“Príncipe azul se busca [Sapos… abstenerse]”
Cultura martes 22, Sep 2015En la ruta de las letras
Patricia Correa
- María Campot ofreció entrevista exclusiva a DIARIO IMAGEN
- Editado bajo el sello de Vergara
– ¿Cómo nace la idea de escribir “Príncipe azul se busca [Sapos abstenerse]”?
“El libro surgió de una forma muy natural y espontánea; comenzó siendo primeramente el desarrollo de un hobby personal como es la escritura, y a través del cual canalizaba muchas situaciones que me tocaba atravesar y/o experiencias ajenas, para transformarse paulatinamente en un proyecto editorial formal. Me pareció interesante extraer situaciones de la vida cotidiana con las cuales todas las mujeres nos sintiéramos (en mayor o menor medida) identificadas, y presentarlas en forma de libro recurriendo al humor terapéutico, es decir analizando los hechos desde una óptica más desestructurada que me permitiera abordar ciertas problemáticas femeninas como lo son la búsqueda del hombre ideal o las presiones experimentadas por las mujeres en una sociedad diseñada para parejas, desde una visión positiva y renovada”.
-¿“Príncipe azul se busca [sapos abstenerse]” se puede leer como un libro de autoayuda, pero también como un guión de Stan Up?
“Es una mezcla de ambos formatos y está relacionado con lo que mencionaba en el punto anterior. He descubierto, a razón de los tropiezos que presenta periódicamente la vida, que el humor catártico es una maravillosa herramienta a la hora de exorcizar dolores del alma. Reír es poder liberarnos de las cadenas que nos aprisionan; es sacarle la lengua a los problemas cotidianos y como toda disciplina, es algo que todos podemos aprender e incluso perfeccionar día a día. Al mundo le hace falta quejarse menos y sonreír más”.
-¿Cómo fue el proceso de escritura de tu libro? ¿Te basaste en experiencias personales, de amistades? ¿Consultaste a especialistas en el tema de relaciones de pareja?
“Es inevitable que el trabajo de un escritor esté influenciado por elementos autorreferenciales, ya que como cualquier expresión artística, la escritura en un canal por donde se vehiculizan muchas experiencias de índole personal. Pero también es cierto que las fuentes de inspiración son múltiples y variadas, y en este sentido, he asumido el maravilloso desafío de recopilar como si fuesen piezas de un puzle, vivencias ajenas, charlas de café, conversaciones informales y trozos de diálogos con amigos y conocidos, que se han transformado en la base indiscutible de este libro. Todos, en cierta medida, nos veremos reflejados en sus páginas porque hay temáticas universales que trascienden cualquier barrera de nacionalidad, género y profesión”.
-¿Cuál es para ti el príncipe azul ideal?
“Aquel con quién pueda entablar una afinidad especial, y que apueste a una construcción conjunta de pareja sobre bases reales. Las mujeres tendemos a idealizar el amor, influidas en gran medida por historias que venimos escuchando desde niñas (Cenicienta, La bella durmiente y otras de estilo), y que luego se robustecen a través de la industria cinematográfica, musical, televisiva y editorial. Soñamos con un ser que bordea la perfección, y que aparecerá mágicamente en nuestras vidas para “salvarnos” de nuestro mar de penurias. Esto inevitablemente, genera frustraciones a la hora de encarar vínculos con seres de carne y hueso. Creo que la clave está en romper estos moldes pre establecidos, y vivir el amor sobre bases más genuinas, si bien es cierto que deberá existir un nivel de afinidad o sintonía especial que oficie de disparador para el romance”.
-¿Cuál es el futuro de los príncipes azules? ¿Cómo ves a las nuevas generaciones de jóvenes?
“Creo que actualmente asistimos a un proceso de masculinización de la mujer en la sociedad, y como contracara, a una feminización de los hombres. Esto se observa más que nada en terrenos académicos, profesionales y económicos, que le han conferido a la mujer libertades otrora inexistentes. Veo a los hombres desorientados, confundidos respecto a qué rol asumir en la pareja actual. Los límites y modelos tradicionales con los que hemos crecido muchas, se han visto desdibujados en la sociedad actual. Y esto, como todo cambio, trae aparejadas consecuencias positivas y también negativas. Dentro de las últimas, incluyo los cada vez más habituales desencuentros entre el hombre y la mujer”.