Retos del PRD
Ramón Zurita Sahagún martes 9, Sep 2014De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Aparentemente, el Partido de la Revolución Democrática puede dar por superada la primera de las pruebas que tendrá que afrontar para demostrar que sigue siendo uno de los tres partidos políticos considerados nacionales.
El partido del sol azteca sabe que los retos son muchos y que tendrá que ir superando cada uno de ellos, para evitar que el golpe proporcionado por la salida de Andrés Manuel López Obrador y su grupo de seguidores los relegue al sitio que algunos que le auguran. La elección de consejeros nacionales de ese partido significó una difícil prueba que, con la ayuda del INE, pudieron resolver sin grandes contratiempos.
Regularmente los comicios internos del PRD resultaban sumamente complicados y en no pocas ocasiones, los grupos en disputa de los espacios de poder efectuaban señalamientos y acusaciones graves de unos hacia los otros.
Los perredistas convertían sus planillas en bunkers inexpugnables, donde defendían a capa y espada la razón o sin razón de sus señalamientos.
Varios de los procesos electorales internos fueron calificados de cochineros y hasta se llegó al caso de que los resultados tardaban varias semanas en conocerse, por las dudas resultantes de los sufragios emitidos.
De ahí la necesidad de llamar al nuevo Instituto Nacional Electoral para que actuase como organizador del proceso celebrado el pasado domingo 7 de septiembre.
Bajo esa supervisión todo resultó como se esperaba, hasta la anunciada victoria del grupo de “Los Chuchos” y sus aliados, para conservar mayoría entre los consejeros y estar en la posibilidad de elegir, el mes próximo, como nuevo presidente del partido a Carlos Navarrete Ruiz y continuar, de esa forma, la hegemonía de “Los Chuchos”. Nada se salió del script diseñado para esa “fiesta democrática” partidista y salvo pequeños incidentes muy focalizados, la jornada electoral ha sido calificada como ejemplar.
De acuerdo con lo percibido, los perredistas parecen haber entendido que deben ajustarse a las reglas establecidas y regirse por ellas, para poder sobrevivir dentro de la competencia electoral con los demás partidos.
Lejos parecen aquellos tiempos en que Alejandro Encinas y Jesús Ortega disputaron la presidencia del partido en una polémica elección que llevó a otro Chucho, Guadalupe Acosta Naranjo a ocupar la presidencia del partido de forma interina.
Ahora los perredistas parecen más unidos, aunque tienen varios retos que afrontar en lo que resta del presente año y la mitad del siguiente.
De acuerdo con los resultados del domingo, la elección del presidente del partido no parece correr ningún riesgo (los perredistas son impredecibles en algunos aspectos), por lo que ese reto puede ser salvado, sin obstáculos mayores.
Luego de ello, empezará el estira y afloje por las candidaturas, siendo los candidatos a diputados federales y a gobernadores los más jaloneados, aunque los nominados a jefes delegacionales y a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, también merecen mención aparte.
Para el perredismo, consciente de sus limitaciones, saben que la lucha por los espacios en la lista de diputados plurinominales es oro molido y que los grupos tendrán que luchar palmo a palmo por cada uno de ellos.
Las candidaturas a diputados federales que recibirán mayor atención serán las del Distrito Federal, Estado de México, Tabasco, Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Morelos, entidades en las que la izquierda goza de una gran clientela electoral.
En los gobiernos estatales Guerrero, Michoacán y Baja California Sur, son sus apuestas, ya que en el resto de los estados sabe que para ganar tendría que establecer alianzas con la derecha y los otros organismos de izquierda y poder disputar de esa forma la victoria.
Pero en la capital del país, su principal bastión, los espacios serán sumamente disputados, especialmente los correspondientes a las candidaturas en las 16 delegaciones en que se divide el Distrito Federal, sobre todo porque gobiernan en la actualidad 14 de ellas.
Los que no alcancen esas nominaciones, buscarán postularse como aspirantes a diputados federales o locales, sea de mayoría o de representación proporcional, ya que la clientela electoral les otorga esa amplia posibilidad de triunfo.
Ya encaminados con esa dinámica, la siguiente prueba será la de las urnas, donde el PRD deberá mostrar que la escisión provocada por la salida de AMLO y sus seguidores no influye en la captación de votos.
Será entonces cuando se pueda medir la realidad de la salida de los “amlistas” del PRD y su impacto en la línea de flotación del partido del sol azteca, pero además conocer verdaderamente hasta donde se puede considerar que el tabasqueño y su pretendida candidatura presidencial pueden ocasionar un boquete al partido que, todo hace suponer, presidirá Carlos Navarrete Ruiz.
Por lo pronto, los perredistas se encuentran de plácemes y pueden sentirse satisfechos de haber superado el primer escollo de los varios que todavía le restan de aquí a junio del año próximo.
BENEFICIOS EN COAHUILA
Coahuila será uno de los estados que más recursos recibirán para hacer frente a las necesidades de infraestructura carretera, educativa y de salud que tendrá en los próximos años.
Lo anterior fue informado por el gobernador Rubén Moreira Valdez, quien señaló que de acuerdo a la reforma energética, Coahuila crecerá con la búsqueda de hidrocarburos y futura explotación del gas shale y shale oil tanto en infraestructura como en generación de empleos En Coahuila, tan solo con la exploración de Gas Shale y Shale Oil, se generarán 800 empleos, pero una vez que se realice la extracción, los empleos directos generados podrían llegar a más de 20 mil.











