Perfiles idóneos
Ramón Zurita Sahagún jueves 10, Dic 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Sucedió en el pasado y amenaza con repetirse el fenómeno de que sean los gobernadores priístas, los que elijan al candidato de ese partido para la contienda electoral del 2016.
El sentir de la clase política crece considerablemente ante los amagos de varios gobernadores por empujar a sus “delfines” y situarlos como eventuales sucesores y, principalmente, cuidarse con ello las espaldas.
La definición de los candidatos en los doce estados que tendrán elecciones el año próximo permitirá realizar un perfil más cercano del presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, a quien no se le ve como el gran seleccionador de los abanderados de su partido.
Con todo y ello, hay personajes que siguen apostando por la cercanía con el sonorense como moneda de cambio para una presunta candidatura a gobernador.
Apenas hace dos días, el diputado federal David López Gutiérrez y el ex dos veces diputado federal, Heriberto Galindo Quiñones, se dieron vuelo, mostrando las imágenes de una cena privada sostenida con el dirigente nacional de su partido, como fedataria de que continúan en la búsqueda de la nominación al gobierno de Sinaloa.
David y Heriberto son amigos de toda la vida y el segundo es el arquitecto de la carrera política del primero, como de otros paisanos suyos, con los que constituyó el llamado “Chilorio Power”. Ambos persiguen el mismo propósito, ganar la candidatura al gobierno de su entidad natal, la que habrá de decidirse en fecha próxima.
Tanto Heriberto como David aseguran que estarán conformes con que uno de los dos, el que sea, resulte el beneficiado con la nominación, por lo que el otro lo apoyará.
Sin embargo, ni Heriberto y mucho menos David aparecen en la lógica de los electores sinaloenses, los que apuntan sus preferencias hacia Gerardo Vargas, secretario de Gobierno; Aarón Irízar, senador de la República y Jesús Vizcarra, candidato derrotado en la pasada contienda. Las encuestas muestran números sumamente desfavorables para los dos amigos que confían en que la intervención de Manlio podrían inclinar la balanza en su favor.
De ahí que las imágenes mostradas den cuenta de la cercanía que mantienen con el dirigente nacional del PRI.
Heriberto y David saben y lo comentan que el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez (Malova) trabaja activamente a favor de la candidatura priísta de su secretario de Gobierno, Gerardo Vargas.
Gerardo aparece bien evaluado en todo tipo de sondeos y aunque Malova ya no es priísta se comporta como tal y mantiene la cercanía con ese partido, con el que se compromete a apoyarlo, si es que el agraciado es su “delfín”.
Fueron muchos los años en que López Valdez militó en el PRI y su rompimiento se produjo a raíz de que le fuese negada la nominación al gobierno estatal, con todo y que aparecía como favorito en las encuestas, por lo que amagan con producir un fenómeno similar si es que la nominación del tricolor no recae en su secretario de Gobierno.
Sinaloa es un estado en el que se pretende reeditar que la decisión del candidato priísta provenga de los gobernadores, con todo y que el gobernador ya no tenga militancia en ese partido.
Con lo ocurrido en Durango, donde el “delfín” del gobernador (Esteban Villegas Villarreal), Jorge Herrera Caldera, fue beneficiado con la candidatura priista, otros mandatarios estatales surgidos del Revolucionario Institucional hacen un intento similar. En Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, cuenta con tres cartas para que entre ellas se elija al que será abanderado de su partido: Mauricio Góngora, José Luis Toledo y Raymundo King.
El primero es alcalde Solidaridad, el segundo diputado federal y el tercero dirigente estatal del tricolor.
Borge Angulo empuja por ellos y los números parecen respaldarlo, ya que Góngora se ubica como el aspirante priísta mejor posicionado.
Veracruz parece el estado en que el priísmo enfrenta mayor dificultad para frenar los impulsos del gobernador Javier Duarte de Ochoa en favor de uno de sus dos prospectos.
En esta entidad, el golpeteo y el enfrentamiento entre grupos es más notorio que en otros lados, con un gobernante impetuoso distanciado de los dos principales aspirantes, según marcan las encuetas.
De acuerdo con estos sondeos, los senadores Héctor y José Yunes, ambos de mayoría, se encuentran bien evaluados por los electores, aunque los dos han marcado su distancia del gobernador por causas diversas.
Veracruz es la principal de las doce plazas en disputa, ya que concentra un total de 21 distritos federales electorales y resulta clave para el proceso comicial del 2018.
La pérdida de esa entidad, considerada desde siempre como un reducto priista, sería un golpe demoledor para quien resulte nominado por el partido tricolor a la Presidencia de la República.
De ahí que el jaloneo que mantiene el gobernador con diversos grupos de priistas, especialmente con los dos senadores de su partido y su insistencia en que el candidato nominado sea una de sus dos cartas, repercute sensiblemente en la estructura partidista.
Los gobernadores mencionados saben que si sus protegidos resultan candidatos, ellos serán responsabilizados de sacar avante el proceso electoral y de que el estado continúe siendo una plaza priista.