Rompimientos y descalificación
Ramón Zurita Sahagún miércoles 3, Feb 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Sin iniciar de manera formal las campañas electorales en busca de los doce gobiernos estatales en disputa, se aprecia que las mismas estarán llenas de rompimientos, descalificaciones y salpicadas de lodo, de uno y otro lado de los contendientes.
Dos ejemplos de lo primero es lo que viene sucediendo en Veracruz y Quintana Roo, estados en que se inició la guerra frontal, en la que se vale de todo.
Los primos hermanos en contienda, el panista Miguel Ángel Yunes Linares y el priísta Héctor Yunes Landa, han expresado el afecto de uno hacia el otro, como parte de una familia unida, hasta que la lucha por el poder los enfrenta.
Fue Miguel Ángel el que abrió el fuego, al comprobar que la nominación de su primo hermano impactó favorablemente en el ánimo de los electores, lo que repercute seriamente en sus posibilidades de triunfo.
Se lanzó directamente contra su primo Héctor, al que acusó de guardar silencio ante los abusos cometidos por el gobernador de Veracruz. Javier Duarte de Ochoa.
Jamás alzó la voz en el Senado de la República para condenar los abusos del mandatario veracruzano, es parte del sistema corrupto, dijo Miguel Ángel sobre su primo, rompiendo las hostilidades y el pacto de no agresión.
También le atizó a Héctor por su participación como subsecretario de Gobierno, líder del Congreso local y presidente estatal del PRI en Veracruz en los tiempos de Fidel Herrera Beltrán.
Y es que Yunes Linares concentra tanto rencor contra las personas de Fidel Herrera y Javier Duarte que no le importa la forma, sino el cómo puede llegar al gobierno estatal, para intentar un ajuste de cuentas contra estos dos personajes que operaron su derrota en las urnas.
La contienda en Veracruz se volverá sumamente interesante y llena de simbolismos, conspiraciones, filtraciones, sumida en el descrédito, el golpeteo y vil lodo.
Uno de los puntos que propició el rompimiento familiar entre los abanderados de las dos alianzas que competirán por el gobierno de la tercera entidad más poblada del país fue la publicación de una reunión familiar, en la que, supuestamente, el universo de la familia Yunes otorgó su respaldo al candidato del PRI.
A esa reunión acudió el grueso de la familia, de la que forma parte el propio Miguel Ángel, cuya ausencia fue notoria al igual que la de sus hijos, no así la de su hermana.
En sus descalificaciones al primo Héctor, Miguel Ángel olvidó que el priísta marcó su raya con mucha antelación con el gobernador Duarte de Ochoa y que hasta fue motivo de burla del mandatario por defender al panista.
Aquella caña de pescar que Duarte de Ochoa regaló a Héctor fue precisamente para que fuese en busca de peces gordos entre sus familiares.
Sin embargo, la guerra entre los Yunes no se limita a los ataques de Miguel Ángel contra Héctor, ya que la respuesta no viene directamente del primo menor, sino del gobierno de Duarte de Ochoa, los que filtran ahora grabaciones de conversaciones íntimas de Miguel Ángel padre y Miguel Ángel hijo que muestran supuestas infidelidades conyugales.
Pero tampoco se deja de lado los recuerdos de las fortunas que han acumulado a lo largo de los cargos públicos los Yunes panistas y algunos otros sambenitos que se le cargan al hoy diputado federal, pero que nos e han podido comprobar.
En Veracruz hay mucho que escribir todavía sobre lo que representarán las campañas electorales y donde algo está muy claro, la forma de operar de Miguel Ángel que en el pasado reciente le ha rendido dividendos.
Fue mediante una grabación dada a conocer que se cayó Salvador Manzur, el principal candidato que tenía la dupla Fidel Herrera-Javier Duarte, para postularlo a la nominación de su partido en este 2016. También se le adjudica a Yunes Linares la filtración de la fotografía de Francisco (Pancho) Colorado a caballo con Fidel Herrera Beltrán y aquella grabación en que Fidel Herrera se mofaba de su entonces candidato (Javier Duarte) al gobierno estatal.
Veracruz se aprecia, desde ahora, no será una campaña de altura, sino de descalificaciones, destacando los escuchas telefónicos, las filtraciones y sellada por la guerra de lodo que ya se avecina.