Los que se la rifan
¬ Juan Manuel Magaña lunes 17, Feb 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
Mientras por la tarde de ayer leía una encuesta que decía que los mexicanos reconocen por mucho al Ejército por encima de otros entes como la iglesia, los legisladores y la policía, el cineasta Alfonso Cuarón se convertía en la gran figura de los Premios Bafta y se colocaba en la antesala del Oscar.
Lo del Ejército simplemente me parecía algo lógico para los tiempos que vive el país. La gente cree que ya todo ha fallado y que sólo le queda eso que, intuye, todavía es capaz de rifarse en contra del mal personificado en el crimen organizado. Los malos, según el estereotipo.
Leía: “La función que desempeña el Ejército en la defensa de la soberanía nacional y seguridad de los habitantes, es valorada por ocho de cada 10 mexicanos, quienes reconocen su actuación y compromiso al grado de concederle el primer lugar entre las instituciones nacionales.
La fortaleza del Ejército queda de manifiesto cuando la mayoría respalda su labor en el combate al crimen organizado, en tareas de seguridad pública y ante desastres naturales.
“De acuerdo con una encuesta que realizó el Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE), la gente opina que la milicia es sólida por lo que encabeza a las cinco principales instituciones en el país.
Para los encuestados, el Ejército Mexicano alcanza 80.7 por ciento de confianza, la Marina 80.1, la Iglesia Católica 68.1, el Instituto Federal Electoral (IFE) 53.3 y la Policía Federal 50 por ciento. En un rango de menos de 50 por ciento se ubicaron los senadores, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los diputados y la Procuraduría General de la República (PGR)”.
Digamos de paso que tampoco es de extrañar que la iglesia católica, el IFE, la policía, los legisladores, la corte y la procuraduría, merezcan tan poco reconocimiento aunque yo lo hubiese esperado todavía más bajo.
Y en esas estaba mientras iban cayendo, uno a uno, los Bafta relacionados con Cuarón: Mejor Director, Mejor Película Británica, Mejor Música, Mejor Fotografía, Mejor Sonido y Mejores Efectos Especiales.
Eso se llama hacer bien las cosas en todo los aspectos.
Cuarón vive dilatados días de gloria desde que hace unas semanas se convirtió en el primer mexicano en ganar el Globo de Oro a Mejor director por su thriller espacial “Gravity” y por encima de otros directores como David O’Russell, Steve McQueen, Paul Greengrass y Alexander Payne. Lo que más me impresionó cuando recibió ese premio fue el modo en que cruzó el umbral de la grandeza con un sencillo “¡ay güey!”.
Luego siguió su forma tan decente y con gracia de compartir el triunfo: “Esto es para los cientos de personas que hicieron posible este filme y a que por mi acento todos terminaban haciendo lo que creían que yo les decía, y no lo que yo realmente les decía”.
Y ahora esto de la 67 edición de los Bafta, que es algo que podría repetirse dentro de dos semanas en la entrega de los Oscar de Hollywood.
Algo de depresivo tenía el pensar en lo del Ejército como último recurso del país, una idea en sí muy peligrosa y basada en tanto inútil que le ha fallado a la gente pero que cobra en sus instituciones, cuando pasó lo de Cuarón.
Pensé en el talento que hay, que está por ahí, sofocado, entre millones de mexicanos. Y pensar que el de Cuarón se evaporó del país para ser captado en el extranjero. Motiva una sonrisa con las comisuras abajo.