Neurología cada año otorga más de 90 mil consultas
Salud miércoles 12, Nov 2014Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- México, primer país del mundo en registrar vacuna contra el dengue
- Además de la sordera, Beethoven padecía del hígado, bronquitis y depresión
En Sinaloa, un estado afectado por el dengue, el comisionado Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de la Secretaría de Salud, Mikel Arriola, anunció que a mediados de 2015, México será el primer país del mundo que registrará y contará con una vacuna para combatir esta enfermedad causada por vectores, informó que los ensayos de la vacuna contra el dengue están muy avanzados y gracias a la armonización del marco regulatorio mexicano, el fabricante francés ha decidido registrar el biológico en primer lugar en nuestro país. La vacuna podría estar disponible en el mercado nacional a finales de 2015 o principios de 2016.
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El Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN) “Manuel Velasco Suárez”, cuenta con médicos especialistas para atender de forma efectiva las principales enfermedades neurológicas que afectan a la población y es la principal escuela formadora de recursos humanos en el campo médico y científico de las neurociencias en Latinoamérica, afirmó la secretaria de Salud, Mercedes Juan, al inaugurar un nuevo edificio de Residencia Médica en el marco del 50 aniversario de este instituto. El servicio médico que brindan los profesionales es fundamental para la atención de patologías que afectan cada vez más a la población, como epilepsia, Alzheimer y Parkinson. Este instituto cada año otorga más de 90 mil consultas y son internados cerca de 3 mil pacientes. El instituto cuenta con los mejores quirófanos neuroquirúrgicos del país, tecnología de vanguardia y con el modelo formativo más innovador, reconocido tanto a nivel nacional como internacional.
Hasta el 2013, más de mil especialistas y subespecialistas mexicanos y extranjeros han egresado del instituto.
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Para Ludwing Van Beethoven la pérdida auditiva no fue impedimento para ser uno de los pianistas y compositores más sobresalientes de la historia de la música clásica; sin embargo, esa discapacidad sí transformó el estilo de su obra al final de su carrera. Investigaciones recientes señalan cómo a medida de que su mundo se iba quedando sin sonidos, su música tomaba un sendero distinto, a veces reflejado por la melancolía característica de su juventud: “la sordera de Beethoven hizo que mejorara la calidad de sus composiciones”, señaló Adolfo Martínez Palomo, científico del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) en el marco del Ciclo de Conferencia-Concierto Música y Medicina, organizado por El Colegio Nacional. El investigador del Departamento de Infectómica y Patogénesis Molecular del Cinvestav, abundó sobre la obra y aspectos de la vida que influyeron en el proceso artístico del compositor nacido en Bonn, Alemania, en 1770. Algunas de sus piezas consideradas emblemáticas y originales, como el famoso “Claro de Luna” o la “Novena Sinfonía”, representan una transformación en su manera de interpretar la música, donde la limitación auditiva ayudó al “genio de la música clásica” a consolidar su estilo y a transitar del clasicismo al romanticismo. Además de la sordera, adquirida a los 31 años y agravada con el tiempo, el pianista radicado en Viena, Austria, sufrió constantes malestares intestinales, bronquitis y depresión, comentó Martínez Palomo. Aun cuando Beethoven no oía cuando los sonidos eran bajos, no podía tolerar los sonidos muy fuertes, lo cual lo orillaba a estar cerca de los músicos y cantantes durante los conciertos, Solía colocar un trozo de madera entre los dientes para sentir las vibraciones al tocar el piano, vibraciones que viajaban a través de la médula espinal y le permitían reconocer las notas musicales. Beethoven falleció en 1827 en Viena a causa de insuficiencia hepática que le trajo complicaciones de salud.