Mexican moment en política exterior
¬ Alejo Sánchez Cano lunes 14, Abr 2014Como veo, doy
Alejo Sánchez Cano
Los buenos resultados y el feliz término de la visita de Estado que realizó a México el presidente de la República Francesa, François Hollande, constituye, sin duda, un triunfo a los esfuerzos que en materia de política exterior ha desplegado el gobierno que encabeza el primer mandatario Enrique Peña Nieto, y también un signo promisorio para articular con mayor intensidad las reformas transformadoras que se han emprendido en nuestro país, una visita que incluso puede visualizarse en el sentido de que en materia de política internacional estamos viviendo el “Mexican momento”.
Y no es para menos, entre las cinco grandes metas nacionales que se planteó la presente Administración Pública Federal se propuso consolidar a México como un actor con responsabilidad global, donde se plantea fortalecer la presencia de nuestro país en el mundo, meta que se ha ido consolidando, si tomamos en cuenta que en lo que va de su administración el Ejecutivo mexicano ha sostenido más de 70 encuentros bilaterales con Jefes de Estado y de Gobierno de aproximadamente 50 países, con quienes se han firmado acuerdos de entendimiento en materia de intercambio comercial, inversiones, turismo y cultura, entre otros.
Específicamente con Francia, durante la estancia de François Hollande en nuestro país, se firmaron 41 acuerdos en 7 grandes rubros: académico; salud; desarrollo sostenible y cooperación territorial; seguridad pública; finanzas; aeronáutico y energía. Además, una Declaración Conjunta que incluye compromisos, como los siguientes: incrementar los intercambios estudiantiles y culturales; elevar sustancialmente nuestros vínculos comerciales; crear un Grupo de Trabajo Conjunto de Alto Nivel en materia turística; fortalecer nuestra cooperación en el ámbito multilateral, particularmente en la agenda de reformas a la Organización de las Naciones Unidas y la Agenda de Desarrollo post-2015; incrementar la coordinación en materia de seguridad, a partir de ejercicios y operaciones conjuntas contra el narcotráfico marítimo.
El encuentro entre los mandatarios de México y Francia también sirvió para recordar la larga tradición de relaciones diplomáticas que existe entre ambos países. Incluso, el presidente Enrique Peña Nieto recordó la visita histórica del general Charles de Gaulle a México y mencionó que en 1964 el mandatario francés fue recibido por el Presidente Adolfo López Mateos. A 50 años de ese encuentro histórico, es preciso registrar un dato: el presidente López Mateos nació en el Estado de México, al igual que el actual Ejecutivo federal.
Hoy fue Francia, pero también han habido encuentros con países como China, Estados Unidos, Japón, España, Canadá, Alemania y Jordania, por mencionar algunos, con quienes se han generado acuerdos de entendimiento en campos diversos y de los cuales se esperan beneficios recíprocos importantes para con cada país, por lo que anhelamos que lo que hoy se podría identificar como el Mexican moment en materia de política externa, muy pronto también sea el Mexican moment para el país en general, y si eso es lo que se busca con este tipo de encuentros diplomáticos, pues entonces que vengan más.
PASO SIN VER.- La visita de Estado del presidente François Hollande a México, sin duda alguna ha sido fructífera para nuestro país, pero habrá quién se pregunte si las relaciones diplomáticas con los franceses siempre han sido así de vigorosas y provechosas; la respuesta es no, sobre todo si repasamos algunos capítulos de nuestra historia, tanto del pasado como del presente. Veamos: En 1862 los franceses intervinieron militarmente a nuestro país, porque el gobierno mexicano les había anunciado la suspensión de pagos de la deuda externa contraída con Francia, fecha que hoy recordamos por el triunfo de las tropas mexicanas contra dicha invasión en un enfrentamiento en Puebla el 5 de mayo de ese año; antes se había registrado una primera intervención que la historia registra como la Guerra de los Pasteles entre 1838 y 1839.
Más recientemente, en la época contemporánea, recordamos el desencuentro diplomático que se dio entre las administraciones de los hoy ex mandatarios Felipe Calderón Hinojosa, de México, y Nicolas Sarkozy, de Francia, motivado este por el caso Florence Cassez, ciudadana francesa liberada en 2013 después de pasar siete años en la cárcel acusada de secuestro. Fue tal el deterioro de las relaciones entre ambas administraciones por ese asunto, al grado de que lo que en 2009 se anunció con bombo y platillo, durante una visita de Estado de Nicolas Sarkozy a nuestro país, en el sentido de que 2011 sería el año de México en Francia, dicho evento no sólo se suspendió en detrimento de inversionistas franceses y empresarios mexicanos, sino que la relación diplomática entre países pasó de un estado frío a uno de hielo, es decir, se congelaron las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
Por todo ello, es importante que -a las desavenencias del pasado- los mandatarios de ambos países hayan anunciado dar la vuelta a esas páginas de la historia y se comprometieran a escribir “una nueva página” en su relación “estratégica”.
VA MI RESTO.- Si la memoria no nos falla, y a reserva de que alguien nos pudiera corregir el dato, el recuerdo nos dice que con motivo de una visita de Estado que realizó el presidente francés Jacques Chirac a México, durante la administración del presidente Ernesto Zedillo, fue cuando por primera vez la fachada de Palacio Nacional resaltó su esplendor en horarios nocturnos al ser iluminado con sistemas similares a los que alumbran por las noches a los monumentos históricos franceses, como es el caso del conocido Arco del Triunfo. Y si no me equivoco, la asesoría corrió a cargo de especialistas en la materia del país francés.
En aquella ocasión, el mandatario francés, acompañado de su esposa, Bernadette de Chirac, acudió a Palacio Nacional a una cena de Estado ofrecida por el gobierno mexicano en noviembre de 1998.