Juicio ciudadano
Ramón Zurita Sahagún lunes 22, Sep 2014De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
El año próximo (2015) será significativo en lo electoral, ya que se iá a las urnas para elegir diputados federales en las 32 entidades del país, pero además se renovarán nueve gubernaturas y en otros ocho estados habrá comicios locales.
La oportunidad se presenta a tono, para que los ciudadanos evalúen si las actuales autoridades cumplieron o no con sus promesas de campaña, si respondieron a las demandas ciudadanas y ejercieron una administración adecuada.
El voto ciudadano es quien define en las urnas al partido y persona que respaldará para representarlos en la Cámara de Diputados, el gobierno estatal, municipal o el Congreso local.
Será el primer domingo de junio cuando se emita un juicio sobre cada uno de esos partidos concurrentes y los candidatos que propone a los distintos cargos de elección popular en disputa.
Desde hace años (1997), la Cámara de Diputados no tiene un partido preponderante que con sus solos votos alcance una mayoría absoluta, ya que requiere del respaldo de otro para conseguirlo.
Aquellos tiempos en que el partido tricolor ejercía una hegemonía total, llegando a ganar, incluso, los 300 distritos de mayoría, quedaron en el olvido, tanto que las nuevas generaciones no lo vivieron.
Son nuevos vientos de democracia los que soplan en el país y no se advierte que la conformación de la Cámara de Diputados sufra un cambio radical, por lo que la llamada Cámara baja mantendrá una integración más o menos similar.
Hasta el momento, las polémicas encuestas mantienen una ventaja para el Partido Revolucionario Institucional, sin lograr esa mayoría absoluta que algunos añoran. La disputa por el segundo y tercer lugar se mantiene entre Acción Nacional y el de la Revolución Democrática, con un nuevo actor sumado a la lucha por los votos en algunos estados, Movimiento de Regeneración Nacional, quien entra en la lucha por el cuarto sitio contra el Partido Verde Ecologista de México.
De acuerdo con esos números, los partidos del Trabajo, Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza, tendrá una dura tarea para conservar su registro, mientras que el Humanista, recién creado no alcanza los mejores augurios.
Para los partidos participantes en la disputa por los votos será una magnífica oportunidad para mostrar parte de sus cartas que habrán de presentarse en la contienda presidencial del 2018 y, principalmente, sacar las cartas contendientes para la jornada electoral del 2016, en que se disputarán más de una decena de gobiernos estatales.
Los comicios federales intermedios no son los más votados, aunque sirven de calentamiento para la siguiente jornada, mostrando caras nuevas, unidas a las más relevantes de cada uno de los partidos, buscando alcanzar los mejores espacios.
La LXIII legislatura no se vislumbra como la de los grandes cambios, ni mucho menos traerá grandes aportaciones, ya que las principales reformas fueron conseguidas en la legislatura presente, como lo fue en la segunda legislatura del sexenio de Carlos Salinas de Gortari, la que conllevó modificaciones constitucionales en terrenos que se creían inamovibles.
No se sabe todavía si las reformas aprobadas en la presente legislatura acarrearán los beneficios anunciados y en cuánto tiempo se conseguirá esto, pero los ciudadanos tienen en sus manos el termómetro para evaluarlo.
El momento de emitir el voto es crucial, porque los ciudadanos tenemos en nuestras manos el juicio para definir si continuamos por el mismo camino rectificamos, eligiendo otra de las varias opciones que existen en la papeleta que nos entregan en las casillas.
Es cierto que en esta ocasión no pasa más allá de la mitad del Congreso de la Unión, pero en los nueve estados con elección de gobernantes es una buena oportunidad para definir el rumbo que se quiere. También los distintos ayuntamientos en que se renovarán las presidencias municipales, recordando que estos mismos alcaldes ya podrán participar en tres años más en la búsqueda de una reelección, balanza que definirá en lo futuro una prórroga o un alargue de los mandatos para los partidos y sus candidatos.
Con la próxima elección se inaugura una nueva etapa para partidos y candidatos, mostrando que la figura de independientes puede ser una buena carta que eluda a los partidos que se muestran prepotentes y verticales en muchas ocasiones.
OPORTUNISMO EN BCS
Sin duda, algunos políticos son sumamente oportunistas y no miden la dimensión de sus actos, sin importar lo que en ello vaya implícito. Uno de ellos es el senador Ricardo Barroso Agramonte, quien en su pretensión por ser nuevamente candidato a gobernador por Baja California Sur, usa todos los métodos a la mano.
El senador Barroso se montó en la tragedia de los habitantes de la parte baja de la península para jalar agua a su molino con miras electorales, aunque el numerito no le funcionó, ya que los propios habitantes de los municipios rechazaron su presencia oportunista.
Ricardo Barroso fue el candidato del PRI en la pasada elección donde perdió ante el actual gobernador, Marcos Alberto Covarrubias.
COAHUILA
Coahuila se convirtió en la primera entidad en el país, después del Distrito Federal, en proveer a la totalidad de la población de seguridad social y jurídica mediante el reconocimiento de uniones matrimoniales entre personas del mismo sexo, además de tener el derecho de la adopción. Lo anterior debido a unas reformas al Código Civil y Procesal Civil que contempla el matrimonio igualitario, concubinato y sociedad de convivencia para el Estado de Coahuila de Zaragoza.
El gobernador Rubén Moreira Valdez felicitó a los primeros contrayentes por haber efectuado su unión matrimonial, donde se ve refrendado el compromiso de su gobierno en materia de igualdad, derechos humanos y no discriminación.











