Es inútil
¬ Juan Manuel Magaña lunes 7, Jul 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
Y los legisladores fueron magnánimos con el monopolio televisivo. Y colmaron de “regalos” a la televisora.
Y fue en parte porque la telebancada se salió con la suya en el Senado. Pero también porque pasó lo que con todo conocimiento de causa un ex legislador de la tribu de “Los Chuchos”, Guadalupe Acosta Naranjo, predijo: “que no se hagan, quien vote preponderancia o propiedad cruzada así, de esa manera (por sector y no por servicios), o es porque es ignorante, no conoce del tema o porque lo tienen bien maiceado, porque ya lo agarraron”.
Y eso pasó en comisiones, donde el grupo perredista evidenció su división en torno a la votación; Armando Ríos Piter, Zoé Robledo y Benjamín Robles apoyaron el dictamen que sus compañeros de partido acusaban de beneficiar a los grandes monopolios.
Cosas como esa se vieron en los últimos días en el Senado y con toda probabilidad se verán ahora en la Cámara de Diputado. Ha venido ocurriendo lo que los especialistas han advertido, comenzando por el comportamiento inmoral e ilegal de la telebancada. Ya lo decía Mony de Swaan, presidente de la extinta Cofetel: “Hay gente en el Congreso que ya es accionista hoy en día de empresas en telecomunicaciones y que van a votar la ley de telecomunicaciones, y no se llevan las 8 columnas”.
Ni la entrada ni la crítica histérica en el noticiero, digo yo. Se está dando, pues, lo anticipado también por Mony de Swaan: “Lo que hay es la repartición duopólica del país en dos entes, eso es clarísimo.
“En esta construcción duopólica -agregó- hay una isla regulatoria por completo en radiodifusión y televisión de paga: una barrera de entrada de nueva cuenta a las concesiones sociales y un debilitamiento monstruoso de la reforma constitucional y lo que aparece en la iniciativa respecto al sistema público de la radiodifusión”.
“Todo se construye alrededor de proteger, de crear barreras, de perdonar, de autorregularse cada uno de ellos, en televisión de paga y en televisión abierta, y eso es lo que indigna”.
Para el senador panista Javier Corral ya pasó en su instancia “un proyecto de cambios cosméticos y de “regresiones inauditas”, “de regalos vergonzosos” al duopolio que, se dijo, el gobierno iba a limitar. Corral vaticinó el gran ridículo de haber anunciado ante el mundo que venía la desincorporación y la partición de los monopolios y van a resultar más protegidos que como están en la actualidad, “porque ahora hasta una ley para concentrar sistemas de televisión de cable van a tener en el artículo noveno transitorio”. Definió: “Estamos en términos de forma y de fondo ante la segunda temporada de la ley Televisa y nunca pensamos que nos fueran a regresar tan pronto a ese pasado tan funesto”.
Y volviendo a Acosta Naranjo, él también previó lo que ya se temía, que así como se trata en la ley en proceso a Telmex, que es correcta, no se haga con Televisa, “porque Slim es el hombre más poderoso económicamente pero políticamente es mucho mayor el poder del dueño de las televisoras”.
Adelantó además que “votar por la manera como viene en los proyectos el dictamen de preponderancia, haciéndolo por sector es un enorme regalo a Televisa, la preponderancia en la Constitución no fue redactada para que fuera aplicada por sector sino por servicio. Si nombras sólo preponderante en telecomunicaciones -en el conjunto de los servicios-, el gigante es Telmex, y le haces un enorme favor, un regalo mutimillonario a Televisa al evitar que sea declarado preponderante en el servicio de televisión de paga, de televisión restringida, ya sea por cable o satelital (Sky)”.
Y eso es lo que está pasando. Ahora el balón está en la cancha de los diputados. ¿También será inútil a México como el Senado?