Entre guerra sucia y opacidad, terminaron las campañas
¬ Mario San Martí viernes 3, Jun 2016Consensos y disensos
Mario San Martí
- El 52% de las candidaturas cierran sin reportar gastos
- Combate a la corrupción, sólo palabras
Fueron tres meses de guerra sucia, de acusaciones, de espionaje y filtraciones de llamadas telefónicas. Tres meses de campañas políticas donde la mayoría de los más de mil candidatos a puestos de elección popular hicieron de todo en su afán por posicionarse ante la ciudadanía, predominó el discurso y golpe fácil a los contendientes, de la mayoría hoy sabemos más por sus abultadas carteras, por su desproporcionada riqueza acumulada, por sus negocios turbios, por sus relaciones peligrosas, por sus traiciones políticas y en ese escenario electoral muy pocos se salvan.
Hicieron promesas y compromisos al por mayor, pero de sus propuestas para atender los problemas locales muy poco se supo ya que en general los temas de atención fueron el combate a la pobreza, a la inseguridad, mejoras al transporte público, apoyos a la educación y a la salud, y en este mar de promesas casi todos establecieron compromisos en el combate a la corrupción y hasta dijeron que, de ganar, serían ejemplo de transparencia y rendición de cuentas a la hora de despachar en sus nuevos encargos.
Eso dijeron la mayoría de los contendientes, pero hay un dicho que señala que “el prometer no empobrece”, y al parecer este ejercicio retorico quedará en eso, ya que de entrada la mayoría estuvo en falta en materia de rendición de cuentas.
Según reportes de las autoridades del Instituto Nacional Electoral (INE), al cierre de las campañas políticas, más del 50 por ciento de los candidatos no había presentado sus informes de gastos de las campañas políticas, eso aun a pesar de que estos reportes se deben realizar día a día e incluso pueden tener un retraso de hasta tres días, cosa que la mayoría no ha cumplido.
No es todo. Al inicio de sus candidaturas muchos de los candidatos se comprometieron a poner en práctica la Ley 3 de 3, acción de transparencia que sin ser ley o requisito institucional la mayoría hicieron el compromiso de palabra, pero después de tres meses de campaña muy pocos se acordaron del tema y tres días antes de concluyera el periodo de las campañas políticas, los reportes señalaban que sólo 201 aspirantes realizaron este trámite de un total de mil 819 cargos a elección popular que estarán en disputa en 14 entidades del país, 12 gubernaturas, 548 alcaldías, 388 diputaciones locales y 60 miembros del constituyente de la CDMX.
Todos hablaron de combatir la corrupción, de impulsar gobiernos transparentes y con rendición de cuentas, pero la realidad es que muy poco sabemos de cuánto tienen y cómo han generado los recursos que son del conocimiento público, y dirán en su defensa que cumplieron con los requisitos establecidos para los candidatos, tal vez sí, pero a la fecha tampoco han presentado sus reportes financieros, es decir en qué gastaron, cuánto gastaron y cómo distribuyeron ese recurso, cuántos donativos de particulares tuvieron, por lo que en el caso de la 3 de 3 ya es muy tarde para siquiera intentarlo y en el segundo tienen límite el 4 de junio, pero en general ya vimos que lo suyo lo suyo, al menos en el caso de los candidatos a gobernadores y presidencias municipales, no son la transparencia y menos la rendición de cuentas lo que seguramente caracterizará a sus gobiernos una vez que ganen.
Lo más grave de este penoso caso es que muchos de estos candidatos son legisladores con licencia y si muchos de ellos no han transparentado sus gastos en el cumplimiento de un requisito que está debidamente ordenado por la ley, es de imaginar lo que harán con el paquete de leyes del Sistema Nacional Anticorrupción que seguramente en breve autorizarán en las cámaras de senadores y diputados, el cual tiene como objeto atacar el fenómeno de la corrupción en todas sus presentaciones. Y en una de esas varios de los que regresen a sus curules a lo mejor hasta alcanzan a votar la referida ley, la cual como candidatos poco hicieron para impulsarla.