Con olor a santidad
Augusto Corro martes 16, Dic 2014Punto por punto
Augusto Corro
Las elecciones intermedias de 2015 tendrán un sello particular: la honestidad de los candidatos. De acuerdo con la información cotidiana, los diferentes partidos políticos se esmerarán en la selección de los aspirantes a cargos de públicos.
No desean los organismos políticos que sus candidatos tengan cola que les pisen. Harán muy bien.
Esa cola se refiere a las vinculaciones entre la clase política y las bandas criminales.
Como proyecto del PRI, PRD, PAN, Morena, etc., suena muy bien. Los filtros de la honestidad deberán funcionar a la perfección.
Sólo que la complejidad del tema nos dice que la corrupción no será erradicada de la noche a la mañana en la clase política. ¿O sí? Habrá, por ejemplo, estados donde la presencia de los cárteles de la droga es relativa; pero en otros, de sobra se sabe, que la delincuencia se apropio del territorio.
El desprestigio del PRD en Guerrero dejó muy abollada su imagen. El presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, contó con el dinero suficiente para comprar el cargo a la cúpula perredista.
Todo mundo sabía que el candidato era uno de los hombres más ricos de Iguala gracias a sus nexos con el crimen organizado, pero esto no le importó a la dirigencia amarilla.
En esta temporada de registro y búsqueda de candidatos a cargos de elección popular intentan poner a funcionar sus filtros de honestidad.
¿Les funcionará? Es posible. Aunque el olor a santidad invada las casillas electorales con tantos nombres de candidatos honestos.
Por lo pronto, en los partidos políticos no quieren saber de candidatos delincuentes. En teoría suena muy bien.
En esa revisión de aspirantes, Alejandro Sánchez Camacho, integrante de la Comisión Nacional de Seguimiento de Candidatura, dijo que se cerrará la puerta a personas vinculadas con el crimen organizado.
Y además, se revisará “con lupa” el perfil de sus postulantes. Ojalá y que esas lupas sean lo suficientemente grandes y efectivas que también detecten el dinero que sirve para comprar candidaturas.
EL DIPUTABLE VILLARREAL
¿La honorabilidad también cumplirá alguna función en los aspirantes a cargos de elección popular? Seguramente. Aunque en Acción Nacional se piense de diferente manera.
Veamos. El partido blanquiazul ya incluyó en su lista de candidatos a alcaldes al diputado Luis Alberto Villarreal. Sí aquel político que en una reunión con sexoservidoras dio clases de baile con una quebradita.
El dinero para la organizar la “fiesta” salió de los impuestos que pagamos los mexicanos. En aquella ocasión nadie lo desmintió. El asunto se archivó. Luego de ese escándalo, se pensó que la estrella política de Villarreal se había apagado. No ocurrió así, al contrario, su partido ya lo tiene apuntado para una presidencia municipal en Guanajuato. Por un lado, el joven líder panista Ricardo Anaya lucha por una Ley Anticorrupción demoledora, pero por otro lado le da juego a los panistas negativos como Villarreal. ¿Quién le entiende?
CON EL DEDO EN EL RENGLÓN
Deben entender los gobernadores y presidentes municipales que es más que necesario poner orden en las policías.
Un día sí y otro también, los uniformados locales aparecen en los medios de información como protagonistas de múltiples hechos violentos. Es urgente que se tomen las medidas necesarias para que la seguridad regrese a los municipios.
La evaluación y certificación de los uniformados municipales nunca funcionó.
Los hechos criminales de las policías van desde la extorsión hasta el secuestro y asesinato. En Morelos, por citar una entidad, las propias autoridades saben que el 90 por ciento de los mandos no pasó el examen de control de confianza.
Si la base de la fuerza pública luce podrida, ¿qué se espera de los niveles superiores?
De ninguna manera es halagüeño el panorama presentan las policías municipales; sin embargo, no parece que exista un interés real para cambiarlas por otros representantes de la ley más preparados y alejados de la corrupción.
REPROBABLE
En la tierra sin ley que es Guerrero, un grupo de periodistas fue privado de su libertad por encapuchados.
Brenda Nava Mancilla, presidenta del Club de Periodistas en la Región de La Montaña, informó como fue que varias personas embozadas, presuntamente integrantes de la CETEG, irrumpieron en su evento anual de entrega de reconocimientos a comunicadores para agredirlos y retenerlos durante cinco horas. Los hechos ocurrieron el sábado pasado en Tlapa, Guerrero. Los sujetos que se cubrían el rostro con trapos, obligaron a los comunicadores a salir del recinto donde llevaban a cabo su reunión para llevarlos al centro del poblado.
Los delincuentes les quitaron a los periodistas sus teléfonos celulares y cámaras. Los hicieron caminar en forma “humillante “por las calles de Tlapa. Y los amenazaron con mantenerlos secuestrados en tanto no ofrecieran una disculpa por llevar a cabo un festejo, cuando el estado de Guerrero está de luto.
Se logró identificar a Arnulfo Cerón Soriano y a Ubaldo Salgado como sujetos que encabezaban a los embozados.