La corrupción panista
Augusto Corro lunes 8, Sep 2014Punto por punto
Augusto Corro
El líder de Acción Nacional, Gustavo Madero, reconoció actos de corrupción en las filas de su partido. Con esa abundante carga de información negativa generada por los panistas sería muy difícil negar la verdad.
Los militantes blanquiazules que presumían de pertenecer a un partido de hombres impolutos, cambiaron su forma de pensar y de actuar. Cayeron en los mismos errores de otros partidos políticos proclives a la deshonestidad, corrupción y a desdibujar su imagen pública. No tuvieron empacho en hacer de la política un negocio productivo.
De acuerdo con testimonios fehacientes, se involucraron en corrupciones relacionadas con la apertura de casinos; participaron en los “moches” (sobornos), últimamente se habló de la compra de votos de senadores hasta por 500 mil pesos, como si no fuera suficiente con lo anterior, se dejaron llevar por los placeres mundanos y combinaban sus reuniones parlamentarias con fiestas escandalosas en las que participaban sexoservidoras. Claro, el dinero para las pachangas salía del erario.
Esa larga serie de hechos y conductas reprobables opacaron la imagen política del partido que vive una de sus peores temporadas. La reconstrucción del partido se olvidó y en su interior las pugnas por el poder son permanentes y el PAN va a la deriva.
El fin de semana, el líder Gustavo Madero se reunió con los consejeros panistas y aprovechó la ocasión para justificar los graves errores de su cúpula de poder: “No niego que, como en toda comunidad humana, en la nuestra lleguemos a presentar actos de corrupción o comportamientos individuales licenciosos, pero los panistas siempre hemos luchado y seguiremos luchando por combatirlos y por demostrar que el PAN es una realidad distinta”.
Su discurso quedó para el anecdotario y nada más. ¿Usted considera que los legisladores panistas cambiarán su política mercenaria, una vez que ya probaron las mieles de la corrupción y ostentan un fuero para burlar a la justicia? Ni pensarlo.
En otra parte de su pieza oratoria, Madero se refirió a la narrativa (noticias, editoriales, columnas y artículos)) de los medios que, según él, se manifiesta con pedazos de verdad para construir historias perversas como aquellas en “que el PAN es tercera fuerza electoral, que el PAN es un partido dividido, que 12 años de gobierno fueron un acto fallido, que el PAN está inundado en la corrupción, que hay una desbandada de militantes, y que no tenemos rumbo, que hemos estado a punto de perder el registro, y que somos un partido mocho, fascista y conservador”.
LAS VERDADES PANISTAS, INCONTROVERTIBLES
Las supuestas verdades a medias que planteó Madero, fue “narrativa” derivada de la manera reprobable de actuar de la jerarquía panista en diferentes tiempos, circunstancias y hechos, que van desde la mala conducta hasta el pésimo estilo de gobernar de sus presidentes. Ejemplos: Vicente Fox y Felipe Calderón.
Un análisis sobre el discurso de Madero nos llevó a reconfirmar cuáles son los graves errores que tienen al partido blanquiazul en la lona, pero que el líder se niega a aceptar, aunque sean verdades incontrovertibles. A continuación las desmenuzamos: El PAN es tercera fuerza electoral. En las elecciones presidenciales del 2012, el PRI obtuvo la victoria: el segundo lugar fue para la izquierda y el deslucido tercer sitio le tocó al PAN. Todo mundo lo supo y no fue un pedazo de verdad. Si se duda, por favor consultar a Josefina Vázquez Mota.
El PAN es un partido dividido. Cualquiera le da razón de la pugna que se libra en el interior del partido panista entre calderonistas y maderistas. El conflicto se agudizó en las últimas elecciones internas, al ser derrotado el grupo de Calderón, encabezado por el senador Ernesto Cordero.
Doce años de gobierno panista fueron un acto fallido. Desde el arribo de Vicente Fox al poder, México se estancó. El cambio esperado nunca llegó. Con Felipe Calderón le fue peor a los mexicanos. Un ejemplo: el fracaso total de la guerra contra la delincuencia organizada. Qué el PAN está inundado en la corrupción. El propio Madero lo reconoció.
Qué hay desbandada en el PAN. Si esto se trata de una verdad a medias, poco faltará para que se convierta en una verdad completa. Basta con entrevistas a un blanquiazul para conocer lo mal que se expresa de su partido.
Que el PAN es un partido mocho, fascista y conservador. Lo fue. Ahora sus diputados y senadores podrían concursar en los competidos programas de baile en la televisión. Al diputado Luis Alberto Villarreal se la da bien la quebradita, con música de banda, obviamente. ¿Y el senador Jorge Luis Preciado? También tiene su verdad completa. Tan interesante como la historia de Villarreal.
Los parlamentarios panistas demostraron ya sus inclinaciones ilimitadas hacia la “dolce vita”.
CORDERO Y LAS VERDADES COMPLETAS
El senador Ernesto Cordero no se anduvo con rodeos al señalar que la dirigencia de Acción Nacional carece de liderazgo, conducción ética y moral.
Reprochó que los problemas de corrupción y escándalos que vive el partido “lo están llevando a un desmoronamiento moral”.
El legislador panista señaló lo anterior en el marco del segundo informe de actividades legislativas de su correligionario, Francisco Domínguez.