Trastorno de personalidad ocasiona abuso de alcohol y uso de psicotrópicos
AAPAUNAM jueves 4, Sep 2014AAPAUNAM INFORMA
Jorge Delfín Sánchez
Son de reconocer los graves trastornos que ocasionan a la salud de los individuos el abuso del alcohol en forma crónica o recurrente, además a sus familias y a la sociedad.
En opinión del médico psiquiatra y psicoterapeuta Wascar Verduzco Fragoso, profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM, la dependencia a esta adicción y otras, alcanza a grandes sectores de la población mundial y representa grave problema de salud pública, con factores psicológicos, como el trastorno antisocial de la personalidad, que se relaciona con este comportamiento.
Un problema grave de salud en muchas partes del mundo es el alcoholismo, no importa cuál sea su cultura. La variedad de problemas relacionados con el consumo de alcohol es enorme.
Por otra parte, de acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA 2008), refiere que 27 millones de individuos consumen alcohol en grandes proporciones, de los cuales 9.6 millones son mujeres. Los episodios de embriaguez son comunes: alrededor de 25 por ciento de los bebedores los presentan. Las personas que ingieren cinco copas o más por ocasión, tienen dificultades derivadas del consumo, como disfunción familiar y laboral, problemas legales, accidentes vehiculares, que son la principal causa de muerte de jóvenes entre 19 y 29 años de edad, además de muertes violentas.
También existen otras substancias químicas que dañan y perjudican a la salud, entre los que se encuentran los opiáceos, benzodiacepinas, estimulantes simpaticomiméticos, alucinógenos, benciclidina, mariguana y disolventes volátiles, conocidos como psicotrópicos, antes denominados psicoactivos, y que por sus efectos, suscitan en algunos individuos el deseo de mantener su uso.
Una proporción de usuarios repiten su consumo hasta llegar al abuso, desarrollando dependencia e identificándoles como farmacodependientes.
La dependencia al consumo de estas substancias es la perpetuación del consumo y se les define como el estado resultante de la interacción entre el organismo y la substancia de que se trate, lo que ocasiona cambios en el comportamiento y otras reacciones que comprenden siempre un impulso a procurarse la substancia en forma continua o repetida para experimentar nuevamente sus efectos o para evitar el sufrimiento que suscita el verse privado de ella.
Es de reconocer que existe una creciente inclinación de los jóvenes, predominantemente de la clase media urbana y de grupos marginados al empleo abusivo de ciertas drogas, en especial, la mariguana, los tranquilizantes o ansiolíticos (benzodiacepinas), así como a las substancias inhalantes, aunque las encuestas efectuadas en nuestro país al respecto muestran un incremento en el consumo de cocaína, crack (cocaína inhalada) y heroína, sobre todo, en la frontera norte.
En nuestro país, la investigación científica de los problemas relacionados con el abuso de estas substancias, se ha orientado a estudios de vigilancia epidemiológica, que permiten identificar el consumo de substancias nuevas, o bien, el aumento en el consumo de los ya conocidos.
Por lo general, el abuso en el consumo de psicotrópicos, crea un patrón desadaptativo del individuo, diferente al que se produce en el caso de la dependencia y se caracteriza en esencia por el uso frecuente de una substancia a pesar de que el sujeto está consciente de tener un problema causado o desencadenado por su consumo.
Es saludable hacer conciencia del grave daño a la salud que ocasionan estas adicciones.
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