Miomas uterinos, el tipo más común de tumores benignos
Elsa Rodríguez Osorio, Salud lunes 9, May 2016Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- Ocho de mayo, Día Mundial Contra el Cáncer de Ovario
- Detección temprana para la Hipertensión Pulmonar Tromboembólica
Los miomas uterinos, son el tipo más común de tumores benignos que se presenta en las mujeres en edad reproductiva y se originan a partir de células musculares del útero. Alrededor del 99% de estos tumores no son cancerosos, sin embargo, pueden causar problemas en la mujer debido a diferentes factores: el tamaño: pueden ser pequeños o grandes masas; el número; localización: dentro de la cavidad uterina, en su pared, en su superficie o unido a alguna estructura anatómica de la pelvis; rapidez: en su crecimiento.
Se estima que al menos la mitad de las mujeres con miomatosis uterina puede presentar deferentes síntomas: cambios en la menstruación (sangrado abundante, prolongado y periodos más frecuentes), cólicos menstruales, dolor abdominal bajo o al tener relaciones sexuales, sensación de presión abdominal, aumento en la frecuencia urinaria o dificultad para orinar, estreñimiento o dolor rectal. Incluso, se les ha relacionado con la pérdida de un embarazo y la infertilidad.
Generalmente, los miomas se tratan por medio de la cirugía o la supresión hormonal que puede llevar a la paciente a una menopausia inducida teniendo que complementar su tratamiento con terapia que proteja su densidad mineral ósea.
Hoy se cuenta con un nuevo tratamiento médico con acetato de ulipristal (ESMYA) del laboratorio Gedeon Richter que modula los receptores de progesterona y que puede ser utilizado a largo plazo. Esta terapia brinda diversos beneficios a las pacientes que les permitirá disminuir el dolor, sangrado y tamaño de la masa desde el primer mes pudiendo evitarse en algunos casos, la cirugía.
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Como resultado de cinco años de trabajo conjunto, encabezado por la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer y el Grupo de Investigación en Cáncer Ginecológico el 8 de mayo se conmemorará por primera vez el Día Mundial Contra el Cáncer de Ovario que ya está incluido dentro del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos del Seguro Popular.
En México, el cáncer de ovario es el tercer tipo de cáncer ginecológico más mortal y el tercero más común. De acuerdo con estimaciones de Globocan, en 2015 se registraron 2,441 decesos por cáncer de ovario y se presentaron 3,760 nuevos casos de dicha enfermedad.
Hasta el año pasado el 90%, Durante su participación en la conmemoración del Día Mundial del Cáncer de Ovario, Mayra Galindo Leal, Directora de la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer, dijo que, con la inclusión del Seguro Popular se beneficiará cada año a cerca de cuatro mil mujeres que son diagnosticadas con este tipo de neoplasia”. La doctora Dolores Rincón Gallardo, Médico Oncólogo del Programa de Atención Oportuna a las Mujeres con Cáncer de Ovario del Instituto Nacional de Cancerología y Presidenta dijo que con frecuencia el cáncer de ovario es confundido con otras enfermedades como colitis, cistitis, parasitosis, endometriosis y enfermedad pélvica inflamatoria, por ello es importante diagnosticar a la paciente de manera oportuna.
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La Hipertensión Pulmonar Tromboembólica Crónica es una enfermedad rara, grave, progresiva y potencialmente mortal, que es difícil de diagnosticar porque sus síntomas son inespecíficos y se atribuyen a otras enfermedades pulmonares o cardiacas.
La HPTEC ocurre cuando trombos fibrosos restringen el flujo sanguíneo a los pulmones, lo cual causa un aumento gradual de la presión en las arterias pulmonares con la consiguiente sobrecarga del lado derecho del corazón.
A pesar de que se desconoce la prevalencia exacta, se calcula que esta enfermedad afecta entre 8 y 40 personas por cada millón.
Expertos latinoamericanos y organizaciones de pacientes de diversos países demandan aumentar el diagnóstico temprano, así como la necesidad de poner a disposición de los pacientes mejores tratamientos.
El padecimiento es potencialmente curable mediante una cirugía llamada endarterectomía pulmonar que consiste en remover el material tromboembólico de las arterias que van del corazón a los pulmones. Un estudio de 2008 mostraron una tasa de supervivencia a los 5 años del 94% en los pacientes sometidos a esta cirugía y que habían sobrevivido 3 meses tras la intervención. Para los pacientes que no logran ser curados con la operación o que tras la cirugía la enfermedad se vuelve a presentar, la FDA y la Agencia Europea de Medicinas, han aprobado el uso de un nuevo medicamento que mejora los síntomas y calidad de vida de estos pacientes.