Espionaje telefónico panista
Augusto Corro jueves 16, Ene 2014Punto por punto
Augusto Corro
El senador Ernesto Cordero se puso rojo de ira cuando supo que su línea telefónica había sido intervenida por sus adversarios políticos.
De esa manera se conoció la plática entre el propio Cordero y un diputado al que le planteó la posibilidad de hundir a Gustavo Madero y su grupo a los que calificó de ladrones.
En fin, muy molesto el legislador panista acudió ante las autoridades a presentar una denuncia de hechos por el delito de intervención, circulación y difusión de sus conversaciones telefónicas.
Cordero quiere saber quién o quiénes son los responsables de la violación de sus garantías individuales, “en lo que respecta a la grabación ilegal y circulación ante los medios de información de sus comunicaciones telefónicas personales”.
El espionaje telefónico en México es una práctica común y nadie es castigado por ese delito. A través de la intervención ilegal se conocen los manejos turbios de los políticos, pero sin repercusión penal alguna.
El caso del senador Cordero correrá la misma suerte, pues terminará en el archivo de asuntos pendientes.
Por otra parte, el senador Cordero, representante fiel del calderonismo, continúa en su lucha por alcanzar la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Acción Nacional (PAN).
Como se sabe, el legislador tiene como contrincante al actual líder del PAN, Gustavo Madero, quien busca la reelección. Obviamente, el ex secretario de Hacienda acusó a Madero de ser el autor de ese hecho ilegal, “porque es capaz de eso y de muchas cosas más”. Mientras, crece la pugna interna entre los panistas, pues se encuentra muy próxima la fecha para fijar las reglas de la contienda por la presidencia del partido.
LOS CACIQUES
En Oaxaca, continúan las agresiones contra los periodistas, informó la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).
Lo anterior llevó a ese organismo a presentar una “alerta temprana” dirigida a la Secretaría General de Gobierno, la Secretaría de Seguridad Pública, la Procuraduría General de Justicia del Estado y la Coordinación para la Atención de los Derechos Humanos del gobierno estatal.
Señaló el DDHPO que en los últimos cinco años ha documentado 65 casos de agresiones a periodistas en la entidad, y en el último mes se denunciaron nueve casos que incluyen amenazas y hechos violentos.
Suponemos que la denuncia contra las autoridades que agreden a los representantes de los medios de comunicación no será atendida por nadie. Las autoridades estatales poca atención le brindan a las organizaciones defensoras de los derechos humanos.
México es uno de los países donde la práctica del periodismo es considerada como una actividad de alto riesgo. En los estados, las autoridades que practican el caciquismo, poco o nada les interesa el trato a los periodistas.
VIOLENCIA
En el estado de Morelos la violencia sigue incontrolable. El gobernador perredista, Graco Ramírez, no encuentra la manera para que esa entidad regrese a la tranquilidad. Sus promesas de campaña no han funcionado y la población ve con temor la ineptitud de las autoridades.
En los primeros días de 2014, la cifra de crímenes violentos ascendió a 20. Esto no incluye al número de secuestros y a las extorsiones que práctica la delincuencia organizada. Los actos criminales se suceden a lo largo y a lo ancho de Morelos, ante la incapacidad de las autoridades para frenarlos.
Recientemente fue designado un nuevo titular en la Secretaría de Seguridad Pública de Morelos: Alberto Capella Ibarra, quien inmediatamente se refirió a los objetivos que atenderá con urgencia.
Señaló que el delito más impacta en la percepción y en el ánimo de la ciudadanía es el secuestro. Los morelenses esperan, impacientes, resultados positivos en la lucha contra la delincuencia organizada, “talón de Aquiles” de Graco Ramírez.