poder traducir las necesidades del país en reformas que permitan avanzar, salir de la mediocridad en la que nos hemos encontrado muchos años, que no nos ha dejado crecer económicamente y por ello genera pobreza, desigualdad e incluso hambre. Es la hora de tomar decisiones, debatir, acordar, construir, caminar y avanzar”.
Es obvio que, aun con la conclusión del proceso legislativo de la reforma energética, se ha instalado en la percepción pública la expectativa de una consulta popular que pudiera echar atrás todo lo aprobado.
Contra esa percepción se ha de querer mostrar firmeza política. Es lo lógico. Es lo menos que esperan, en el exterior, aquellos que empiezan a medir si finalmente invierten o no sus enormes capitales sin exponerse a un gran riesgo.
Y ayer tocó al secretario de Gobernación el turno de criticar a los detractores de la reforma. Osorio Chong afirmó que ésta pretende aprovechar los recursos de México, “contrario a lo que afirman quienes alientan el encono y están anclados en el pasado”. Al contrario, dijo, el país no se venderá ni pasará a manos de empresas trasnacionales.
Con la reforma energética, el Estado mexicano nunca abandonará la rectoría de lo que le pertenece a intereses privados o a otro país, aseguró el funcionario. Así lo dijo (la sintaxis es de él): “A quienes alientan el encono o están anclados en el pasado, hacen de esta gran reforma un instrumento para decir que se venderá el país, que se pasará a trasnacionales lo que nos pertenece. Por supuesto, esto es contrario a la reforma, cuyo objetivo es aprovechar lo que tenemos”.
No puede escapar a la percepción que el secretario ataje algo que va más allá de la expectativa de una consulta popular cuando dice que “el país no se venderá ni pasará a manos de empresas trasnacionales”. Él lo dijo y de seguro sabe qué tan peligrosa es esa idea en la mente de la sociedad.